No estamos ni hablando ni escribiendo sobre la muerte como el hecho de quitarle la vida a nadie; es decir, de matar a personas. No, nos referimos, por muerte, la posibilidad de frustrar un proyecto revolucionario y, por vida, de prolongarlo y enriquecerlo.
Como seres humanos, antes que militantes de ua organización política, tenemos el deber de desear felicidad a todas las personas que viven en nuestro planeta Tierra, independiente de nacionalidades, razas, edades y sexos. Sabemos que eso es un deseo preñado de buena voluntad pero una verdadera utopía que choca abierta y antagónicamente con las diversas realidades del mundo.Mientras exista capitalismo, reinando en el mundo, unos pocos serán los que más disfruten dela mayor parte de la riqueza y muchos, pero muchísimos hasta hacerse casi toda la mayoría de la humanidad con sus pequeñas diferencias, seguirán padeciendo los duros y difíciles rigores de la pobreza. Para nosotros, como El Pueblo Avanza (EPA), sólo el socialismo reúne las condiciones indispensables para que la humanidad se conduzca hacia la conquista de sus más excelsos sueños de justicia y libertad una vez que produzca el paso final hacia la segunda fase del modo comunista de producción. Que pocos omuchos, por ahora, no lo crean como nosotros, lo respetamos pero no lo compartimos. Aun así, nuestro deseo es que esaporción de no creyentes en el socialismo pueda un día también hacerse abanderada de los principios fundamentales del comunismo.
En este año 2012, día 7 de octubre, se producirá el proceso electoral nacional para decidir quién será el Presidente de la República Bolivariana de Venezuela. Será, sin duda, un proceso polarizado políticamente como nunca antes se había producido en el país. El camarada Chávez esel candidato del proyecto bolivariano y el 12 ó 13 de febrero se sabrá quién será el cadidato dela Oposición. Cualquier otro candidato será, de manera planificada o intencional, para restar votos a uno de los dos candidatos que se disputarán la Presidencia. Desde el punto de vista de la concepción revolucionaria o marxista, valdría la pena que eso se diera para favorecer a Chávez y no del candidato de la Oposición, pero la realidad política del momento conduce a pensar que eso no va a ocurrir. La abstención que se produzca no será producto de una línea política influyente en la sociedad venezolana sino, más bien, apatía e indiferencia por el destino de la nación.
Nosotros, como El Pueblo Avanza (EPA) y tomando en cuenta nuestra precariedad en recursos económicos, haremos campaña y votaremos por el camarada Chávez. Por ello, sólo ofrecemos nuestros humildes esfuerzos humanos para contribuir, con granitos de maíz y de trigo, al triunfo del camarada Chávez.
Entendemos, y lo hemos dicho anteriormente, que el 7 deoctubre de 2012, para los venezolanos y venezolanas, no está en juego simplemente la figura presidencial. No, está en juego el destino de la nación y la historia más inmediata del pueblo venezolano y de otros pueblos hermanos. Son dos visiones de mundo que se enfrentan en las urnas electorales: la individualista, que sigue conservando todos los principios y las leyes del capitalismo como la única razón de garantizar la vida humana aun cuando la mayoría persista viviendo en la miseria y la minoría en la riqueza; y la colectiva, que plantea la necesidad de ir creando las condiciones socioeconómicas para que en el futuro pueda construirse un nuevo género de sociedad donde imperen la justicia, la libertad y la solidaridad que son, de paso, terriblemente negadas por el capitalismo a los pueblos actuales. Eso es lo que se decide en el venidero proceso electoral del 7 de octubre de 2012.
Nosotros, como organización política El Pueblo Avanza (EPA) y lo reafirmamos, no vamos a participar en la campaña electoral descalificando a nadie, maltratando a nadie, negándole derechos a nadie, diciéndo o inventando mentiras a nadie, burlándonos de nadie, prometiendo lo que no podemos cumplirle a nadie, subestimando a nadie pero tampoco sobrestimándonos y, mucho menos, creyéndonos todopoderosos para sustituir lo que es insustituible como es el pueblo en su participación. No somos nadie para andar dictándole cátedras e ilustrar al pueblo para ejercer su derecho y deber del voto. Trataremos de ser lo más objetivo posible en base a nuestras capacidades, conocimientos y medios de existencia. Seremos muy respetuosos de las verdades y rechazaremos las mentiras que se pretendan vender a la conciencia del pueblo venezolano con la finalidad de arrancarle la posibilidad de su voto consciente en el proceso electoral de 7 de octubre de 2012.
