El candidato de la dispersa MUD y, de otros entes que lo apoyan dentro y fuera del país, ha llegado a la conclusión tardía que, el que no ofrece y, no da nada a cambio que invada la atención de los deseosos de tener algo que satisfaga sus necesidades inmediatas, tiene más chance de ganar las elecciones presidenciales, por tal motivo, no ha dejado de engañar continuamente y descaradamente a sus seguidores e ilusos que se tragan el anzuelo de las mentiras que a diario va lanzando en el recorrido dentro de la campaña electoral de su causa en que busca colocarse en el primer lugar de las encuestas, por lo que no hay cosa recreativa o expansiva que éste no ponga al alcance de los ciudadanos y ciudadanas de todas las edades como prebendas particulares o en general que va dejando esparcidas en el aire por donde él pasa y, que los diversos medios de comunicación se encargarán después resaltar que, al momento no se le escapa nada, pero eso sí: nada de lo ofrecido se registra que pueda comprometerlo a futuro y conforme ha firmado documentos y después niega su originalidad, así será todo lo demás, por lo que hacemos notar su poca capacidad de persuasión de masas y su bien esmerada formación de político latoso:
Pueblo de Venezuela: os me reconforta decirles por decirles que Venezuela es primero para mí y, sino fuera así, ya me hubiera casado, lo que no he hecho a esta edad en que soporto cuarenta años encima, metido de lleno en la lucha por su engrandecimiento, para que sus hijos tengan Patria y, como el futuro es nuestro, nadie me apartará de este camino, por eso hoy vengo a expresarles con toda mi alma enquistada en la oligarquía que resguarda mi liderazgo neoliberal que, lo que me pidan se los doy, pero –por favor- no me pidan lo posible que eso es fácil facturar y, pertenece al pasado, sino lo imposible que, es mi fuerte y con mis brazos abiertos hacia el cielo los imposibilito de paciencia de fe inmediatamente y, así haré constar que en el autobús del progreso cabemos todos –menos los chavistas- que ya tienen catorce años destrozando lo que nos pertenece por Real Cédula desde el año 1717 y, que nuevamente recuperaremos con la ayuda de los que quieran ayudar a darme la llave del triunfo y, en agradecimiento a su oportuna consideración hacia mí, les retribuyo mi afecto en este desierto de ilusiones sin fin –expresó Capriles- frente a las cámaras de su confabulación y, prosiguió a través de su satélite de angustias de aquí y de allá:
Falcón tendrá en lo adelante como ya está incluido en mi “paquetazo” un “Centro Refinero” de donde no saldrá nada para Cuba, ni para países confabulados contra el capitalismo y, a la isla de Margarita la voy a proveer de una red invisible que rodée su mar azul de apetencia y colme de felicidad su áspera inocencia que la mantiene a la deriva y, el estado Bolívar queda decretado como el estado más industrializado en el proceso de envasado de cabezas de soaparas en latas de aluminio que serán repartidas en cada una de las ciudades que ose visitar y, sin tardanza ninguna a San Juan de los Morros le moveré los Morros más hacia el sur y, sin olvido ninguno a Maturín lo santiguo como la capital esporádica de Venezuela que vea al estado Anzoátegui como un apéndice de su ebullición económica sin demora, no así al Distrito Capital que, le volaremos lo que tenga de Waraira Repano por desorden climático que lo afea y será de Ledezma nuevamente hasta que se acabe el caracazo que nos desune y, bajando hacia el litoral no dejare atrás a Vargas que tendrá el mejor sanatorio loquero donde internaremos el remanente de distraídos que nos deja la revolución y, a mi querido y progresivo estado donde todo es perfecto y no cabe una aguja de maldad ni de atraso lo rebautizare como el Capriles-Miranda y, lo plantaré de antorchas flamígeras que iluminen su futuro y, nunca más nos alejaremos del estado Zulia que formará junto con el estado Táchira, la gran frontera sin vacunas en que Manuel Rosales con Uribe velarán por su esparcimiento y, a todos los demás estados los tendré siempre bien abrigados dentro de mi “paquetazo” y, finalizo con la gran frase del Libertador que demuestra que no he arado en el mar y, que seguiré trabajando con esmero nada ocioso en desarrollar indefectiblemente la gran “Misión de mi vida” que es que todos seamos ricos sin excepción con un universo de oportunidades sin contracción y, entonces moriré soñando porque Venezuela no deje de ser otra.
estebanrr2008@hotmail.com