El rector del Consejo Nacional Electoral-CNE-Vicente Díaz posiblemente se está embuchando de “cachitos” de prejuicios; por ahora mantiene un ayuno de silencio pero es de esperar que tan pronto la MUD le suene la campanita, se despepite.
Atacar desde afuera la impecable pulcritud del CNE no es fácil, por lo que la MUD tiene que atacar desde adentro; cuenta para ello con el apátrida rector Díaz.
No es descartable que la Rectora Tibisay Lucena le haya leído la cartilla así: “Mire rector, usted es miembro de un cuerpo colegiado, por lo que debe ser prudente en vez de andar vociferando necedades porque eso ensombrece la imagen de la institución”.
No obstante, lo más probable es que la MUD le haya ordenado callarse durante cierto tiempo.
En uno u otro caso, el rector Díaz debe estar “chingo por silbar”; su mala costumbre de meter la cuchara en lo que no le compete, en tanto que es árbitro del CNE, lo descalifica ante el pueblo.
Valga que cada rector abrigue sus preferencias políticas pero es un insulto a la inteligencia del pueblo, que un rector electoral irresponsable haga alarde de su falta de escrúpulos y ande de almuerzo en almuerzo con uno u otro de los factores políticos de la contienda, tal así el rector Díaz con los factores de la MUD.
Y, además, cada vez que se aproxima un evento electoral, él es el primero en poner leña al fuego, con sus destempladas declaraciones contra el Presidente de la República, invariablemente.
Que sepa el rector Díaz que esta vez no se lo vamos a tolerar, que piense muy bien antes de tratar de enrarecer el clima electoral venezolano.
Queda de parte de la Rectora Tibisay y demás de ese poder del Estado, tomar las previsiones porque deseamos unos comicios en paz.
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