Año IV

Pildoritas 163

ESTAMOS A TIEMPO

Hay cosas que a estas alturas del partido causan escozor en muchas personas, entre las cuales me cuento, y que escribo lo que escribo impulsado por lo que ya es una orden del líder de que critiquemos con la verdad, por hechos que se suceden a lo largo y ancho del país y que vienen a confirmar las frecuentes expresiones del Comandante de esta Revolución, en las que fustiga a funcionarios de todos lo niveles para que se ocupen también de los detalles, de las cosas y cuestiones quizá más sencillas pero más sentidas por la gente, a quienes en un enorme porcentaje las grandes realizaciones, llámense Metro, puente sobre el Orinoco, grandes y bien dotados hospitales, satélite y paremos de contar, les puede importar pero no en la media y afectaciones  del hueco que tiene frente a su casa, o los que tiene que esquivar con su carrito rumbo y de regreso del y a su trabajo, o el taxista cuando tiene que hacer milagros para gastarse varios miles de bolívares arreglándole el tren delantero a su herramienta de trabajo; o quien tiene que someterse a largas y fastidiosas colas para poder cobrar su pensión; o quien va al mercado y no consigue artículos de primera necesidad, que a pesar de existir son escondidos por inescrupulosos para que las personas echen chispas de la rabia contra el gobierno, que seamos claros se lo merece por no ser capaz de derrotar  definitivamente las mafias que lo causan; no se diga quien va a la farmacia a adquirir un medicamento recetado de por vida y cada vez tiene que pagar mucho más por él; o cuando se pregunta cómo hacer para cubrir las necesidades de pañales, leche y demás alimentos que los más pequeños requieren  y que están a precios inaccesibles y prácticamente imposibles de adquirir por los pobres; o cuando ve anuncios en la prensa de que se están realizando campañas recolectoras de dinero para ayudar a tal o cual persona que no tiene para pagar los gastos de una clínica, cuando sabemos que este gobierno como jamás ningún otro ha demostrado una sensibilidad especial para casos como esos; escuelas que se deterioran, vías que se afectan, tránsito insoportable, con vigilantes en las esquinas de semáforos en buen estado mientras brillan por su ausencia en donde no los hay o están dañados, en una actitud que luce premeditada para enardecer a los usuarios: funcionarios malencarados en los bancos y en oficinas del estado, o los ya por miles profesionales que lo único que han logrado es un cartón que en lugar de decir Licenciado o Abogado, debería decir “desempleado”, aún indigentes y niños en las calles mendigando, y cientos de etcéteras más. Y bien sabemos que Chávez no tiene frente a sí una enorme pantalla en la pueda visualizar cada problema que se presenta en cada lugar del país y es cuando hay que preguntarse con rabia, dónde carajos están los alcaldes y gobernadores revolucionarios (¿?)  y demás funcionarios,  muchos de los cuales si no fuese por el destello permanente del líder a pesar  del terrible percance que sufrió en su salud y que sirvió para que corroborara ante su país y ante el mundo de la madera de que está hecho y que lo ha llevado a confirmar la clase de fenómeno social que es, pareciera que lo que quieren esos funcionarios, es acabar con este proceso que a pesar de ellos ha demostrado hasta la saciedad que es el único camino, más cuando en todo el mundo el capitalismo se desploma estrepitosamente, precisamente por descuidar la parte social.

Por miles a cada rato parejas se separan por pequeños detalles y lo que pudo ser una relación solida se desvanece fácilmente, fue lo que sucedió cuando la reforma única pelea como en el box que el oposicionismo ha ganado contra ya bastantes nocauts del lado revolucionario, es lo que ha sucedido con los militantes del colectivo de más de 7 millones que figuran en las nóminas del partido de la revolución y que se han abstenido de votar, por lo que no hemos podido contabilizar ese tope y lo grave es que ese lote de seres humanos que un día se vieron atraídos por el llamado del líder a incorporarse a las filas del proceso, por la gris gestión de muchos funcionarios, el día definitivo o dejen de votar o incluso voten en contra sin medir las consecuencias, sólo pensando en las pequeñas cosas que por pequeñas, son más fáciles de resolver con voluntad, mística y capacidad, sólo emulando, aunque sea en un mínimo porcentaje, en el área de acción que le corresponde a cada quien, el ejemplo de capacidad, dinamismo y entrega de ese monstruo que Dios nos ha regalado para que viniera a redimir a millones pero quien, cual Cristo o Bolívar, tiene que lidiar con traidores implícitos o explícitos, que bien podrían hacer que se repita la historia de esos grandes hombres. Estamos a tiempo.

yuviliz40@hotmail.com



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Saúl Molina Z.


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