El Secretario General de la OEA, José Miguel Insulza, entrevistado en el Uruguay por la Revista Búsqueda, afirmó que está esperando que la sentencia de la CIDH que habilita a Leopoldo López, para postularse a cualquier cargo de elección popular sea acatada. Y la única forma de evadir la sentencia es decir: denuncio el tratado y me voy. Y, agregó: Todos los países deben aceptar las recomendaciones de la CIDH y todos deben acatar los fallos de la Corte. Vea usted pues, ni corres ni te encaramas, pero, no dijo que si en caso que Venezuela no la acate, qué nos pasaría. Ni dejó caer, cuál sería la penitencia a pagar.
Sin embargo, a una pregunta del periodista de la entrevista sobre, qué acciones tomaría la OEA ante la ignorancia del fallo por parte del Gobierno venezolano, citando éste, las declaraciones del presidente Hugo Chávez, en las cuales, calificó a la CIDH de cero a la izquierda.
José Miguel Insulza, respondió: “Yo espero que esas cosas que se han dicho mucho en el caso de la sentencia sobre Leopoldo López sean simples manifestaciones de la natural frustración que a mucha gente puede producirle un fallo de un tribunal de justicia. Pero la Convención Interamericana de Derechos Humanos es clara y todos los países de América Latina la han ratificado y han reconocido la jurisdicción de la Corte”. Blablá. No aflojó nada importante y se cuidó de emitir algún juicio que involucre a la OEA. Solamente que somos unos frustrados y, no nos catalogó si de buenas o malas intenciones.
En otro punto también reflexionó sobre la situación del sistema democrático en el Continente: “hoy día hay más democracia que hace dos décadas, pero la unidad que hace dos décadas había en cuanto a la necesidad de fortalecer la democracia, ya no existe tanto. Eso es una realidad. La voluntad que llevó a la Declaración de Santiago en 1991 y a la Carta Democrática Interamericana en 2001 hoy es más débil. Hay ahora mucho más diferencias. Se ha vuelto a discutir qué es la democracia”
Este personaje no sabe que las naciones del mundo evolucionan y gobiernos cambian sobre todo en América Latina que poco a poco ha despertado y se ha ido despegando de las políticas de Washington que -él todavía defiende como su fiel servidor- y no se acoge a esa “democracia” muerta que existía antes y se lucha diariamente por más y mejor democracia dentro de los parámetros de la justicia social de los pueblos que este infeliz no ha tenido el interés ni la preocupación de recomendarle al presidente de Chile que es su país que, le dé educación gratuita a sus estudiantes y que acabe con los métodos de represión salvaje que utilizan los carabineros como si todavía estuvieran bajo el régimen de Pinochet, pero que va, a este señor le gusta más: hablar de Venezuela y su Gobierno como su particularidad, lo que no se le acepta es su injerencia que como necedades sueltas se ha acostumbrado a balbucear y, que cada vez que lo hace tiene que salir, Roy Chaderton Matos, como nuestro embajador en la OEA, a “halarle las orejas” de sus caprichos empecinados de desorientación como Secretario General.
La página web de El Nacional, sacó hoy en la mañana, un editorial que tituló: “Implacable lección” –y que ya lo desapareció- sobre la representación venezolana ante los DH de la ONU en Ginebra que no aguanta un análisis de veracidad y que como pasquín de la oposición en nada los ayuda cuando discrimina nuestro modo de ser y de llevar adelante y velar porque se respeten los derechos humanos de los ciudadanos en todas sus formar y solamente crítica los abusos y muertes que ocurren en nuestros centro de retención como si eso no sucediera en todo el mundo como también en los EEUU o sino, léanse el libro de George Jackson: Soledad Brother, para que vean la crudeza de la muerte con toda su fuerza en las cárceles de los yanquis como se asesinaban a los negros solamente, por el color de su piel y ¿quiénes lo hacían?, los blancos dentro de lo racial como inhumano. Se burlan del presidente Chávez como les da la gana allí, lo que no los hace inmune al desprecio del pueblo y de costumbre deshonran con sus deseos tediosos a las mujeres venezolanas y en su caso a la presidenta del TSJ y a la representante del pueblo con tal odio a las que consideran que ninguna de las dos algún día puedan obtener el Premio Nobel de la Paz y, después pide consideración para su mamá. No sé cuáles son las razones de MEO para descalificarlas y creo que ése no sabe que el año pasado -ese premio- se lo dieron a Obama que es lo más catastrófico y perverso que pudo haberle sucedido a la Humanidad y que ha hecho él de allí en adelante: destrozar ciudades y acabar con vidas inocentes bajo su mandato -¿o no, MEO? Y otra cosa: quién te ha dicho que nosotros somos asesinos como gente del oficialismo. Ustedes son los que matan de hambre al pueblo subiéndole todos los días el valor a los productos alimentarios, lo que les lleva a jactarse que es la inflación del gobierno. Hay tanta porquería escrita en ese editorial que mejor es ignorarlo.
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