El Triángulo de las Bermudas es famoso porque a mediados del siglo XX varios escritores de ficción publicaron libros y artículos acerca de la presunta peligrosidad de la zona, se llegó a decir que existían OVNIS, que en él había un campo magnético súper poderoso que atraía a los barcos y aviones al fondo del mar. En fin, cosas inexplicables y extraordinarias suceden en esta zona geográfica.
Pareciera entonces que Venezuela se traslado a esta zona del Atlántico o viceversa, lo cierto es que cosas inexplicables y extraordinarias se están presentando en nuestro país desde hace algunos días.
¿Estaremos en el Triangulo de las Bermudas?, o ¿cómo explicamos que ahora fallan todos los aviones y aeropuertos? ¿Cómo explicamos el choque de los trenes en los Valles del Tuy? ¿Cómo explicamos que casi diariamente se voltea una o dos gandolas en la autopista Caracas-Guarenas? ¿Cómo explicamos el choque del Trolebús de Mérida contra una vivienda? ¿Cómo explicamos las constantes fallas en el Metro de Caracas?
Si todo lo antes expuesto lo visualizamos políticamente y con fecha electoral (7 de octubre de 2012), clarificamos la situación.
Que conveniente fue para Eduardo Fernández (El Tigre) salir en un canal de televisión atacando al estado por estos hechos, lo mismo, para Pablo Pérez en el mismo canal de televisión, desde el Hospital de Lídice, referirse a los mismos accidentes, todos ocurridos “casualmente” la misma semana.
“Los próximos dos años serán cruciales para la Revolución Bolivariana.” Así inicia la introducción de las 5 (ahora 6) líneas estratégicas de acción política, dictadas por el presidente Chávez, creo, él en su brillante visión política, anunciaba entre líneas, lo que estaba por suceder los dos años que anteceden a las elecciones presidenciales.
Si sabemos que Venezuela no está en el Triangulo de las Bermudas, y que es estadísticamente imposible que tantas cosas sucedan en una misma semana, ¿qué puede estar pasando?
Podemos sumarle tranquilamente a esto, la inhumana escases de alimentos de primera necesidad a la que estamos sometidos últimamente, donde ver aceite, harina, leche o carne es un “milagro divino”.
Ya la derecha Venezolana, la derecha norteamericana y la ultraderecha a nivel mundial entendió que por la vía electoral no podrán derrotar al presidente Chávez, tampoco con guarimbas, golpes, paros o violencia regresarán al poder; ¿ahora, qué hacer? ¡Fácil!, cercenar el compromiso revolucionario en las bases, en el pueblo, con descontento y zozobra.
Entonces, ¿casualidad o causalidad lo que está pasando en nuestro país?
¿Ineficiencia o premeditación?