¡Presidente, cuídese de Monseñor Motolito (M.M) que de Monseñor Lückert (R.L) y etc, lo cuida el pueblo!
Más lenguaraz que Monseñor Lückert dudo que exista otro monseñor en la Conferencia Episcopal Venezolana-CEV-a no ser que Monseñor Santana y el tal Porras le pisen los talones.
Monseñor Ovidio Pérez también le da con furia a la sin hueso cuando de ofender al Presidente de la República Bolivariana de Venezuela se refiera. Francamente en ese grupo no hay quien cargue los hierros, todos son unos falta´e respeto.
Mas, de Monseñor Motolito, en tanto que tal, poco se oyen estridencias contra el Presidente, sólo que las avala y hay pruebas de ello. Recuerdo mucho cuando M.M (es decir, Monseñor Motolito) salió en defensa de Monseñor Urosa Savino y atacando al Presidente, por mampuesto.
Se trató de una oportunidad en que Urosa atacó, como es su costumbre, arteramente, y el Presidente le leyó la cartilla muy bien. Pero esa etapa pasó y hoy el Presidente no debe bajar a cazar moscas. De seguro que ya la CEV debe estar preparando añagazas distractivas pero una vez lanzadas éstas, seremos nosotros quienes le demos palo.
Por si las bichas, he acá la advertencia.
No obstante y como reza el aforismo popular que “líbrate Chávez del agua mansa que de la brava te libra el pueblo”, el Presidente debe cuidarse mucho de M.M. Éste no suele ser usado por el alto clero como pieza de ariete pero dadas las circunstancias del infernal odio que ahí gravita y por añadidura, las armas melladas (lenguaraces desacreditados) no es descartable que se bajen por ahí (con Mr. Motolito) y en tal circunstancia, el Presidente tendría que darles un palo cochinero.
¡Vox populi vox Dei! Así que “mosca”.
Dicho más claro, “La voz del pueblo es la voz de Chávez (y viceversa)”. ¡Más que demostrado que el Comandante es nuestro vocero de lujo!
(Debe hacernos caso).