Duro con el que le tire
a Chávez, así como no perdonamos a los meritócratas golpistas.
¡Qué tal, camaradas!
Felices, con algo de preocupación, por estar celebrando 10 años de
la derrota del paro patronal.
Un breve resumen de los
años que siendo presidente Chávez no gobernó. Incluso los primeros
años desde 1998 recorriendo el planeta para conseguir recursos porque
estábamos en bancarrota; unir la OPEP, con el precio del barril a 7
dólares. Y preparando la Constituyente.
Como el presidente Chávez
no aceptó las exigencias de los empresarios, sindicatos y partidos
de oposición en retirar el paquete legislativo recolucionario, estos
convocaron a un primer paro de 24 horas el 9 de diciembre de 2001. Y
luego a un segundo paro el 9
de abril de 2002 que se convirtió
en indefinido.
El 11 de abril,
mientras continuaba el paro, líderes de la oposición decidieron desviar
la marcha para dirigirse hacia el Palacio Presidencial de Miraflores,
provocando un enfrentamiento entre afectos al gobierno que se encontraban
en el lugar, y alentando el golpe
de estado, que derrocó a Chávez
por dos días.
Después del golpe y
del retorno del presidente Chávez al poder, la inestabilidad no cesó.
A mediados de 2002, un
grupo de militares, activos y retirados, que habían estado implicados
en el golpe de abril se pronunciaron en contra del gobierno en la Plaza Altamira al
este de Caracas.
Día a día los medios
privados como Globovisión, Venevisión, RCTV y Televen le daban una cobertura de casi 24 horas diarias.
Se insiste en que el paro además era un lock out, paro patronal, ya que en muchas empresas, fábricas y locales comerciales los trabajadores querían continuar sus labores, pero los patrones tomaron la decisión de pararse. A medida que se fue debilitando el paro patronal, la Coordinadora Democrática (actual MUD) hizo un llamado al Paro Educativo, al cual se sumaron los propietarios de la casi totalidad de Colegios Privados de Caracas y del país.
Durante el paro, los
medios de comunicación se comportaron de una forma atípica: las televisoras
suspendieron toda su programación de entretenimiento y sus anuncios
comerciales para dar paso a programación política e informativa durante
18 ó 20 horas al día.
Algunos periódicos no
circularon los primeros días, pero después decidieron seguir sacando
ediciones donde sólo se exponía el desarrollo y el "éxito"
del paro, suspendiendo publicidad y noticias deportivas, culturales
y de otra índole.
Guerra de cuarta generación
que nos están ganando.
Las consecuencias fueron
nefastas para la población y el país.
Hubo escasez de alimentos
y gasolina durante y después del paro.
Muchas empresas pequeñas
y medianas quebraron debido a que dependían de las empresas que agrupaba
Fedecámaras. Los índices de desempleo y comercio informal aumentaron
enormemente. Esto se lo achacan a Chávez.
Cómo será que
la Liga Venezolana de Béisbol
Profesional se unió al paro y
por primera vez en la historia de la liga un campeonato no se concreta,
y Venezuela quedó ausente de la Serie
del Caribe, porque papaíto Ramón
Guillermo Aveledo presidía la Liga y ahora, brillantemente igual, a
la MUD.
No hubo final del béisbol,
no hubo Serie del Caribe, y no hubo Navidad salvo para los escuálidos
que se fueron del país y allí disfrutaron mientras el pueblo
venezolano estaba jodido.
Poco antes de la finalización
del paro, el presidente Chávez denunció que los empresarios estaban
sacando del país grandes cantidades de divisas con el fin de devaluar
nuestra moneda; para impedirlo, decretó un mecanismo de control de
cambio administrado por un nuevo ente del gobierno, la CADIVI
El acontecimiento más
relevante y dramático ocurrido durante toda la historia de la industria
petrolera venezolana ha sido el sabotaje cometido contra PDVSA.
Durante diciembre de
2002 y los primeros meses de 2003, el sabotaje petrolero promovido por
sectores antinacionales trajo como consecuencia una disminución abrupta
de las principales actividades económicas del país y secuelas tanto
para la corporación como para la sociedad venezolana.
Un aspecto paradójico
fue que el quinto productor mundial de petróleo debió importar gasolina
desde Brasil y otros países.
Los empleados petroleros
fueron acusados de cometer sabotajes contra la empresa: destrucción
de equipos, intervención de sistemas automatizados que garantizaban
la distribución del crudo y sus derivados, y el bloqueo diversos servicios
tecnológicos esenciales. Las empresas privadas que brindaban servicios
informáticos a Pdvsa, tales como Intesa, también se unieron al paro.
Esa es la memoria que
debemos hacer recordar a todos. Dejémosle la política comunicacional
del gobierno, con permanentes cadenas informativas, los daños cuantificados
al país. Y nos indica que Chávez tiene menos de 10 años gobernando
versus 50 de la democracia bobalicona.
Yo preferiría que los
que despotrican de Chávez, que nada tienen que ver con críticas constructivas,
dediquen sus computadoras a darle duro a los escuálidos, principales
enemigos de la Revolución. Y espero que no salga un artículo de un
“revolucionario” que diga que no puedo mencionar “enemigos”
porque debemos conciliar al país.
