Jorge Urosa Sabino, cardenal; Eduardo Herrera Riera, obispo de Carora; Baltazar
Porras, Arzobispo de Mérida. Estos demonios con sotana, sumados a otros
sacerdotes y obispos inmorales. Se han dado a la tarea de defender las peores
causas de la corrupción, perversión y vicios tanto materiales como políticos,
incluyendo a asesinos convictos y confesos. Con su actitud vulgar, estos
mercantilistas de la religión, han hundido a una institución, que en el pasado llegó a tener cierto respeto y
credibilidad. Arrastrando al despeñadero tras de si, a otros sacerdotes, que si
actúan de buenas maneras y respetando la fe de los que en ella creen.
Esos buitres tienen por nueva costumbre, a partir del año 1999 en
adelante: la de velar por las libertades de delinquir de jueces narco
complacientes, como la jueza María Lourdes Afiuni, narco terroristas asesinos
como Abdala Macklet, asesinos como Mazuco, Henry Vivas, Lázaro Forero, Iván
Simonovich, entre otros ¡Ah! También apoyan los asesinatos de EE.UU e Israel en
el mundo. Defendiendo a unos medio de comunicación que han hecho del terrorismo
mediático una conducta cotidiana, simultáneamente
estos pajarracos carroñeros, juzgan y condenan a los pobres que luchan por un
mundo de justica y paz. Para ellos el campesino, el obrero, el pobre, no tiene
ningún derecho. Cualquier intento o acción por reivindicar a esos sectores
mayoritarios de la población, es acto de injusticia. Que se detenga a un
empresario ladrón, estafador, incitador del odio y la discriminación, es anti
democrático. Pero que se aumente el salario y se mejoren las condiciones de
trabajo del pueblo, es un pecado.
El colmo de la barbarie sicótica de estos
delincuentes con sotana es el de juzgar y demoler la fe que pudiera expresar un
hombre bueno como Hugo Chávez Frías. Esos se permiten decir quien es sincero y
quien no en la expresión de fe en un Dios, que supuestamente es universal y que
es contrario al exclusivismo dogmatico. En sus peroratas, esos miserables, ponen condiciones para poder ir a un
cielo intangible, pero que ellos usan como chantaje, para obligar a que los
fieles se les sometan y les rindan
pleitesías. Según esa religión y esa iglesia; el ser humano debe ser justo, no
mentir, no engañar, no adorar falso ídolos, no adorar ni poseer bienes
materiales, estar al servicio de los más necesitados. Pero ellos actúan todo lo
contrario a esas predicas. Eso quiere decir que en realidad esos señores son
servidores de lo contrario de esa fe, esa religión o de ese Dios. Y lo
contrario es según sus propias leyes y
dogmas es el demonio, el diablo,
Lucifer, Belcebú, mandinga, la bestia. Yo no necesito argumentar mucho al
respecto. Solo remito al lector a las predicas del Cristo, o de los apóstoles,
en fin de la fulana Biblia. Allí encontraran todos los parámetros comparativos
entre lo que se considera el bien y el mal de ese dios y es iglesia. Entonces
Uds. mismos concluyan. Escuchen sus predicas hoy, vean sus acciones, miren sus
modus vivendis, juzguen sus relaciones con el pueblo y con los ricos, vean y
sientan como discriminan y utilizan la fe como instrumento de chantaje y de
negocio. Por ultimo: si fuese cierto que
el infierno de verdad existe. Esas sabandijas ya tienen su lugar en el sitio más
horrible y doloroso, junto al inmoral arzobispo aquel que firmó por la iglesia apoyando
la corta dictadura, sanguinaria de Pedro el breve en el año 2002, y el otro cardenal infernal, que usó el
pulpito de la fe en Barquisimeto, para hacer proselitismo político en contra de
las mayorías; violentando todos los principios éticos morales y humanistas de
su religión y del pueblo.
satanam vade, ire ad infernum
(*)Abogado Bolivariano
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Javier Del Valle Monagas