El día mundial del agua se celebra los 22 de marzo de cada año, pero el día del agua debe ser como el de la madre, que es todos los días. Hay una cita muy conocida que dice “el agua es vida”, por lo que hay que tener en mente que de agotarse este recurso la existencia en el planeta podría terminar, pues no sólo sirve para el uso personal, sino también para el riego de cultivos que valen para alimentarnos, para mover a las empresas hidroeléctricas, entre otros usos.
Este año el Día Mundial del Agua se centra en el tema “El Agua y la Seguridad Alimentaria, es el tema de la celebración para el año 2012, y tiene por objeto llevar al conocimiento mundial la necesidad de afrontar el crecimiento de población en el mundo y garantizar el acceso de alimentos nutritivos, a través de medidas de ahorro de agua en toda la cadena de suministro. Existe seguridad alimentaria cuando todas las personas tienen en todo momento acceso físico y económico a suficientes alimentos inocuos y nutritivos para satisfacer sus necesidades alimenticias a fin de llevar una vida activa y sana. Las personas que tienen mayor acceso al agua tienden a disfrutar de una nutrición mejor. La falta de agua puede ser una de las principales causas de las hambrunas y la malnutrición, particularmente en las zonas donde la alimentación y los ingresos de las personas dependen de la agricultura local.
Estos dos problemas van muy ligados, veamos la sequía es la causa más común de la grave escasez de alimentos en los países en desarrollo. La sequía causó más muertes durante el siglo pasado que cualquier otro desastre natural, y Asia y África ocupan el primer lugar entre los continentes por el número de personas directamente afectadas.
Si bien es cierto, son muchas las iniciativas que se han planteados para preservar el agua, mediante campañas de diferentes entes a nivel mundial. Muchos han ayudado a difundir la información y a cuidar el vital líquido, pues dolientes son de este recurso. Pero el caso más preocupante es la contaminación del medio ambiente, más que todo en el vital liquido para la vida.
El Agua Dulce es un Recurso Limitado, según el programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA, 2003), el agua cubre el 75% de la superficie terrestre; el 97,5% del agua es salada, sólo el 2,5% es dulce. Los casquetes de hielo y los glaciares contienen el 74% del agua dulce del mundo. La mayor parte del resto se encuentra en las profundidades de la tierra o encapsulada en la tierra en forma de humedad. Sólo el 0,3% del agua dulce del mundo se encuentra en los ríos y lagos. Para uso humano se puede acceder, a menos del 1% del agua dulce superficial subterránea del planeta.
En 25 años, es posible que la mitad de la población del mundo, tenga dificultades para encontrar agua dulce en cantidades suficientes para consumo y para riego. En la actualidad, más de 80 países, (el 40% de la población mundial) sufren una escasez grave de agua. Las condiciones pueden llegar a empeorar en los próximos 50 años, a medida que aumente la población y que el calentamiento mundial perturbe los regímenes de precipitaciones. Un tercio de la población mundial vive en zonas con escasez de agua, en las que el consumo supera el abastecimiento. Los acontecimientos relacionados con la contaminación del agua por petróleo en el ecuador, reviste un análisis serio y urgente.
Los ríos, cuencas y ecosistemas acuáticos son el motor biológico del planeta. El agua es la fuente de vida de todo ser vivo del planeta, constituye un elemento vital para la naturaleza y para la existencia de los seres humanos, hasta el momento no hay estudios que demuestren que existan seres que no necesiten de este elemento natural para vivir, de allí la importancia que tiene el garantizar que el agua que consumen los seres vivos en general sea adecuada y no comprometa su existencia. El agua ha sido comúnmente definido como un recurso renovable, sin embargo algunos sectores de la comunidad internacional, como la Organización Mundial de la salud, ya están pensando y de hecho han plasmado la propuesta de considerar al agua como recurso no renovable, debido a que las condiciones de contaminación por las que están atravesando sus mares y ríos, la hacen inconsumible para los seres vivos, por lo tanto no se puede considerar como elemento renovable si no es capaz de regenerarse por condiciones netamente naturales.
