¡Qué tal, camarada? Con una gran arrechera por la permanente acción mediática contra nuestra Revolución y contra nuestro Líder, Hugo Chávez.

Me cuento entre los que alternamos los canales de televisión y las emisoras de radio para estar bien informados. Nos emocionan positivamente las maravillosas obras sociales, las productivas socializadas, las de construcción del desarrollo agropecuario, de producción en piscicultura, de turismo, de todo, que transmiten nuestros medios.

Y nos causan nauseas las negaciones y mentiras de los medios capitalistas que a diario bombardean insultando y engañando a todos.

El título del artículo lo recalco porque hoy lunes recientemente, luego de ver al “gallito de la mañana”, busco el noticiero de Venevisión y a continuación el “suciodicho” programa. “nuestra compañera tal nos informa cómo amanece el Zulia” “Buenos días, estoy en el barrio X -se muestran imágenes de una de cualquiera de las zonas invadidas sin calles ni todo lo demás”. “Ahora nuestro corresponsal tal nos dice cómo amanece Monagas” “gracias estoy en el sector Ñ y sus habitantes piden cloacas, que asfalten las calles…etc.” y las imágenes más denigrantes aparecen.

Y sigue así… amaneciendo por toda Venezuela, una Venezuela de porquería, de repente, para equilibrar, jaja, metieron lo de los Próceres y Maldonado y speedy González, luego un mierdazo de una vista de Capriles (*) y Chávez envió un saludo por Twiter a los deportistas, y luego sigue el porqueriero.

Me niego, y se que me apoyas, camarada, a que muestren a esa sola Venezuela de miserabilidad que existe y estamos luchando contra ella y que, de paso, sus gobernadores no hacen nada por atender y se lo cargan a Chávez, cuando tenemos un país hermoso, en construcción de su desarrollo armónico, en vías esperanzadas ala prosperidad.

Ahora, con tu permiso, camarada, vuelvo con una especie de utopía personal: nuevamente solicito ordenar los medios radiales, y en especial los televisivos, para que sus programaciones de noticias, todas, sean generadas por ellos mismos dándole mayor empleo a periodistas. Servirá para prohibir la lectura de periódicos, menos mostrándolos, ya sea directo del papel o de las páginas de internet.

El que quiera leerlos que compre sus periódicos, pero no podemos calarnos toda esa diarrea de información falsa, tendenciosa, o exagerando problemas, que nos muestran a toditos, bien amaneciendo o cerrando en las noches.

Vainas vomitivas como Tal Cual, el Nuevo País, Reporte de la Economía, y pare usted de enfermar, que nadie compra ni por urgencias sanitarias de carretera, nos las calamos tanto los revolucionarios como, y con peor efecto psicológico, los escuálidos y los ninis.

Además, y si es necesario, apúrense para legislar al efecto, aunque la sigan chillando, para que exista un verdadero equilibrio informativo, por lo menos en las primeras y últimas páginas.

Por cada defecto, error, (que hay por montones por descuidos de mucha gente y autoridades) que muestren en fotos o titulares debe presentarse al lado un logro de las mismas dimensiones.

Equilibrio informativo. Menos ventajismo visual opositor. Comenzar a medio ganar, aunque sea una batalla, en la inclemente guerra de cuarta generación que nos están ganando y es lo único que nos perturba nacionalmente.

Hay varios globoterrores en TV y en radio con programas hasta insultantes. Llenos de mentiras. La norma debe señalar que si usted invita a su programa a alguien y miente, deben ser penalizados ambos, entrevistador y entrevistado, y tal vez el productor y el director del programa.

A veces sacan y repiten los mensajitos de texto que les llegan, sin asegurarse de la veracidad de todos. Bueno, los que les convienen.

Queremos, rogamos, exigimos un CONATEL exigente y si tienen miedos o compromisos, deben apoyarse en las “contralorías de usuarios”

Por otra parte, busquémosle la vuelta a cómo centrar el proceso revolucionario informando, y espero que los camaradas me acompañen en este planteamiento que nuevamente expongo porque es insoportable el ventajismo mediático de la oposición en esta guerra de cuarta generación que nos están ganando y, con ella, perjudicando la Revolución.

Harto hemos expuesto que no contamos con una política comunicacional efectiva, si es que existe como tal. Aunque en estos días hemos visto por TV unas propagandas muy buenas.

Han pasado varios ministros, tremendos camaradas, pero pareciese -o estamos seguros- que no han logrado presentar una seria y constante manera de transmitir logros revolucionarios.

