La Presencia de Aristóbulo Isturíz, en Anzoátegui ha logrado despertar la pasión del chavismo, sus discursos pedagógicos son una especie de catequismo motivacional que invita al pueblo más humilde a la gran tarea de construir un Poder Popular.
Convertido en un agitador nato, su oratoria logra reencontrar al chavismo con su invencibilidad electoral, convenciéndolo de que el 16-D es la continuidad de la Batalla de Carabobo.
El ritmo de trabajo permanente y la metodología de escuchar a los voceros comunales, inaugura una nueva forma de interacción política entre el dirigente y los militantes que mantiene al chavismo dispuesto y alegre para la batalla regional.
Su línea de trabajo impone precisar y clarificar la relación entre voceros comunales, y los directores de bases de patrullas. Los voceros comunales tienen un peso específico en la construcción del nuevo estado, su trajinar forja un liderazgo honesto y serio dentro de las comunidades, pero la dinámica muchas veces, los aleja del trabajo partidista de ubicación y captación del voto.
Los dirigentes de bases de patrullas tienen una ascendencia dentro de la militancia activa, lo cual los ayuda a movilizar a los electores, por su liderazgo dentro de la maquinaria. En una contienda tan corta son casi imprescindibles.
La unidad de las bases de Patrullas alrededor de Aristóbulo, le otorga un carácter innegable de triunfo, son esos líderes quienes con su afecto y su fervor, movilizaran los anillos electorales dos y tres de la revolución. Los jefes de Patrullas del 1x10 van a jugar un papel vital sobre todo en el segmento de no militantes.
Es importante precisar al jefe de la patrulla del 1x10, que la registró y movilizó efectivamente el 7-O, y por diversos motivos no realiza actividades partidistas. Ese voto ubicado básicamente en el los anillos cuatro y cinco, en su mayoría perteneciente a la clase media baja, es propenso a la abstención en las elecciones regionales.
En gran medida el triunfo electoral va a obtenerse por el liderazgo colectivo que el candidato siembra en la militancia del PSUV, para lograr que la maquinaria electoral cumpla con eficiencia y calidad revolucionaria, sobre todo a la hora de mover votantes ubicados en los anillos cuatro y cinco.
Con un partido motivado y compacto capaz de mantener la segmentación del voto, y conducido por el carisma, y la experiencia práctica de Aristóbulo, las fuerzas revolucionarias van a imponerse en el terreno electoral, no tengamos dudas del triunfo.
figuera-prensa@hotmail.com