La política debe satisfacer todos nuestros razonamientos prácticos, para que pueda surtir efecto los derechos de la razón, sin caer en la ideología. La conducta humana del político, debe estar dirigida siempre por la reflexión. El pueblo tiene que juzgar perennemente al gobierno y a la oposición, para que ambos se corrijan. Cuando uno de las tres partes, deja de criticar, es señal de que algo anda mal, nuestra revolución debe estar constantemente en movimiento de agitación, criticar para corregir, es el factor común de todos.
En virtud a lo ante expuestos, es que debemos romper, con ese sentimentalismo manipulador y perverso de los oligarcas. Sí, esa vieja manera de sometimiento a la esclavitud diplomática. Aquí en Venezuela, ya no puede existir más, esa relación de explotados y explotadores, que caracteriza ese sentimiento hipócrita empleado por los oligarcas, para doblegar la voluntad de los débiles. Igualmente, se debe exterminar el sentimiento explotador y mercantilista de los profesionales egresados de las Universidades, así sean privadas.
Es imposible coexistir con socialismo y capitalismo a la vez. No puede surgir una nueva oligarquía socialista, prohibido acumular riquezas al estilo capitalista, los que lo hacen, están engañándonos. Nosotros los pobres, queremos un cambio radical, basado en el empoderamiento del poder popular. Llámese socialismo o comunismo. Es menester la creación de una especie de organización tipo KGB, que rastree única y exclusivamente a los corruptos del gobierno. Que mucha falta hace, porque las instituciones están penetradas por la corrupción. Y para muestra, un botón: “Con la cuarta república cobraban el 10% ahora cobran el 30% y por adelantado. Dicen que para entrar a trabajar en PDVSA, hay que pagarle al sindicato 10 mil bolívares. Y ni hablar de temas judiciales ni policiales, es peor”
Ese sentimentalismo, debemos combatirlo desde el seno de nuestras familias. En efecto, hay hogares que la esposa es chavista y el esposo escuálido, o viceversa, también hay hermanos diferenciados porque unos acompañan a la mamá y otros al papá. En cuyos núcleos, probablemente ambos sub-núcleos están errados, porque algunos chavistas persiguen un beneficio personal, como lo es, un crédito, una vivienda, un vehículo, y si no lo obtienen, terminan decepcionados y optan por unirse a los hermanos opositores. Y los otros hermanos escuálidos, son aquellos que se han decepcionado desde muy temprano, no quieren vivir en socialismo por temor referencial, son amantes del libertinaje, donde la prostitución y la drogadicción, son caldo de cultivo de la descomposición social. Ninguno de los dos sub-núcleos, luchan por una ideología cierta, el capitalismo tiene todo contaminado.
Conciencia
en lo individual, en lo grupal, en lo comunitario, en lo parroquial,
en lo municipal, en lo estadal y en lo nacional, sin ninguna de estas
clases de conciencias, es imposible seguir avanzando en la profundización
de nuestra revolución, rumbo a ese socialismo radical que muchos anhelan
construir. Con el sólo hecho de vociferar dignos discursos que nos
llegan al alma, como nos han llegado las canciones del inolvidable cantautor
Alí Primera, no perfeccionaremos nuestro socialismo; nadie quiere poner
la primera piedra, precisamente porque se nos va el tiempo hablando
de lo humano y de lo divino y no actuamos, y eso no es revolucionar. yjmosqueda@gmail.com