Una audiencia con el Presidente Chávez es lo que deseamos todos los que aquí escribimos, en este portal de APORREA. Aquí donde escribimos nuestras reflexiones, ideas, análisis, hasta nuestros cuentos, ciertamente para el debate de ideas pero, en el fondo, todos quisiéramos que el Presidente Chávez nos lea, se entere y, sienta con nosotros, al unísono, el clamor que llevamos por dentro, para que actúe en consecuencia.
Sería otra forma más de poner en práctica la democracia participativa, el protagonismo.
Este protagonismo que deseamos, necesita un interlocutor. ¿Los lectores que nos leen, en número de 100, 500, 2.000 o más? Necesarios pero no suficiente. Leyendo al azar algunos artículos de las páginas de APORREA, percibo que se trata de un deseo muy común, a veces expresado con todas sus letras: que el Presidente Chávez nos lea. Es fácil notar el deseo imperioso de transmitirle nuestras ideas, nuestros reclamos, las vivencias por ejemplo, del trabajo de campo.
Nos sentimos además con derecho. Desde nuestro pequeño universo, estamos convencidos de aportar algo a esta revolución. Con nuestra pluma hemos luchado intensamente, hasta con pasión, buscando la victoria del 7-O. Hemos analizado “pa´lante y pa´tras”, de derecha a izquierda, los resultados. Y sin poder darnos un respiro, unas vacaciones, ahí estamos, al pie del cañón, en pie de lucha, hacia las campañas regionales.
Creo que ustedes, al igual que yo, necesitamos que el gran interlocutor nos oiga, visto que no sabemos si nos lee, si nuestras líneas darán su fruto, o quedarán por ahí, para luego perderse.
Pidamos al nuevo recién estrenado Ministro de Comunicaciones, Ernesto Villegas, una audiencia con el Presidente Chávez. Ministro joven, inteligente, conocedor de este frente, y que sabe por donde van los tiros.
Una audiencia para que, por ejemplo, mis colegas que ahora se sienten traicionadas por el Comandante, puedan explicarle en su cara, sin tapujos ni intermediarios, su lealtad a la revolución.
Hagamos una campaña nuestra. Escribamos en estas mismas páginas nuestra petición, con todo el derecho de ser protagonistas, consecuentes y aliados de la revolución bolivariana.
