Nunca es tarde para rezar. Y ahora más que nunca, debemos rezar bastante, para alcanzar todas las metas y objetivos benéficos que le suministren la mayor suma de felicidad posible al pueblo, la mayor suma de estabilidad social y la mayor suma de estabilidad política. No obstante, como solía cantar Alí Primera, con ese canto que le salía del alma y del espíritu: cito una estrofa: “…Cuando el pueblo se levante y que todo haga cambiar ustedes dirán conmigo no bastaba con rezar ustedes dirán conmigo no bastaba con rezar…”
Sí camaradas y compatriotas, preguntémonos ¿Cuándo debe levantarse el pueblo? Si lo hicimos cuando secuestraron a nuestro Presidente Chávez, aquel 11 opositor. Con ese mismo fervor patrio, debemos levantarnos ante cualquier amenaza o ante la perdida irreparable de un factor fundamental de nuestra revolución. Estamos ante un tema que merece ser publicado a los fines de ventilar entre la opinión pública, esos infundados temores que deben ser disipados por el sentido común. Yo creo que el pueblo ahora sí está claro, sabe lo que le conviene, y presiento que quiere prepararse para continuar la marcha a paso redoblado.
Una revolución pacífica es muy difícil culminarla, y peor cuando avanzamos tres pasos y retrocedemos dos. La idea es avanzar sin retroceder. Y para ello, debemos prepararnos para ir deteniendo los retrocesos que se vayan presentando. Los millones de chavistas, debemos estar preparados para seguir avanzando, así se nos presente en el futuro un gran vacío físico, pero en lo moral y en lo espiritual, debemos estar llenos de ese noble legajo que la patria algún día heredará. Serán tiempos difíciles, por eso desde ya debemos permanecer unidos, que no nos invada la anarquía. Seguir adelante impulsando nuestra revolución, es tarea de todos los chavistas de corazón. Hasta la próxima entrega.