Sobre el tema de la preservación del ecosistema, la biodiversidad y el medio ambiente debemos reflexionar seriamente, el gobierno nacional debe dar ejemplo y reconocer que han fallado en esta materia, tanto las industrias públicas y privadas son fuentes de contaminación del agua, son pocas las industrias que tienen programas de controlar, manejar y conservación del medio ambiente.
Sin petróleo, la vida industrial es imposible. Pero sin agua, la vida humana es imposible. Creyendo que nunca podríamos quedarnos sin agua, la hemos usado como si fuese un recurso infinito. Pero, el agua dulce no es un recurso infinito. Como especie humana, hemos destruido nuestras fuentes de agua a tal punto que ya estamos perdiendo agua del ciclo hidrológico mismo, destruyendo las cuencas hidrográficas necesarias para nuestra supervivencia y la supervivencia del planeta. Estamos, literalmente, quedándonos sin agua.
Nosotros somos un país petrolero y debemos tener presente que esta industria es altamente contaminante del medio ambiente, esto se puede ver en el Lago de Maracaibo, una de las más importantes fuentes de contaminación en el Lago de Maracaibo es la actividad petrolera, los derrames de petróleo deterioran las playas, producen mortandad de peces y aves y destruyen parte de la flora. El Complejo Petroquímico el Tablazo también arroja considerables cantidades de compuestos nitrogenados, de mercurio y fenol, lo que viene a agregar otros elementos de contaminación a las aguas del lago. A la contaminación por la industria petrolera hay que agregar la existencia de cochineras, polleras y mataderos que botan sus desperdicios en el lago, causando grave daño a la flora y fauna. Aquí en el lago el derrame petroleros es constante ante el mal estado de las tuberías que presentan filtraciones de hidrocarburos.
Una vez más la falta de conciencia y falta de educación ecológica son motivos de un derrame petrolero ocurrido en el rio Guarapiche de Maturín en el estado Monagas, cuando la rotura de un oleoducto causo la contaminación de las aguas del rio con petróleo y la ciudad de Maturín tuvo más de 40 días sin agua potable. Un problema mal manejado en todos los aspectos (técnicos, científica, político y comunicacional). Porque querían sin ninguna consideración humana que los habitantes de la ciudad de Maturín consumieran agua sin la garantía de pureza y calidad de la potabilidad. Asimismo este derrame petrolero causo daños a la biodiversidad
En un interesante el artículo “Los derrames de Superpetroleros” de la periodista Rosana A Guerra, cuando señala que los derrames petroleros por buques en mares y ríos se producen en su mayoría por errores humanos y técnicos, al igual que los derrames que se producen en las oleoductos, también indica que por falta de planes y políticas de prevención que protejan los mares y sus costas, tanto a escala nacional como internacional. Reflejan además el escaso valor que le atribuyen algunos gobiernos y empresas a nuestra propia supervivencia como especie.
La generalizada utilización del petróleo y sus derivados en nuestra vida cotidiana, como gasolina, querosén, aceites pesados o lubricantes, no debe ocultarnos su verdadera naturaleza: es una sustancia peligrosa, tóxica e incluso cancerígena. El petróleo crudo es un complejo de hidrocarburos que contiene más de 1.000 sustancias químicas diferentes. Una de ellas es el benceno, un cancerígeno grado 1 según la Agencia Internacional de Investigación sobre el Cáncer, IARC. La otra es el tolueno que produce mutación en las células vivas y puede afectar el desarrollo embrional y fetal del ser humano. El petróleo es un veneno tanto para los ecosistemas acuáticos y terrestres como para la vida humana.
También es interesante el trabajo del ambientalista ecuatoriano Wilton Guaranda Mendoza, titulado “LOS IMPACTOS DE LA EXPLOTACIÓN PETROLERA EN RELACIÓN AL DERECHO HUMANO AL AGUA” con el cual utilizo en parte de este articulo.