A raíz del homenaje
en la Asamblea Nacional a Gualberto, y a la Serenata Guayanesa, surgieron,
como es ilógico pero frecuente, “escuálidos” comentarios: ¿por
qué no se le hizo uno al Tío Simón?, entre varios.
Olvidaron el que la AN,
en agosto 2011, le hizo en su propia casa ya que Simón Díaz está
ausente de los escenarios por el Alzheimer y el maestro ha recibido
miles de reconocimientos.
Por eso menciono que
en la Revolución no somos mezquinos, como sí la oposición de
hoy y de 50 años de la democracia vacía. Al extremo de que el reciente
concierto de músicos venezolanos en homenaje a Simón, en el Teresa
Carreño, contó con la promoción permanente de VTV y TVES.
La oposición ha sido
mezquina con Joselo, su hermano, excelente cómico como también lo
fue Simón en los 60. Ni lo nombran.
En los llamadas “redes
sociales” se desbocan las mezquindades en bajísimos epítetos para
Gualberto. Así como a la Serenata Guayanesa por ignorancia ya que Iván
Pérez Rossi es el único chavista del grupo y eso porque es un revolucionario
desde cuando en la facultad de ingeniería en la ULA y lo recuerdan
con su cuatrico cantando y participando en eventos de izquierda.
La mass media opositora
gusta de destacar al Maestro Abreu porque ha mantenido un crecimiento
en su obra musical y desde hace tiempo, pero no destacan los esfuerzos
de nuestra Revolución por impulsar con fuerza esa valiosa iniciativa.
Por el contrario, la
oposición impulsa una película extranjera promoviéndola con una propaganda
engañosa, la llamaron DUDAMEL para explotar comercialmente el nombre
de uno de nuestros valores musicales, cuando el título que le dio la
empresa cinematográfica fue EL SISTEMA.
Y es engañosa porque es una película dedicada al maestro Abreu
-Dudamel medio aparece-
como un héroe dentro de una sociedad llena de pobreza de todo tipo
y de delincuencia que se permiten destacar a cada rato, al extremo de
que la voz del radioescuálido mayor, César Miguel Rondón, sale narrando
un parte siniestro, como los que prefieren leer cada mañana del país
que ellos ven, olvidando todo los bueno y los esfuerzos que hacemos
cada uno de los habitantes de esta hermosa, ahora patria.
O sea que Chávez no
ha hecho nada por resolver el problema de la pobreza (y la delincuencia)
y el maestro Abreu casi todo.
Esas empresas capitalistas
del espectáculo, de los discos, etc. nunca hicieron nada por dar a
conocer a Alí Primera, en cambio sí a sus hijos a los que
les sacaron el billete parejo.
Aquí como en Chile
escondieron a Víctor Jara. Casi nadie se ha dado el gusto de escuchar
a Tania Libertad, peruana-mexicana-, igualmente oculto ha estado el
extraordinario folclorista argentino Horacio Guarany, a quien, he leído,
alguno achaca la música de Caballo Viejo, de su canción “Caballo
que no galopa”.
Este caballero de gorda
figura y larga melena es autor, entre tantas, de una hermosa canción
contestataria: “Si se calla el cantor”. Si se calla el cantor calla
la vida…
Porque de esta emblemática
canción Caballo Viejo todos reconocen como autor de su letra al poeta
guariqueño, Ángel Eduardo Acevedo, pero que por cosas del terruño
parece se la cedió ¿? a Simón
Lo que ocurre es que
la más de las veces no se nombra al autor de la letra, con el “Clavelito
colorado” que canta Simón Díaz la letra es del poeta Alberto Arvelo
Torrealba.
O como el “Alma Llanera”
que en Google algunos dicen que es de Vicente Fernández. Así como,
a veces, le han quitado autoría a Hugo Blanco de su Moliendo Café
o Angelitos Negros que dicen es mexicana y la letra es del insigne poeta
cumanés, Andrés Eloy Blanco. Deberíamos reivindicarlos mundialmente.
Pedro Elías Gutiérrez
compone la música de la Zarzuela venezolana Alma Llanera, estrenada
en Caracas en 1914, y la letra es de un virtuoso escritor venezolano,
poco conocido siendo un extraordinario personaje, el hombre de 600 rostros,
Rafael Bolívar Coronado, quien comentó que al él le parecía ridícula.
De paso que he tenido
siempre la interrogante de cuán conocido es Alí primera en Cuba,
ya que acá Silvio Rodríguez y Pablo Milanés son muy reconocidos
en Venezuela.
¿Conocerán y apreciarán
masivamente la música interpretada por el tenor venezolano Jesús Sevillano?
Acá hemos descuidado dar a conocer su canto a las nuevas generaciones.
Es que el Dr. Sevillano nunca se presentó en eventos donde se expendiera
licor y esos no son espectáculos comerciales. Algunos tratan de descalificarlo
porque es revolucionario, actualmente Cónsul en Puerto Rico.
¿Y al Maestro Juan Vicente Torrealba, o a Mario Suárez, los conocerán los jóvenes de hoy? Falta nombrar una inmensa lista y darlos a conocer.
edopasev@hotmail.com