La conmoción por la
tragedia de Amuay en lugar de paralizarnos nos debe movilizar a la crítica
y la acción. Mucho se ha tejido malsanamente sobre el tema, los clásicos
voceros de oposición en torpes discursos de manera inmediata empiezan
a afirmar atrocidades como que esto ha pasado por haber botado a los
20.000 saboteadores de la industria petrolera hace ya poco más de 9
años y empiezan a culpar al Presidene Chávez de la explosión de las
esferas de gas, lo que genera un efecto "boomeran" inmediato
en contra de quienes se atreven a dar estas declaraciones.
Sin embargo, la verdad
es que sin ser experto en la materia ni pretender serlo, no hace falta
tener un doctorado para deducir que debió haber fallas humanas que
causaron la explosión, pero además, con cuatro dedos de frente basta
para saber que si en algún caso hubo algún "saboteo", el
error humano es doble, ya que en este momento de álgida tensión electoral
donde somos objeto de la atención mundial para quienes atacan la revolución
bolivariana, es evidente que este tipo de cosas puede suceder, y al
no tomar las previsiones y medidas del caso nos estamos exponiendo al
"fenómeno Atocha" del que he venido advirtiendo hace más
de 9 meses.
No es sólo que la
oposición anda provocando o buscando situaciones extremas para lograr
acabar con la revolución bolivariana, es también que las torpezas,
descuidos o negligencias a lo interno de la revolución bolivariana
pueden estar facilitando el camino para que la oposición se acerque
a su objetivo.
Es por todo lo anterior
que es imprescindible que no sólo se investigue lo ocurrido en la Refinería
de Amuay, sino, que haya responsables y paguen por ello. De inmediato
asaltan a mi mente recuerdos de otros casos como la explosión del arsenal
de armas y explosivos en el estado Aragua, el caso de los "saboteos"
eléctricos, etc., impunes o en todo caso, aún sin culpables públicos.
En tiempos de campaña
electoral, mientras la oposición pretender partidizar el caso, cosa
casi lógica en especial cuando se va perdiendo, el que gobierna debe
dar una pronta respuesta de Estado ante las expectativas de la población
afectada.
Por el bien de la revolución socialista y bolivariana, pero aún más, por el bien de las familias afectadas y de todo el país, basta de omisiones, hacemos un muy flaco favor tratando de disimular los errores y ocultando a los culpables. Seguro estoy que la mayoría de la vocería opositora está descalificada per se sobre este tema siendo cómplices aún de la verdadera destrucción de la industría petrolera en el pasado, pero eso no hace mejor evitar ver críticamente que lo sucedido debe tener responsables en lo inmediata, indiferentemente de la postura política que tengan o los cargos que ejerzan.
@NicmerEvans