Cuando el presidente Chávez entendía que está mostrando algo importante expresaba: “esto hay que difundirlo. ¿Dónde está el (la) Ministro (a) de Información?” Y ahí queda.

La política informativa debe incluir cortometrajes en todos los canales privados, con permanente periodicidad que junto a nuestros logros también muestren las porquerías que son forma y fondo de la oposición capitalista, agiotista, maula, corrupta, antipueblo, antipatriótica, etc.

Recordemos que ya el venezolano no olvida tan pronto como antes, que estamos siempre en elecciones, y los errores y las críticas deformadas, con fuerte y constante acción mediática privada malsana, merma al proceso de cambios que queremos adelantar.

En algún artículo recordé los años que se han perdido en la formación integral del venezolano. Cuarenta tristes años de la anquilosada democracia bobalicona y los dinámicos de nuestro esfuerzo por cambiar el país desde las raíces (desde 2003)

Para que sea radical tiene que modificar nuestra manera de pensar. Y como será muy difícil cambiar viejas mentes, confiamos en lograrlo con los años -si nos dejan- con nuestra revolución educativa, principal punto de partida para todo, pienso.

Preguntamos, ¿qué estamos haciendo ordenada y sistemáticamente para la formación integral de los venezolanos de todas las edades? ¿Dónde están las políticas ideologizantes para ser un buen ciudadano, un buen vecino? Incluso, para ser más solidarios en todo igual que ante una tragedia donde nos damos el lujo de demostrarlo con creces.

¿Y qué hacemos para disminuir el perverso consumismo con el que más ideologizan dañando a nuestro pueblo, a nuestros jóvenes?

Eso por esa parte, ¿y la política comunicacional de los logros revolucionarios? Los de Chávez, me refiero, porque a niveles regionales y municipales todo mundo se pregunta: ¿dónde está la Revolución?

Salga a la calle en muchas de las ciudades de la provincia, camarada, sin apasionamiento revolucionario o chavista, y dígame cómo puede un ciudadano común sentir la Revolución. Nos hace cuesta arriba buscar votos para Chávez y no sabemos qué haremos para las elecciones después del 7O.

¿Quién supervisa a los gobernadores y a los alcaldes y demás funcionarios? ¿Cuáles son sus planes, sus programas? ¿Dónde está lo más revolucionario para mi como “el empoderamiento del pueblo” etcétera? Por el contrario, siguen los y las veinteocheros(as) con franelas y gorras rojas-rojitas en ese insulto a la dignidad humana, chavistas los más.

La política comunicacional debe incluir cómo hacer para corregir esas fallas y controlar la información aprovechadora por pseudo revolucionarios de las distintas formas regionales de gobernar para el culto a sus personalidades o por mantenerse en la palestra aunque no sirvan para nada y repetir en sus cargos para sus beneficios personales y grupales, muy a la IV.

Ya que somos muchos los que así opinamos consideramos conveniente programar unas cadenas con todo tipo de información. Cadenas cortas pero como la gotica de agua permanente.

Así como que a cada mentira monitoreada una respuesta inmediata.

Sí hay pataleo escuálido saquemos una ley de información pública.

También debemos crear programas fijos con los Concejos Comunales para informar que han hecho grandes progresos.

Los contrarrevolucionarios no pueden pretender que el país que con tantos esfuerzos estamos construyendo, y con éxito -aún los pelones-, no debe ser conocido sino por los chavistas y que, además, nos sigan echando mierda.

Es que si la mayoría de los revolucionarios no conocen los logros qué podemos, entonces, esperar de los del equipo del escualidismo apátrida. No hay oportunidad ni de que con el tiempo lleguen a reflexionar, ni los menos envenenados.

Todos debemos participar de la información de la maravillosa obra revolucionaria. En especial los jóvenes. Habrá que crear sistemas audiovisuales para los institutos educacionales. Por lo menos, o por lo más.

¡Gústele o no a los escuálidos! Estamos hartos de ocultar por negligencia y de sólo medio replicar. Debemos ser agresivos.

Además, pedimos que les paren bolas a los mensajes enviados en los cintillos a todos nuestros programas de opinión que los permiten ya que terminan leyéndolo sólo los que los envían. Especies de diálogos entre unos y otros mensajetexteros.

No hay respuestas. Es una falta de respeto. Y sigue el: envíe su mensaje al 256. ¿Para qué?

Con gran éxito salió @chávezcandanga, el Presidente que evalúe a fondo su valor y efectos.