Sí vamos, porque es un derecho y un deber que nos corresponde como venezolanos y venezolanas militantes de El Pueblo Avanza (EPA) creyentes en el ideal marxista, a propagar nuestras opiniones, nuestros análisis, nuestras creencias, nuestras reflexiones y nuestras conclusiones y consignas en los diversos sectores del pueblo que podamos llegar o tener acceso a ser escuchados por saber escuchar a la gente que, incluso, no comparta nuestro ideal. Portaremos la voluntad de intercambiar ideas y opiniones, si preteder o intentar imponerle nada a nadie, sin amedrentar a nadie y sin falsearle la verdad a nadie. Nunca nos basaremos en la ignorancia de nadie para creeros poseedores exclusivos de las verdades. Siempre nos guiará la convicción que es mucho lo que podemos aprender de los demás y reconocemos que es poco lo que podemos enseñar, porque conocemos muy bien nuestras limitaciones en el campo de los conocimientos. Nosotros trataremos de explicar, por diversos medios y con métodos que creemos acertados, las ventajas que implica votar para reelegir al camarada Chávez a la Presidencia de la República. En definitiva, para nosotros, el proceso electoral que culminará el 7 de octubre de 2012 con la elección del Presidente de la República, será una gran batalla de las ideas, donde las armas de la palabra, el concepto, el argumento, el juicio y el razonamiento serán de una importancia capital para la decisión que tomará la mayoría de la población con su voto.
No veremos el proceso electoral como el enfrentamiento o la competencia entre dos o más candidatos a la Presidencia. No, lo interpretamos como la presentación al electorado de dos proyectos o dos programas de gobierno distintos o, mejor dicho, dos visiones de mundo diferentes que más arriba ya hemos señalado. No son la existencia integral del capitalismo ni el socialismo propiamente dicho quienes están en juego o en peligro en la elección presidencial del 7 de octubre de 2012. No, lo que está en juego es, por un lado, la posibilidad inmediata de volver a los esquemas más estrictos del capitalismo salvaje privatizando los fundamentales servicios públicos y las primordiales fuentes de la riqueza económica venezolana y, por el otro, la posibilidad de continuar aplicando políticas económicas o sociales que permitan ir abriéndose paso para la obtención de mayores beneficios socioeconómicos para el pueblo venezolano. Es como una pugna entre lo viejo que se quiere conservar para que el status de capitalismo subdesarrollado predomine a favor de unos pocos y en perjuicio de la mayoría y lo nuevo que se pretende continuar para cambiar el rostro de la sociedad siendo la mayoría la favorecida. La primera fórmula está representada por el candidato de la Mesa de la Unidad (MUD) y la segunda por el camarada Chávez. El pueblo votante, decide.
Nuestros camaradas de El Pueblo Avanza (EPA) saben muy bien que, esencialmente, existimos en los Estados donde la Oposición es más fuerte, donde tienen asegurado un respetable porcentaje de votos y donde goza de bastante influencia en la población con derecho y deber de voto. Por ello, es imprescindible redoblar los esfuerzos, compenetrarse mucho más con las masas y, especialmente, con los sectores de menores recursos económicos pero que mantienen vivo el sueño de mejorar sus condiciones de vida. Estamos, pues, comprometidos a un activismo político con mucha modestia, con mucha objetividad, con mucha persistencia, sin saltar fases para no dejar de hacer lo que debamos hacer, pero tratando siempre de ser oportunos en el aprovechamiento del tiempo y de las condiciones de beneficio que ha creado el gobierno bolivariano para nuestro pueblo. No propagaremos el optimismo extremo o ciego, ese que hace creer erróneamente en que la victoria está determinada de antemano desde el Cielo y debemos esperarla en nuestros hogares de brazos cruzados. Pero tampoco llevaremos pesimismo a ningún lugar donde nos desplacemos buscando votos para el camarada Chávez.