Sin confusiones

El socialismo científico es una herramienta muy efectiva para el análisis político general y de coyunturas que utiliza como método a la dialéctica y se sostiene sobre el materialismo.

Esta herramienta permite abordar el complejo escenario político-social en Venezuela este año 2012 y para su adecuada aplicación es preciso empezar por una caracterización clasista de los factores en juego.

Es preciso y oportuno recordar que el marxismo define desde el punto de vista objetivo, según la propiedad sobre los medios de producción, dos tipos de clases: los opresores y los oprimidos que en el capitalismo, como formación económica social concreta, a los primeros se les llama burgueses y a los segundos proletarios; más sin embargo la política es un hecho subjetivo que tiene en esta correcta caracterización y aproximación científica a la realidad su marco más general.

Decir que la política es un hecho subjetivo es reconocer que en ella no basta con las definiciones económicas objetivas, sino que al pertenecer la misma a la esfera de lo humano es por tanto una actividad compleja y de múltiples escenarios e intereses que muchas veces pueden romper con el patrón anterior.

En Venezuela viene avanzando, desde hace 13 años, un proceso de reafirmación de la soberanía nacional que ha asumido, y cumplido, con un impresionante papel en materia de reivindicación social que es digno de reconocimiento para cualquiera que se diga humanista y que en el marco de su heterogénea composición viene además declarando su apuesta por la construcción de un modelo económico-productivo de nuevo tipo al que denomina socialista.

Más allá de cualquier diferencia puntual y conceptual que se pueda tener con lo anterior es indudable que las fuerzas revolucionarias y progresistas venezolanas están en la responsabilidad histórica de respaldar, apoyar y defender a este proceso y su liderazgo que cumple además un importante rol como Presidente de la República; pero la misma diversidad de objetivos, algunos no muy claros desde el punto de vista ideológico, permite un interesante debate, a veces solapado y a veces abierto, en el seno del proceso cuya amplitud agrupa en torno a él, y fundamentalmente en torno al liderazgo del Presidente Chávez, fuerzas de derecha nacionalistas, reformistas y de izquierda, sin que falten por su puesto los oportunistas.

Vemos entonces que desde el punto de vista de clases sociales la alianza que apoya al Presidente Chávez es una alianza “policlasista” que debe definir un objetivo común que le permita la acción en un marco estrecho y hasta ahora eso viene siendo resuelto en torno a tres factores de coincidencia: Liderazgo del Presidente Chávez, proyecto nacional contenido en la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela y el antiimperialismo.

Esta pluralidad de factores de distinto signo ideológico, como expresión del policlasismo, se expresa entonces en la práctica política concreta de diversas maneras en las distintas regiones y estados de nuestro país lo cual marca un ritmo disímil en la alianza.

Un caso emblemático de esta situación es hoy, y desde hace mucho tiempo, el estado Bolívar dónde un sector político con mucho espacio de poder aplicando un discurso de izquierda pero con práctica de derecha no solo viene secuestrando todo los escenarios de debate sino además aplicando retaliación contra la disidencia.

Por eso, apoyados en el socialismo científico, es preciso hacer un llamado a las fuerzas más consecuentes y auténticamente revolucionarias a fin de no caer en desesperos ni en confusiones, las cosas están claras: la contradicción fundamental de nuestra sociedad capitalista es la contradicción capital-trabajo, el enemigo principal de la nación es el imperialismo, el enemigo interno es la MUD y el candidato de las fuerzas revolucionarias para las elecciones presidenciales de octubre es el Presidente Hugo Chávez sean quienes sean los candidatos que él considere idóneos para las gobernaciones; es decir, lo que está en juego el 7 de octubre es tan estratégico que el apoyo a la reelección del Presidente Chávez no pasa por a quien este señale como candidatos regionales como ya lo viene haciendo, señalamientos que en muchos casos son legítimamente criticados desde la perspectiva revolucionaria, como en el estado Bolívar, por impulsar a personajes seriamente cuestionados por malas gestiones entre otras serias debilidades.

Lo demás son contradicciones internas, por lo ya expresado, que se van a ir resolviendo a favor de quien logre acumular fuerza y en ese sentido los sectores clasistas del estado Bolívar vienen avanzando de manera acelerada y sin confusiones.

edgarml79@gmail.com

Militante del PCV

@edgarmelendez79



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Edgar R Meléndez (*)


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