EL AGUA, PRINCIPAL ELEMENTO IMPACTADO POR LA EXPLOTACIÓN PETROLERA. Según el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA, 2003), las enfermedades transmitidas por el agua, causan el 80% de las enfermedades y muertes que se producen en los países en desarrollo y provocan la muerte de un niño cada ocho segundos. La mitad de las camas de hospitales del mundo, están ocupadas por gente que padece enfermedades transmitidas por el agua.
Se ha comprobado que los servicios deficientes de agua y saneamiento, son la causa directa del deterioro de las condiciones de salud, así como causa importante de enfermedades originadas en el medio ambiente. El impacto de la falta de agua segura, se traduce en que casi la mitad de los habitantes de los países en desarrollo — sobre todo niñas y niños— sufren enfermedades causadas, directa o indirectamente, por el consumo de agua o de alimentos contaminados, o por organismos patógenos que se desarrollan en el agua (Organización de las Naciones Unidas, 2003). Las cifras son dramáticas: cada año, 2,2 millones de habitantes de países en vías de desarrollo, (la mayoría menores de edad), mueren por enfermedades asociadas a la falta de acceso al agua potable, la inadecuada salubridad y la escasa higiene; esto significa que, diariamente, 6.000 niños y niñas mueren por estas razones.
Según el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA, 2003), una persona necesita beber aproximadamente cuatro litros de agua por día. De acuerdo con los parámetros de la Organización Mundial de la Salud (OMS, 2000) y del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), un suministro razonable de agua debe corresponder como mínimo a veinte litros por persona al día, y la instalación debe estar situada a menos de un kilómetro de la vivienda del usuario. Sin embargo casi el 4% de la población del mundo vive a 60 kilómetros o menos de la costa. Las enfermedades y defunciones relacionadas con las aguas costeras contaminadas cuestan a la economía mundial por sí solas 16.000 millones de dólares por año.
En término medio, el uso doméstico diario de agua dulce de una persona de un país desarrollado, es diez veces superior al de una persona de un país en desarrollo. En el Reino Unido, una persona usa un promedio de 135 litros de agua por día. En los países en desarrollo, una persona usa 10 litros.
Según el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA, 2003), las enfermedades transmitidas por el agua, causan el 80% de las enfermedades y muertes que se producen en los países en desarrollo y provocan la muerte de un niño cada ocho segundos. La mitad de las camas de hospitales del mundo, están ocupadas por gente que padece enfermedades transmitidas por el agua.
Se ha demostrado que los servicios deficientes de agua y saneamiento, es el origen directo del deterioro de las condiciones de salud, así como causa importante de enfermedades originadas en el medio ambiente. El impacto de la falta de agua segura, se traduce en que casi la mitad de los habitantes de los países en desarrollo — sobre todo niñas y niños— sufren enfermedades causadas, directa o indirectamente, por el consumo de agua o de alimentos contaminados, o por organismos patógenos que se desarrollan en el agua (Organización de las Naciones Unidas, 2003). Las cifras son dramáticas: cada año, 2,2 millones de habitantes de países en vías de desarrollo, (la mayoría menores de edad), mueren por enfermedades asociadas a la falta de acceso al agua potable, la inadecuada salubridad y la escasa higiene; esto significa que, diariamente, 6.000 niños y niñas mueren por estas razones.
Los hidrocarburos particularmente son fuentes de olor y sabor en el agua, e incluso imparten sabor detectable a los peces, los cuales se tornan inmedibles por esta razón. A concentraciones mayores pueden exterminar la fauna y la flora acuática entera.
Según la American Petroleum lnstitute, 36,6 litros de aceite mineral por kilómetro cuadrado de superficie de agua casi son imperceptibles, aún bajo las condiciones más favorables de iluminación. La cantidad doble ya causa una película brillante sobre el agua. Según el mismo informe, es posible descargar aceite a razón de 14,7 litros por kilómetro por hora sin dejar huella perceptible de polución.
En el proceso de explotación petrolera varios millones de litros de petróleo y desechos tóxicos (bien sea por derrames accidentales, vertidos premeditados o por el proceso de lluvia acida com consecuencia de la quema de gas asociado) han sido (y están siendo) eliminados directamente al entorno, provocando la contaminación de la mayoría de los ríos (fuentes de abastecimiento de agua para muchas comunidades), de los terrenos y de la atmósfera.
