Hace poco alguien escribió un articulo titulado, “Presidente Chávez, por favor, oiga a su pueblo: ¡La Inseguridad nos está matando....” donde dice, entre otras cosas, “ la violencia en Venezuela cobra demasiadas víctimas a diario como para no ser considerada un asunto que AFECTA GRAVEMENTE LA SEGURIDAD DE LA NACIÓN … PRESIDENTE CHÁVEZ, POR FAVOR, OIGA A SU PUEBLO: ¡LA INSEGURIDAD NOS ESTÁ MATANDO, DECLARE EL ESTADO DE EXCEPCIÓN CUANDO INICIE SU PRÓXIMO MANDATO! ...En fin, o usted Sr. Presidente acaba con la delincuencia, o ésta acabará con nosotros y en ello va también el futuro de la Patria.”
No entiendo.
Yo viví y vivo en barrios, y trabajo y trabajé en barrios como Coromoto, Santa Cruz del Este, El Rosario, Anacoco, etc., y en barrios en algunos pueblos del Táchira y El Vigia, como el barrio Paez y en el sur del lago, la parte trasera de Caracolí. En los últimos 12 años, fui atracado una vez en los Medanos de Coro por un malandro común y corriente, una vez por la policía municipal en Táchira, una vez por la policía de Chacao, y una vez por la antigua Guardia Nacional entre Barinas y Socopó.
El los años 70, durante los dos años en los cuales viví en los barrios de Caracas y en Barlovento, en un caserío cerca de Tapipa (Caucagua), fui atracado por la vieja y corrupta Guardia Nacional, dos veces en el Nuevo Circo, una vez vía Charallave, una vez vía La Guaira, una vez vía Guatire, y dos veces vía El Clavo. Solo dos veces fui atracado por malandros comunes y corriente, una vez en Chuao, y una vez en Las Minas de Baruta.
También fui atracado dos veces en Montreal (Canadá), una vez con un cuchillo a mi garganta, y otra vez con una pistola apuntada a mi cabeza, las dos veces por malandros comunes y corrientes – y una vez con una pistola en la ciudad de Quebec.
Fui arrestado y maltratado, una vez con 5 pistola apuntadas, de muy cerca, a mi cabeza, por las autoridades en Estados Unidos, Canadá (donde nací), Holanda, y Bélgica.
También tengo un amigo que fue policía en Los Teques, y él me estaba contando que los más malandros de los barrios de Los Teques eran los mismos policías, los cuales salían los viernes, sábados y domingos, de noche, armados y vestidos de civiles, para atracar a los que salían de rumba. Así se ganaban su sueldo adicional.
No sé si se dan cuenta de lo que quiero decir.
¿Como se puede declarar un estado de excepción, con la intención de capturar a bandas criminales, por ejemplo en los barrios de nuestro país, cuando la malandrez es una enfermedad que desde la cuarta república se encuentra viva y muy activa dentro de nuestros cuerpos policiales, la antigua Guardia Nacional, la DISIP, el CICPC, etc.?
Tratar de erradicar el crimen al nivel de los malandros comunes y corrientes sin dedicarse PRIMERO a erradicar la cultura del crimen común y corriente dentro de nuestras fuerzas gubernamentales llevaría, como siempre ha ocurrido, al aumento del crimen al nivel nacional.
Yo crecí una parte de mi vida en la calle, en Canadá, crecí con criminales comunes y corrientes, viví entre ellos, y muchos eran buenos amigos, y todos nosotros sabemos que sin la complicidad de las fuerzas policiales, el trabajo de los criminales de calle se les hace más difícil – y todos sabemos que hay los suficiente policías corruptos, con los cuales se colabora para cometer crímenes. Conocí personalmente un policía en Canadá que fue preso por extorsión, y varios otros involucrados directamente en el trafico de kilos de hashish. Conozco personalmente un Guardia Nacional malandro y corrupto aquí en Venezuela que roba mercancía de los camiones de PDVAL y Mercal y cobra entre 3000 y 5000 bs para dejar pasar camiones de ganada robado.
Primero, antes de aún pensar que hay que ocuparse de erradicar el crimen en los barrios y en las calles hay que ocuparse de nuestras fuerzas policiales, las cuales son responsables de buena parte del crimen en nuestro país, así como lo es en casi cualquier parte del mundo.
Si yo fuera un malandro de calle, y la misma policía corrupta malandra me arresta y me pone preso, al salir, yo sería un criminal mucho más peligroso. ¿Por qué voy preso yo, y no el malandro de policía atracador y ladrón?
¿Y qué con el crimen organizado?
Las viejas fuerzas del estado, la policía, la Guardia, etc., siempre están de alguna manera involucradas, sea por complicidad directa o por mirar hacia otro lado mientras que reciben su sueldito extra. No es decir que todos los viejos policías y Guardia Nacional, etc., son corruptos o malandros, pero existen lo suficiente para justificar que hay que primero ocuparse de limpiar y cambiar la mentalidad de nuestras fuerzas del orden publico – y eso lo está haciendo muy bien nuestro querido ministro Tarek – pero este procesos se demorará años y años. Este sistema existe desde tanto tiempo que los policías malandros son como mafias familiares, padre, hijos, sobrinos, etc., y eso es muy difícil erradicar.
El problema es que cuando un policía cometé un crimen, le decimos corrupción, y lo sancionamos, pero cuando un malandro común y corriente comité un delito, le decimos crimen, y lo metemos preso. Eso no tiene sentido.
Hasta que no limpiemos nuestras instituciones llenas de malandros, no se mejorará la situación llamada “inseguridad.” Aumentará.
La mayor inseguridad todavía se encuentra dentro de nuestras fuerzas de seguridad publica.
osacrheck111@yahoo.com
