En 1998 el equipo Marinos de Oriente, se tituló campeón de la liga de Basquetbol por tercera vez, convirtiéndose en el equipo de la década.
Ese día los jugadores no aguantaron la presión y a la altura del puente de pozuelos, justo frente a Tierra Adentro, “el javao” Gabriel Estaba, tomó la decisión de bajarse y hacer el recorrido a Pie.
Solo en la marcha del 27 de febrero de 1989, desde la universidad de Oriente, se pudo concentrar tanto pueblo. La gente estaba enloquecida, gritaba y celebraba. En medio del Tumulto alguien portaba una pancartica muy pequeña, mal escrita, pero legible con el lema “Somos Chávez”.
Esa pasión, ese loco frenesí, que Hermann Broch, describe magistralmente en Massenwahntheorie: Beiträge zu einer Psychologie der Politik, especie de laberinto de ideas sobre las enfermedades psicológicas de los pueblos.
Se manifiesta hoy con más claridad en cualquier rincón de nuestro país. El último informe de Bank of América Merrill Lynch, afirma textualmente que el alto nivel de apoyo electoral que tiene el presidente Chávez, restringe las posibilidades de un cambio electoral.
El l Bank Of América, precisa: “Las probabilidades de una victoria electoral de la oposición, incluso contra un candidato que no sea Hugo Chávez, ha descendido significativamente”
La Encuestadora IVAD de Félix Seijas, asegura que Hugo Chávez, le gana a Capriles Radonsky, en los llanos, los Andes, el oriente, y el occidente del país, por un margen que supera el 25%.
El director de Hinterlace, reconoció públicamente que la ventaja de Chávez sobre Capriles sigue creciendo y que supera los 20 puntos.
El vocero de esa encuestadora afirma ”El liderazgo de Chávez, va más allá de su gestión, tiene que ver con un discurso amoroso, con un discurso que ha conectado con el alma popular, y frente al cual los sectores populares se sienten identificados”.
Informes de inteligencia del departamento de estado revelan que Hugo Chávez, es un guía espiritual y que el bolivarianismo puede convertirse en Suramérica en una especie de teología fundamentalista.
Nuestro pueblo es profundamente religioso, con una vocación por la festividad y la alegría. Ese es el espíritu que las clases dominantes, mantuvieron cautivo durante mucho tiempo y que resurgió en diciembre de 1998.
Ese soplo mágico que los teóricos denominan conexión emocional, vínculo con el nuevo imaginario, no es más que la expresión dialéctica de un pueblo que busca su camino definitivo a la emancipación.
El sentimiento emocional que se respira en el país indica el quiebre definitivo de la vieja clase burguesa, y por primera vez se abren las perspectivas claras de una hegemonía política, porque el triunfo va a ser tan aplastante que el impacto político puede propiciar que la revolución gane el 80% de las gobernaciones, y alcaldías del país.
Este escenario puede explicar la determinación de la clase política de los EEUU, de tratar de impedir a como de lugar una victoria democrática y popular en Venezuela.
La guerra de cuarta generación que se diseñó desde la cadena Fox de noticias, CNN, Radio Caracol, el grupo español PRISA, y SOYTV, tiene por objetivo tratar de cerrar la brecha electoral entre Chávez y Capriles, asustando a los sectores indecisos.
Vamos a esperar el triunfo del Acorazado Oriental en la caldera del diablo, solo que esta vez habrá millones de cartelitos con el lema hemos vuelto en un solo corazón.
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