La oposición, como siempre, por llevar la contraria al presidente Hugo Chávez es capaz de entregarle el alma al diablo de ser necesario. Lo vuelve a demostrar con la instalación del chip que busca erradicar el contrabando de combustible hacia Colombia.
¡Qué falta de seriedad! Si el Gobierno bolivariano no enfrenta el contrabando dicen que es irresponsable, pero si lo combate lo critican como en este caso en Maracaibo cuando han pretendido hacer, incluso, una consigna a favor del delito que dice: “Con Capriles no hay chip”.
Fíjense, mis amigos lectores, hasta qué punto llega el odio de la oposición; con el contrabando de la gasolina han sido capaces de aliarse a las mafias encargadas de llevarse ilegalmente el combustible, y ponerse de espaldas al pueblo honrado, trabajador, que está adherido al país como un todo y en ese sentido toma los correctivos que debe asumir en este y en cualquier otro hecho donde se vea afectada la patria. Y eso es odio. Eso es el rencor y la indignación que les da las ganas de borrar a Chávez del mapamundi y no pueden.
Considero validas la protesta del transportista en cualquier modalidad, del propietario del vehículo particular, que se niegan a calarse una cola insoportable para la colocación del dispositivo, pero eso es cuestión de hablar y buscar soluciones tal como ocurre. No hay que adoptar una actitud anarquista como lo hace el candidato presidencial de la ultraderecha Henrique Capriles Radonski y el gobernador del Zulia, Pablo Pérez.
De la misma forma son respetables los cuestionamientos serios que hace la gente en torno de la presencia de la Guardia Nacional Bolivariana en las vías que conducen a la frontera: a pesar de ellos, pasa el contrabando como si nada. Pero hay que incluir a la Policía del Zulia, porque cuando se refieren al problema sólo mencionan a los militares, y yo me pregunto: ¿y los policías, están pintados en la pared? Este cuerpo tiene una serie de alcabalas en esas carreteras hacia Maicao, Colombia, ¿qué hacen? ¿Será que cuando los quieren becar los envían a esos puntos de “control”, para que se llenen de dinero?
Creo que el combate al contrabando de combustible o cualquier otro atañe tanto a la Guardia Nacional como a la Policía del Zulia y al pueblo, que es quien está impartiendo una lección, un ejemplo de capacidad de diálogo, civismo, inteligencia; en lugar de sumarse a los llamados al saboteo de la oposición marabina, se sienta a conversar y no cae en el juego del desorden y la desestabilización que es lo que buscan los adversarios del proceso revolucionario en Maracaibo. Muy pocos transportistas públicos los apoyan en esa perversión. Recuerden, amigos lectores, que los opositores por encima de lo que dicen, de sus fingidas verborreas de paz, no ven otra forma de salir de Chávez sino a través de la violencia.
Por eso se equivocan como se volvieron a equivocar con el control de la venta de la gasolina en esta ciudad, por cierto, al autobús del progreso de Henrique Capriles Radonski debe ser el primero al que se le coloque el chip, aunque esa unidad no anda, se la pasa queda’o y sin pasajeros.
@AlberMoran