Ricardo Koesling tiene el perfil de cualquier enemigo de superhéroe de películas. Es gustoso de la violencia, amenazador, prepotente, violador de derechos, asaltador de embajadas y no se muerde la lengua para expresar sus singulares ideas. Es decir: “el amigo” Koesling es todo un personaje.
Recientemente dicho personaje, amenazó públicamente con sacar a los chavistas del gobierno, a patadas y plomo limpio. Esto obviamente que es mal fácil decirlo que realizarlo, pero nos deja planteado varios elementos que nos permiten caracterizar y sacar algunas conclusiones.
Según tengo entendido, hasta en la MUD le tienen guillo al señor Koesling. Por supuesto, una cosa es diferir políticamente (en este caso del chavismo o la izquierda en general) y otra muy distinta, son los métodos por los cuales apostar para hacer frente al antagonista dialéctico. Y estoy muy seguro, que si hiciéramos una encuesta en la base militante de los partidos de la derecha, el personaje en cuestión seria contundentemente rechazado.
Pero, no es menos cierto que algunos dirigentes o voceros de la derecha, no están muy distantes de la catadura moral del “amigo” Koesling, y no es simplemente porque yo o cualquier otra persona lo diga, sino porque sus deambulares históricos en la arena política y pública, esta mas que documentado. Surgen aquí entonces, algunas interrogantes que pertinentemente quiero compartir con los amigos lectores.
¿Sería exagerado comparar a Ricardo Koesling con Henrique Capriles Radonski o Leopoldo López, entre otras cosas, si recordamos su accionar en abril de 2002?
¿No les parece un poco parecido, lo recientes comentarios de Koesling con los proferidos por Enrique Mendoza cuando dijo que había que sacar del aire a esa basura llamada Canal 8?
¿No creen ustedes que encontraríamos muchísimas coincidencias, si revisáramos minuciosamente y ni tan minuciosa, entre Koesling y otros personajes como Álvaro Uribe Vélez, con quien se viene asesorando la derecha Venezolana?
Son solo 3 interrogantes que plasmo en el presente escrito, de muchísimas que nos pueden surgir ante lo que genera escuchar a señores como Ricardo Koesling. De quien por cierto sería interesante saber que opinión tiene sobre la libertad de expresión en nuestro país, haber que tanto o no, coincide en ella con los miembros de la MUD o con el Colegio Nacional de Periodistas, quienes han sido tan enfáticos en afirmar que mas bien al respecto, vivimos un claustro.
