El cardenal Urosa Savino habló con dios en hebreo y éste, le dijo: ya que tu candidato Capriles se fue a pique, entonces trata de enderezarle el rumbo a este gobierno -¡hijo mío! Y él muy complaciente, pide y aconseja que, por demás bien sabe que aconsejando, también se llega a Roma.

Y, así se expresó y, lo hizo tranquilamente desde la iglesia La chiquinquirá en La Florida en una misa de celebración del “Año de la Fe” y sin pelos en la lengua lanzó su gran sermón, directo al gobierno nacional que, sin titubeo en el micrófono instó a éste a trabajar de verdad para disminuir la delincuencia y, no de mentira como siempre lo hace –quiso decir y no lo dijo.

Y, de una vez multiplicó el pan de Cristo al celebrar dos fiestas en una.

E inmediatamente se fue por la tangente de la realidad del pueblo y, suplicó en disminuir los índices delictivos, así como la inseguridad que, él como obispo es uno de los que ha insistido muchas veces que se aplique la justicia imparcial y, de que no haya presos políticos y, el gobierno se ha empeñado en hacer lo contrario -¿verdad que sí cardenal? Que este gobierno además de torpe es sordo y ciego –no lo dijo Urosa, pero lo pensó.

¡Señores!

“Hay que deponer la violencia, el odio, rencor, la envidia, la codicia y el vicio de la droga” -¿y el alcoholismo .cardenal? ¿Mijo y de qué van a vivir los Mendoza? Me respondió con los ojos llenos de fe y, siguió hablando “consternado” -soltando palabras y escondiendo otras- por la gran cantidad de asesinatos ocurridos en Caracas por culpa de…no lo dijo. Terrible, que terrible ha sido este mes –cuál, no lo nombró.

¡Amnistía. Amnistía!

Solicitó para vaciar y desocupar las cárceles del país del conjunto indefinido de presos políticos de este gobierno y sólo de este gobierno que, jamás de los jamases va a tener perdón de nuestro señor Jesucristo y, que él reza con mucha compasión a ritmo celestial por ellos, para que no sufran desconsoladamente de las torturas del poder y, nuevamente vuelvan a los caminos políticos a los que ellos pertenecen como orientadores opositores de ideas, manifiestas de comprensión católica que atraviesa los altares de su piedad y, oró: que el Señor esté con ustedes y con la bondad de sus espíritus siempre con la fe en alto en su año inaugural! ¡Aleluya! Finalizó.

Ojala que este gobierno consiga el fiel de la razón y, abra sus brazos de indulgencia y, con una salve de clemencia se encamine al ritual de san Judas Tadeo que, con benevolencia de sabiduría abrirá los horizontes de la paz y, los presos levanten el vuelo y se vayan a quejar en un tres por dos a la CIDH por la vejación a que han sido dispuestas sus almas y, que ellos decidan definitivamente si cerramos las cárceles y abrimos más iglesias católicas que, sería lo deseable –lo pensó y lo calló.

Desde ya, me uno en un rosario en familia que despave a Venezuela de tanta pava seguida que sale de este gobierno que, lo único que sabe es meter preso a tanto inocente político que su único pecado -perdonable desde todo punto de vista- que, ha sido: actuar con la verdad por delante y, sus manos nunca han apretado el gatillo del odio ni de la sin razón y, mucho menos de un arma.

¡Bravo Cardenal! Que su justicia vaya por delante.

Y no deje de ensalmarnos, cada vez que pueda, que usted nació para unir corazones rebeldes hacia dios, aunque los pobres le den asco –no importa que, eso no es pecadillo, y como –usted- conversa con dios todos los días y lo aconseja en silencio con una fogata de perdones de calor patrio.

Pecadores reticentes: deponer su actitud malvada y, uníos a Urosa Savino por el pan de su armonía.

estebanrr2008@hotmail.com