No puedo entender cómo se reivindica esa independencia cuando PDVSA acaba de contratar, por casi 3 mil millones de dólares, la ampliación de la refinería de Puerto La Cruz con la Hyundai surcoreana y la Wison china. Es decir que dependemos de estas dos compañías capitalistas extranjeras, para poder ampliar la refinería de Jose. Y dependemos, en el caso de la Hyundai, de una gran empresa de Corea del Sur, por lo que, no sólo dejamos de ser independientes como lo éramos, cuando en el pasado asumimos directamente trabajos como el señalado, sino que pasamos a depender de uno de los aliados más importantes de EEUU en Asia, y todo ello a pesar de que Páez ya no cabalga por estas tierras.
Sin terminar mi estupor por la noticia anterior, me entero que se ampliará la deuda con China y que se extenderá a Japón y la India un acuerdo similar, en el que los préstamos se pagan con ventas de petróleo a futuro. Luego, ya no dependemos del odiado Banco Mundial, ahora dependemos de los bancos chinos y rusos y en el futuro de los japoneses e indios. Que éstos sean más simpáticos que el Banco Mundial puede ser, pero esa simpatía no nos hace independientes. De nuevo, sin existir Santander para ayudar al gobierno a echar por tierra los logros de Bolívar, se tira a la basura nuestra independencia, pero se esconde con un discurso alejado de la realidad, demagógico y manipulador.
Sobre las diferencias entre el manejo actual del petróleo y el que haría la oposición si fuera gobierno, debo decir que ya la oposición se manifestó de acuerdo con la continuación del modelo rentista petrolero, con preparar al país para poder explotar hasta 6 millones de barriles de crudo, con la existencia de las empresas mixtas, con la venta de acciones de éstas empresas en la bolsa de valores, sólo que extenderían esta venta a otras bolsas incluida la venezolana; con la utilización de la renta petrolera para financiar los programas sociales, sólo que la instrumentación de los mismos no sería no a través de PDVSA sino de otros organismos. Como se ve, las diferencias son de matices y no de fondo.
Estas similitudes sí se parecen a las coincidencias de Páez y Santander en contra de los sueños del Libertador.
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