Antes del tema es bueno señalar que desde el punto de vista ideológico, es rara la presentación de ambos funcionarios, de por sí las posturas o políticas económicas que ambos presentan, a lo largo de la historia se han contrapuesto en eventos económicos desde la Gran Depresión, por una parte Giordani se exhibe como un keynesiano, por el otro, Merentes, aunque no lo dice, la política expansiva del BCV lo muestra como un monetarista –influido por Friedman-, ambas visiones no suelen estar juntas, siendo la segunda una propuesta neoclásica que se fundamenta en la oferta y demanda de los clásicos, refutados por Keynes.
El BCV ha mantenido una relajación monetaria, o flexibilización cuantitativa, podría llamársele, que no es otra cosa que la creación de dinero artificial, que no surge de un proceso productivo, es decir, tal como lo propusieron los liberales, si se produce un bien, los medios para su compra también se han producido. La expansión de la liquidez monetaria en Venezuela entre enero y noviembre de 2011 subió +24,49%. En la visión liberal, si en el país no se ha estado produciendo bienes, no se debería estar generando medios para compra de los bienes que no existen, de lo contrario los efectos del dinero adicional serán para los bienes que ya están en el sistema, con la consecuencia de alzas de precios, tal como ha ocurrido en el país en los últimos años, por lo que Merentes no explica por qué continúa la relajación monetaria.
Pero tómese en cuenta la visión de Giordani, la intervención del Estado para recuperar el aparato productivo, según Keynes. El ministro ha informado que gracias al plan de viviendas se ha encendido un motor, que arrastra consigo otros sectores, además de señalar que el gobierno ha adelantado sendas importaciones de alimentos para aumentar la oferta de productos y luchar de esta manera contra la inflación interna, incrementando la oferta de bienes. Si el Estado asume de actor económico en la construcción de viviendas y la facilitación de bienes en determinado sector, entonces es obvio que para dicho proceso, la liquidez excedente sea el mecanismo que lubrique por lo menos en el desempeño interno, porque al haber bienes importados se debe garantizar los medios de compra de estos y por supuesto de las viviendas y de los sectores subyacentes en ese plan.
A final de cuentas ambas propuestas quedan a expensas de la praxis liberal, porque por una parte el gobierno trata de resolver los problemas deficitarios de la producción interna aportando los bienes y por el otro, el BCV aporta los medios para la compra de estos, pero dentro de un esquema poco organizado en que la inflación continúa ganando la carrera y en que las posturas ideológicas son meramente capitalistas, ya sean una u otra postura.
Para finalizar, se puede señalar que en EEUU desde 2008, la Reserva Federal ha aplicado dos planes de expansión monetaria para luchar contra la crisis crediticia, con efectos inflacionarios ya conocidos, uno de ellos el alza del precio petrolero, la diferencia, es que en el norte, el dinero artificial entrando en el sistema fue para rescatar a los banqueros, mientras en Venezuela, grandes sumas han sido para el gasto público o gasto social, sólo que en medio de un gran desorden en que todavía “se pesca en río revuelto”.
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18-05-2012
CNP 16478