El tal Vicente Díaz es aficionado al comadreo, mala cualidad en un hombre, pero, peor si se trata de quien ostente un cargo de tan alta importancia tal que sea rector de un poder del Estado.
Vicente Díaz no pierde ocasión para agredir al propio ente electoral del que es supuestamente rector, él se toma atribuciones que no le corresponden y cada vez que se asoma una contienda electoral, él se desboca con una sarta de necedades y esta vez no es excepción.
Bueno, ahora el pueblo demanda que a quienes corresponda, le paren los mochos al atarantado –Vicente Díaz- porque, de no hacerlo ahora, entonces se haría tarde y podría sobrevenir escepticismo en mucha gente.
No sé por qué la Asamblea Nacional se hace la loca ante el hecho grave de que el referido sujeto –Vicente Díaz- le falta el respeto al Presidente de la República, al momento de éste inscribir su candidatura presidencial, hecho que merece ser revisado y castigado o, acaso, dejar impune para que siga la guachafita.
No sé por qué tampoco la Rectora Tibisay no se ha pronunciado al respecto de las atribuciones que el tal Vicente se ha tomado para sí, de modo ilegítimo, en nombre del CNE, y ella no ha salido a pararle los mochos al abusivo sujeto (el tal Vicente).
Fíjate que Vicente Díaz no pela ocasión para salir con sus reporquetas y otras necedades, contra el Presidente de la República, en vez de cumplir con su deber.
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