Ciencia venezolana

El 26 de noviembre pasado, el profesor Vicente Marcano del Centro de Investigaciones Atmosféricas y del Espacio (CIAE) de la Universidad de Los Andes, realizó junto con su equipo académico la cuarta prueba de funcionamiento de tres cohetes venezolanos, diseñados y construidos en el país por investigadores nacionales del Proyecto Institucional “Cohete Sonda ULA”, que tiene como objetivo estratégico dominar la tecnología que nos permita, soberanamente, estudiar todas las capas atmosféricas terrestres incluyendo la más alejada: la estratósfera, que se extiende entre los 20 y 50 kilómetros de altura. Los aparatos, construidos en el Centro Militar José Laurencio Silva del Fuerte Los Caribes, fueron probados con éxito en sus rendimientos aerodinámicos y de propulsión.

El segundo de los cohetes lanzados llevó por nombre “Bicentenario” y tuvo como propósito alcanzar la estratósfera o ionósfera, capa atmosférica de la cual dependen nuestras comunicaciones a grandes distancias. Se trató de un cohete supersónico, que alcanzó la velocidad de 2.448 km/hora, y logró sobrepasar los 20 kilómetros de altura. Es la primera vez que el país, con tecnología venezolana, logra alcanzar la estratósfera, lo cual tiene una gran importancia desde el punto de vista del ejercicio de la soberanía sobre toda la atmósfera que nos corresponde y por ende de la seguridad y defensa de la nación. Se aspira a que este tipo de cohete sea utilizado en unos años para colocar satélites diminutos o nanosatélites en órbitas bajas (200 a 250 km de altura).

Otro de los cohetes fue el “Xapire Thepe” (El Sabio), el cual tenía como fin la obtención de datos meteorológicos de la tropósfera (primera capa de la atmósfera) como humedad relativa, conducta del vapor de agua, punto de saturación y otros relacionados con la producción de las lluvias, tanto natural como artificial en el caso de sequías. Toda actividad de investigación en relación con el clima y sus cambios es hoy muy importante, vistos los cambios intensos que se están produciendo en este aspecto y la devastación que natural y social que producen. El tercero de los cohetes, el “Huyá”, alcanzó los 7 km de altura y estaba destinado a la producción de lluvias, acción que cuando ha sido requerida por el gobierno ha debido realizarse con cohetes fabricados en el exterior.

Los investigadores señalaron a la prensa las dificultades habidas en el dominio de esta tecnología, pues existen limitaciones en la transferencia de la misma por parte de EEUU, que se extiende a países latinoamericanos que la poseen. Ha sido para estos investigadores de la ULA un trabajo largo e intenso de unos 6 años, hasta alcanzar los éxitos actuales, y claramente se demuestra que nuestras universidades, con el apoyo y estímulo que todo gobierno debe dar, pueden dar respuestas a casi todas nuestras necesidades.     

lft3003@yahoo.com



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Luis Fuenmayor Toro

Médico-Cirujano, Ph. D., Ex-rector y Profesor Titular de la UCV, Investigador en Neuroquímica, Neurofisiología, Educación Universitaria, Ciencia y Tecnología. Luchador político.

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