En esa “Política Informativa” (comunicacional) insistimos en que se den charlas semanales sobre proyectos, obras (que desconocen hasta de los mismos empleados de institutos), y de capitalismo vs. Socialismo, etc., en todas las oficinas de gobierno.

Obligatorio para todos los funcionarios (más del 60% son escuálidos, escuálidos lights y ninis, quienes sólo cumplen con lo básico de sus funciones) ya que los cambios debemos lograrlos entre todos, no que se beneficien con las medidas gubernamentales y no arrimen nada al mingo. Por el contrario, siguen criticando y jodiendo.

Queremos que la “Política Informativa” del MINCI obligue a los directores de gobernaciones y de las alcaldías, del proceso, claro y si es que los son de corazón, a conversar, dictando charlas a sus empleados -también asistencia obligatoria, y participativa la discusión-, sobre esos temas revolucionarios.

Sin pena, sin miedos de aparecer como chavistas ante todo el resto de escuálidos que le quitan el empleo a los propios revolucionarios. Sólo denigran, hasta del Presidente, delante de nosotros y venga a mi “15 y último”.

Incluye a gobernadores y alcaldes. Sólo hablan un poco en los esporádicos mítines o en algún programa de TV. No se les escucha nunca hablar de Chávez, de la Revolución. Menos, cuando andan de visitas en centros comerciales, en espacios de reuniones.

La Revolución siempre la deben poner por delante sin jugar a aparecer como ecuánimes creyendo que ganan votos porque les sonríen los comerciantes que sólo piensan en el dinero.

Es que, por ejemplo, los comerciantes escuálidos son tan mezquino-imbéciles que aún cuando están vendiendo bastante no reconocen que se debe a que ha aumentado el poder adquisitivo de todos los que acá vivimos por las previsiones del Presidente superando la grave crisis del “capitalismo mundial” que nos ha afectado levemente

Ese es otro aspecto que, para variar, no hemos destacado, explotado a fondo. Miniencadenar diariamente mostrando la realidad de la pelazón en otros países, y así darnos y darles con una piedra en los dientes.

Informar sin miedo. ¿Queremos cambiar mentalidades? Bueno, a echarle bolas. Que no estarán de acuerdo, que es ideologización, discutámoslo también.

Que se escuche vibrar la Revolución en las comunidades. Queremos debates. Calle pareja. Megáfonos.

Hay que darle un revolcón a muchos. Chavistas inclusive. Jerarcas también (porque hasta hemos heredado jerarquías impenetrables)

Como será que la mayoría de los funcionarios, gobernadores inclusive, de vaina sí se ponen las gorras y franelas rojas en manifestaciones o mítines para que los vean los jefes y otros revolucionarios. Les da pena con los vecinos, en las panaderías donde compran. Hasta con los compañeros de trabajo escuálidos y que porque quieren respetarlos.

Que se aguanten nuestra fortaleza.

Lo ideal, a mi manera de ver que no soy periodista y todos lo saben mejor, es que se proponga una participación nacional revolucionaria con los aspectos que debe incluir la “Política Informativa Revolucionaria”

Bueno, la nueva oportunidad de trascender el Proceso Revolucionario no ha sido recogida por el ministro. Mire que vienen las elecciones presidenciales y sería la gran cagada –perdonen el término, pero así sería– si pierde Chávez.

Y entonces, a correr todo el mundo, en especial los que estamos resteados y que así nos conocen. Ah, porque hay muchos, incluso de altos niveles, que conviven, comparten y hasta hacen negocios, congenian, con opositores de todo nivel y calaña.

Los mismitos que se hubiesen “autodesenmascarados” -algunos estuvieron a puntico, otros le sacaron provecho a la suerte de ser detenidos- de haber durado un poco más el derrocamiento del Presidente en el 2002, y hoy están potenciados desde sus argos.

El MINCI es, talvez, el ministerio más importante. Para el ministro, vices y altos funcionarios, no es cubrir cargos ya que de ahí depende el éxito de la Revolución. O su fracaso, que más que perjudicarnos a nosotros los que tenemos algunas oportunidades, perjudicará a todo un esperanzado pueblo de bajos recursos y que perderemos la Patria soberana que estamos tratando de construir.



¡Gracias por tener el coraje y la voluntad –todos– de leer esto tan largo!



Revolución con información y desmentido o pelazón. Vencemos o nos jodimos. Obligatorio es cambiar.

edopasev@hotmail.com