Muchos estudios han establecidos que la exposición humana al petróleo crudo y sus componentes tóxicos pueden afectar negativamente la salud, desde efectos locales y de corto plazo (por ejemplo dermatitis), hasta efectos de largo plazo que amenazan la vida (por ejemplo cáncer).
En efecto, estos derrames y descargas de petróleo, ha provocado cambio de calidad de agua por la incorrecta disposición de desechos sólidos y líquidos. (Se producen alrededor de 850.000 barriles diarios de aguas de formación cada día). Estos elementos al mantenerse durante mucho tiempo en el agua, forman capas de crudo en las profundidades de los ríos que al ser removidas generan contaminación de otras fuentes cercanas.
Como hemos comentado, el elemento más afectado por los impactos de la actividad petrolera es el agua, tanto superficial como subterránea. Los ríos ubicados cercanos a la explotación petrolera se encuentran en graves peligros de sufrir contaminación resultado del proceso
Para minimizar el impacto de los derrames de petróleo, varias técnicas han sido establecidas; los métodos mecánicos y físicos incluyen las barreras, las desnatadoras y la remoción de suelos y material vegetal contaminado. Las técnicas químicas utilizan los surfactantes, los cuales deben ser escogidos teniendo en cuenta el medio en el cual van a actuar.
Queda para Venezuela una reflexión importante; la fragilidad del sistema de suministro de agua de nuestras ciudades es evidente y las voces que se alzan en nuestra comunidad en busca de opciones diferentes se hacen en este mismo instante mandatorias. Hay que escuchar a los principales aliados de la naturaleza son las organizaciones ambientalistas, ecologistas y conservacionistas y ellas deben ser las primeras convocadas ante este tipo de contingencias de impacto ambiental.
Contingencias como la ocurrida en las cercanías de la ciudad de Maturín capital del Estado Monagas, después del derrame de petróleo acontecido en el Golfo de México, en el Continente, pasa a ser el más significativo, por el impacto que ha hecho al principal reservorio de agua dulce de esa región y a su biodiversidad.
DOS VISIONES DEL AGUA: privatización y mercantilización o Derecho Humano
En otro relevante trabajo de la socióloga, doctora en ciencia política y profesora Mónica Bruckmann, titulado “La centralidad del agua en la disputa global por recursos estratégicos” donde nos dice: “Las estrategias política, económica y militar de Estados Unidos en la región se desarrollan en el marco de una política de apropiación y dominio de recursos naturales considerados “vitales” para esta nación. Un objetivo central de esta estrategia de apropiación y dominio es el agua. En 1995 el entonces vice-presidente del Banco Mundial, Ismail Serageldin, observaba, en una entrevista publicada en el semanario Newsweek, que si muchas de las guerras del siglo XX fueron por petróleo, las del siglo XXI serán por agua”.
Quizás esta sea una declaración poco apropiada para quien desempeñó un alto cargo de dirección de una de las instituciones más comprometidas con la privatización del agua dulce en el mundo.
Dos visiones contrapuestas están en choque en la disputa global por el agua. La primera, basada en la lógica de la mercantilización de este recurso, que pretende hacer de éste un commodity más, sujeto a una política de precios cada vez más dominada por el proceso de financierización y el llamado “mercado de futuros”. Esta visión encuentra en el Consejo Mundial del Agua, compuesto por representantes de las principales empresas privadas de agua que dominan 75% del mercado mundial, su espacio de articulación más dinámico. El Segundo Forum Mundial del Agua, realizado en el año 2000 declaró, en el documento final de la reunión, que el agua no es más un “derecho inalienable”, sino una “necesidad humana”. Esta declaración justifica, desde el punto de vista ético, el proceso en curso de desregulación y privatización de este recurso natural. La última reunión realizada con el nombre de IV Forum Mundial del Agua, en marzo de 2009 en Estambul, ratifica esta caracterización del Agua. Un aliado importante del Consejo Mundial del Agua ha sido el Banco Mundial, principal impulsor de las empresas mixtas, publico-privadas, para la gestión local del agua.
