Porque los revolucionarios
de escritorio, de lectura, los teóricos, los que nunca han caminado
barrios –comunistas inclusive–, los que no han tenido funciones en este gobierno
y los que las han tenido en diferentes tiempos de la revolución pero
se contaminaron de capitalismo –que muchos conocemos–, no pueden entender lo que es una Revolución
Activa: solamente ¡echándole bolas!
Es más, están asombrados
y hay más de uno asustado. Otros que no están de acuerdo con unas
medidas. Y los escuálidos que… pura paja y culillo.
He tomado una posición
de hacer hincapié en las fallas de los gobiernos regionales -aunque
aumenten las ojerizas en contra nuestra- ya que estamos en una recta
crucial hacia la reelección del Líder y vienen las otras elecciones
y no podemos permitir que se siga gobernando por ensayo y error. Menos
sin Revolución.
Ahora un pequeñito detalle
extraído de un artículo del insigne escritor, mejor venezolano, Luis
Britto García: “Si revelar hechos puede ser considerado delito, ocultar
delitos es hacerse cómplice”
Y me pregunto, y se los
pregunto, camaradas: ¿Cuántos somos cómplices de errores y hasta
barbaridades por compromisos o conchupancias?
Cómo sobran críticas
a los gobernadores, y a los alcaldes por demás. Leemos montones de
críticas escritas por revolucionarios conscientes sobre los gobernadores
de Bolívar, Sucre, Mérida, Anzoátegui, y nada ocurre.
Y es por lo que le propongo,
Presidente, que así como ha recorrido el país viviendo el desastre
de las inundaciones, y sus angustias de pueblo, una vez que ya ha superado
su crisis de salud, venga con sus aquilatados ministros y localice a
los VERDADEROS revolucionarios de los estados mencionados, DESCONOCIDOS
LOS MÁS, y entre todos definir una estrategia para levantar la provincia
que lo requiera, o perdemos de calle.
En los estados no le
haga caso a las propagandas pagadas por los gobernantes regionales y
locales. Pulse la realidad de cada ciudad. Pásese una semana en cada
uno, casi inicio de campaña, y palpe si hay un poquito de Revolución,
inclusive la ordenada por usted.
Por supuesto, sólo al final contacte a los gobernadores y alcaldes, y sus empleados, que es lo mismo que a los directivos del PSUV, y eso por simple cortesía. Así no le jalarán apareciendo como revolucionarios chavistas.
También es que deberíamos contar con un mecanismo responsable y efectivo para las denuncias, ya que la corrupción y la ineficiencia (que es una manera de corrupción) nos agotan el proceso.
Para finalizar, y sintiéndome un admirador por años del Libertador, extraigo del Diario de Bucaramanga algo relativo a los que acompañaban a Bolívar en la gesta independentista y no lo entendieron, por el contrario lo opusieron.
Bolívar le comentaba a de Lacroix que Napoleón se había quejado de no haber sido ayudado por familiares colocados por él en tronos de Europa, y le recordó lo que le ocurrió a él: “…la conducta de Santander en Bogotá; la de Páez en Venezuela; la de Bermúdez en Maturín; la de Arismendi en Caracas, la de Mariño de hoy y en tiempos anteriores; la de Padilla en Cartagena, todos ellos han contrariado mi marcha, han impedido la organización del país, han sembrado la discordia, fomentado los partidos, perdido la moral pública e insubordinado al ejército, con ciertos grados de diferencia, son los únicos autores de los males de la patria, de la disolución de la que está amenazada la República y de la desastrosa anarquía que se está preparando”
Esto le cae a los escuálidos, pero más a muchos revolucionarios, o pseudos, especialmente los que mandan lejos de Caracas. Solos, a la deriva, los reyecitos.
Sigue el genio del Libertador, fuera de época y bastante de distante en mente y perspectiva de muchos de sus camaradas: “Si por el contrario todos ellos, y los movidos por sus influencias, hubiesen caminado en unión conmigo; de acuerdo a la buena fe, la República, su Gobierno y sus instituciones, estarían sentados sobre una roca, y nada podría, no digo derribarlos, ni siquiera hacerlos bambolear, los pueblos serían libres y felices porque con la tranquilidad interior y la confianza todo hubiera progresado, hasta la ilustración y con ella el liberalismo y la verdadera libertad”
Investigue, Presidente, qué hacen sus gobernadores y alcaldes en su vida privada. ¿En qué y dónde invierten el tiempo que les sobra porque hacen poco por las comunidades y no los contactan a diario?
Métales unas contralorías efectivas con gente sin vínculos ni compromisos con ellos.
Presidente, seguro que ganaremos con su candidatura, pero también es seguro que, aún encuestas amañadas, se perderán varias gobernaciones y alcaldías, aunque usted, como en cada campaña, meta el pecho y el alma por ellos.
Para todos los camaradas y sus familiares un próspero 2012.
edopasev@hotmail.com