Una ventaja de mas de 2 millones de votos a estas alturas es un numero casi irremontable para la oposición transnacional. Faltando menos de un mes, resulta difícil que el majunche logre subir la cuesta. La desesperación está a flor de piel. Hemos visto al clan de la derecha pedir debate, que lejos de la realidad están los burgueses, quien esta ganando aun en las encuestas no se expone a recibir un golpe de suerte. Esa gran cantidad de simpatizantes que reflejan todas las encuestas se debe materializar el 7-O. La organización es primordial, el empuje de la conciencia revolucionaria debe cristalizar ese día el triunfo irreversible de la Revolución Bolivariana.
Del lado de la derecha oposicionista solo existen deseos de que se produzca una abstención de nuestro lado. Lo sucedido en el simulacro es una abstención engañosa de la derecha, para ver si nosotros nos las echamos al hombro ese día, cero aguevoneamiento. Las encuestas sin querer queriendo a veces inducen ese tipo de abstencionismo. El triunfalismo excesivo es peligroso. Solo con el voto directo y secreto triunfaremos. Después podemos celebrar, tiempo nos sobra. La función vital de nuestra voluntad revolucionaria debe ser la asistencia masiva, y el empuje solidario de todo aquel que desea ver a una Venezuela como potencia política-económica definitiva en el orbe mundial.
No hay vuelta atrás, hagamos esto una verdad verdadera, que no se diga en el mundo, que por desidia, cansancio, o triunfalismo, dejamos de tomar el cielo por asalto!!.
Venceremos