Por financierización de la naturaleza, es el proceso donde el capital especulativo se apodera de 'bienes' y componentes de la naturaleza, comercializándolos a través de certificados, de títulos, de activos, etc., buscando, con la especulación financiera, la obtención del mayor lucro posible. Por mercantilización de la naturaleza, entendemos el proceso de realizar transacciones comerciales y negocios con los 'bienes' de la naturaleza, sea por la extracción de elementos concretos, como la madera, o el embotellamiento de agua mineral; sea por la comercialización de componentes más abstractos de la naturaleza, como la biodiversidad, la fertilidad del suelo, el carbono, la belleza del paisaje, el refugio de un bosque para las especies, etc.
La otra visión se reafirma en la consideración del agua como derecho humano inalienable. Esta perspectiva es defendida por un amplio conjunto de movimientos sociales, activistas e intelectuales articulados en un movimiento global por la defensa del agua, que propone la creación de espacios democráticos y transparentes para la discusión de esta problemática a nivel planetario. Este movimiento, que no reconoce la legitimidad del Foro Mundial del Agua, elaboró una declaración alternativa a la reunión de Estambul, reivindicando la creación de un espacio de debate global del agua en los marcos de la ONU, reafirmando la necesidad de la gestión pública de este recurso y su condición de derecho humano inalienable.
La Asamblea General de las Naciones Unidas aprobó en julio del 2010 la propuesta presentada por Bolivia, y respaldada por otros 33 Estados, de declarar el acceso al agua potable como un derecho humano. Como era previsible, los gobiernos de Estados Unidos, Canadá, Australia y el Reino Unido se opusieron a esta resolución, con lo cual, en opinión de Maude Barlow, ex-asesora sobre agua del presidente de la Asamblea General de la ONU, esta resolución pierde peso político y viabilidad práctica.
Estos cuatro países, y sus fuerzas políticas más conservadoras, aparecen como el gran obstáculo: La coalición liberal conservadora de David Cameron, en Londres, sostiene que quiere retirar de la resolución la mención al saneamiento y que no admite el reconocimiento del agua como derecho humano. En Australia los laboristas en el poder han privatizado el agua y se resisten a firmar un documento que vaya contra esta práctica. El primer ministro de Canadá, el conservador Stephen Harper sostiene que no puede apoyar dicha resolución porque esto obligaría a su país a compartir sus reservas hídricas con Estados Unidos.
El peligro para los operadores del agua es grande, ciertamente, un reconocimiento del agua y el saneamiento como derecho humano pondría límites a los derechos de las grandes corporaciones sobre los recurso hídricos, derechos consagrados por los acuerdos multilaterales de comercio e inversión.
Los gobiernos de América Latina están avanzando en el reconocimiento del agua como derecho inalienable y en la afirmación de la soberanía y gestión pública de estos recursos.
Se trata de un proceso violento de expropiación y privatización del recurso natural más importante para la vida. No nos sorprende entonces que uno de los seis ejes de la estrategia científica de los Estados Unidos para la década 2007-2017 esté orientado a elaborar un inventario del agua “para cuantificar, prever y asegurar agua dulce para el futuro de América”.
A pesar de la importancia fundamental del agua potable para consumo humano, es necesario señalar también la importancia vital de este recurso para la agricultura, que impacta directamente la soberanía alimentaria, y para el proceso industrial en su conjunto.
Ciertamente, la disputa por la apropiación y el control del agua en el planeta adquiere dimensiones que extrapolan únicamente los intereses mercantilistas de las empresas transnacionales, colocándose como un elemento fundamental en la geopolítica mundial. Está claro que el planeta necesita urgentemente una política global para cambiar la tendencia del complejo proceso de desorden ecológico que, al mismo tiempo que acelera la dinámica de desertificación en algunas regiones, incrementa los fenómenos de inundación producto de lluvias torrenciales, en otras. Las consecuencias devastadoras que la degradación de medio ambiente está provocando y la gravedad de la situación global que tiende a profundizarse colocan en discusión la propia noción de desarrollo y de civilización.
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