Esta expresión olvidada y que describe lo infantil asociado a la inmadurez mostrada por algunos adultos en momentos difíciles, donde debe privar la seriedad, ponderación y criterios de avanzada, nos cae de perla cuando -de alguna manera- los hechos nos obligan a protestar ante la actitud asumida por ciertos servidores públicos -más hombres que mujeres realmente- que debieran cumplir funciones de líderes medios, coordinadores, directores y/o gerentes de empresas Socialistas, de Producción Social y otras modalidades de las reinventadas por este proceso y este gobierno revolucionario y no lo hacen, al menos con la eficacia y la eficiencia que exige el momento histórico.
La sabiduría de los pueblos (VENEZOLANOS) es perfecta e infinita, por eso apelo a otra expresión ya citada por nuestro máximo líder, HUGO CHÁVEZ, y es que “Por mas que se tongoneen…”
Muchos de estos “lidercillos” están convencidos que, por manifestar en la calle, tirar unas pocas piedras, y algunas molotov o bombas incendiarias, ya cumplieron con su aporte a la Revolución, y con eso tienen derecho a ocupar unos “carguchos” que ya les quedan grandes, y no por carencia de algunos conocimientos sino mas bien porque continúan comportándose como los propios adecos y copeyanos de siempre y que ahora se hacen llamar PJ y UnNuevoTiempo.
Están al frente de empresas, donde la comunicación interna la dirigen los porteros, los conductores y las barraganas que se disfrazan de secretarias. Odiosa muestra de cuarto republicanismo, exacerbado y enquistado. Se sienten “Amos” cuando les llaman “Jefe o jefecito” dependiendo del favor que les pidan, o cuando ridiculizan con chistes malos a empleados de menor jerarquía… todo lo saben, nada les falta por aprender. Los aportes producto de la creatividad de los empleados se los apropian con la mayor desfachatez. Y, mientras esa postura los hace eyacular y defecar en ambientes acondicionados, los hombres y mujeres que se incorporan con talleres, cursos y estudios en recintos con pensum Bolivariano y Patriótico, se desvanecen y corrompen en medio de la gritería, del bochorno y los remendados chistes adecos que aun pululan ante los jefes que “se hacen de la vista gorda”.
Verdaderamente asquea oír cómo se faltan el respeto entre compañeros de trabajo o a sus coordinadores, en empresas de propiedad social… cómo empleados de cualquier rango, hacen chanchullos con facturas fotocopiadas, alteradas, ilegales, sin que ninguno -aquellos revolucionarios porque quemaron carros- se dé por enterado.
Cómo, empleados a su cargo, compran “jugos California” en vez de “Los Andes”, o pastelitos bien caros al portugués estafador de la panadería más cercana, y no se genera empleo, contratando a las señoras o familias de la comunidad, que puedan hacer unas ricas arepas venezolanas, con harina pre cocida venezolana, con manos venezolanas, con pescado venezolano, en fin, con el sabor venezolano de un papelón con limón o una deliciosa limonada.
Cómo llega y se va gente talentosa, porque no quieren retenerla, al ver que no pueden burlarse de ella. En el fondo, desean personas con espíritu de esclavo… Es nuestra historia ancestral… No han cambiado, se niegan a hacerlo… Se rasgan las vestiduras cuando discursean pero se chorrean cuando los llaman a presentar cuentas delante del ministro o en presencia del presidente de la República Bolivariana de Venezuela. Son igualitos a los adecos… igualitos a aquel locutor, moderador que se hace llamar “MINGO”, que despotricaba de Chávez y cuando lo tuvo enfrente, se ENSUCIÓ LOS PANTALONES y dejó el estudio bien hediondo. Por supuesto, después le dieron la consabida patada por el trasero (Mingo,Napo,Marta,Federico y tantos otros) y desapareció hasta del ambiente.
La pregunta es, ¿si esta pandilla de asalariados imbéciles y consentidos de la oligarquía venezolana, han sido pateados y botados, por qué nosotros no hacemos lo mismo con los camaleones, quinta columnas y “rojo rosados” que siguen abundando y jodiendo permanentemente?
Algunos de los nuestros también hieden… Es tiempo de desinfectar nuestros escenarios… Preferimos “no académicos” pero “echa pa´lante”… porque al final de cuentas, lo que necesitamos son ovarios y bolas para defender esta vaina y para afrontar día a día la inconmensurable tarea de crear el HOMBRE NUEVO y poder llegar a la PATRIA GRANDE.
@ivanrrussa