No estoy atado a partido alguno y muchos menos a un cargo burocrático, solo a mi conciencia. Por lo tanto escribo las cosas como las siento y las pienso. Lo digo de una vez: Chávez y el PESUV son los únicos culpables de este descalabro electoral.
Chávez por su ambigüedad ideológica y el Psuv por ser un partido sectario lleno de aprovechadores y oportunistas. Lo he dicho muchas veces y lo sigo sosteniendo, el presidente no haya que camino tomar. Quiere el socialismo pero sin abandonar el capitalismo. Dice ser de izquierda y sin embargo le hace el juego a la derecha. O sea no es lo uno ni lo otro sino todo lo contrario. Las indecisiones se pagan caras al igual que los errores. Si él y su partido, siguen por ese camino, dentro de seis años (ya lo he dicho en artículos anteriores) gobernará la derecha.
Derecha que fue la única ganadora en estos comicios, ya que aumentó en más del 10% su votación comparada con el 2006. Por eso es que enseguida reconocieron los resultados. Lo que demuestra que ellos son los astutos y Chávez y el PSUV las palomas. El que diga que ganamos es un tonto sin remedio. ¿Yo quiero que me digan que coño ganamos?. La continuidad del gobierno, sí, pero a costa de que. Si ese señor sin brillo que es el tal Capriles logró conseguir casi seis millones y medio de votos, es que algo podrido hay dentro de la revolución. Algo malo está pasando y Chávez y la alta dirigencia del PSUV han querido ponerle término a esta situación.
En esta oportunidad, Chávez se salvó de chiripa. Si no fuera por los votos aportados por los aliados del GPP, Chávez hubiera perdido las elecciones. Sobre todo los votos aportados por el PCV, MEP y el PPT. Espero que el presidente tome en cuenta este valioso aporte y tenga dentro de su gabinete, la gente valiosa de estos partidos. Que los tome en cuenta para las gobernaciones y alcaldías. En fin que se mire en el espejo de este nuevo fracaso político (aunque él y su partido digan que no fue así) y termine de comprender que no se puede construir socialismo abrazando al capitalismo. Que mientras no se acabe con el sistema económico burgués, la derecha impondrá sus reglas y el pueblo acabará devorado por las fauces de ese gran demonio que es el consumismo, niño mimado del capitalismo.
El Psuv, es un partido que solo sirve para efectuar grandes movilizaciones efectistas, pero no sirve para conseguir votos. Apenas consiguió unos seis millones ochocientos mil de ellos, casi lo que sacó la derecha. Por lo tanto es el gran perdedor de esta jornada electoral. Una gran parte de sus militantes son adecos y copeyanos, muchos de ellos ejerciendo importantes cargos. ¿Usted, puede creer que ellos votaron por Chávez? Mientras los ministerios, gobernaciones y alcaldías están llenos de escuálidos, una gran importante masa de chavistas están sin empleos. Siempre me he preguntado ¿A que se debe que los escuálidos tengan tanta facilidad para conseguir empleo en el gobierno y los chavistas no? Razón tenía el Radonski cuando dijo que los rojos rojitos van a las marchas, pero ellos saben por quien van a votar.
Si querido camaradas, esa es la realidad por la cual digo que perdimos. En esta oportunidad fuimos salvados solo por el voto consciente de los camaradas del GPP pero quedamos a punto de que la derecha nos de jaque mate dentro de seis años. La solución Chávez la tiene. Sin embargo todo no fue malo, en este desmadre revolucionario. Podemos sacar algo positivo de estas elecciones ya que ellas se definieron dos toletes uno más grande que el otro. Los pobres quienes en su gran mayoría votaron por Chávez y el otro comprendido por los ricos y la puta clase media. Lo que demuestra que en Venezuela existe una verdadera lucha de clases. Conflicto el cual el gobierno ha querido apaciguar pagando la vieja deuda social contraída por el estado venezolano con el pueblo desde tiempos inmemoriales, y a la vez complaciendo todos los caprichos de una clase media fatua, floja, corrupta, consumista hasta llegar a lo vulgar. Depredadora del medio ambiente y vividora de un estado del cual se nutre.
La confrontación de estas dos clases es inevitable y solo podrá ser contenida por Chávez. ¿Como? Radicalizando la revolución con socialismo y más socialismo, para darle la estocada final al sistema económico burgués. Otorgándole de una vez y para siempre el poder al pueblo, fortaleciendo las misiones, los concejos comunales y las comunas. Al presidente no le queda otra: capitalismo o socialismo. Pueblo o burguesía. Burocracia o trabajo productivo. Corrupción o impunidad. Seguridad o vandalismo. Eficacia o mediocridad. Patria o muerte, no esa bobería de viviremos y venceremos. Si no lo hace, estará perdido para siempre. Si no lo hace, nosotros viviremos las consecuencias de las inconsecuencias de un hombre que lo tuvo todo para hacer patria y se quedó a mitad de camino.
Si el presidente no rectifica su conducta ideológica ambivalente. Si no se deslastra de tantos pícaros, pillos, oportunistas, negociantes de maletines, vividores del estado y mediocres que están a su lado y dentro del gobierno, para el 2019 todo se habrá consumado. Si el presidente no deja que el pueblo sea el que desida, el pueblo decidirá por él.
La derecha es astuta. Lo que hizo con Capriles fue un ensayo. En estas elecciones se dieron cuenta que Chávez es derrotable electoralmente. solo tendrán que esperar seis años más para lanzar su ataque final. Y si el camarada presidente no entiende esto, ellos sin necesidad de golpes de estados. Sin tener que llamar a los gringos. Sin tener necesidad de tirar un tiro, tomaran el poder. Tendrán tiempo de sobras para seguir engañando y aterrorizando al pueblo, para eso cuentan con todo su poderío económico y mediático.
Por eso mis consignas son y seguirán siendo: Solo el pueblo salva al pueblo. Con socialismo todo, sin socialismo nada. Patria o muerte: venceremos
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