¿Florencio Porras qué te pasa? O, acaso el clima de Mérida no te presta.
Perdiste la cordura de tu candidatura a la que aspiras con todo el derecho del mundo y de las leyes venezolanas –eh Florencio- O, quizás el vector de la derrota perdió la dirección del meollo en que te encuentras cuesta abajo.
Cómo es eso que quieres meter en un intríngulis pernicioso al amigo Sant Roz, es qué acaso tú no sabes Florencio en el tremendo lío en que te estás metiendo, mira que Sant Roz es uno de los cuarto bates de los lectores de Aporrea y el bate que usa no es de madera, sino de lógica nada papeada y, bien pepeada que viene de siglos de consistencia estudiosa y bien rebobinada que cuando es entripada, levanta ronchas inter espaciales que los gringos se lamen en silencio las experticias que deja el fluido de su éter rotativo imaginario. ¡Cuidado Florencio!
¿O tú estás loco? –Florencio.
¡Pos hombre! Déjate de tonterías que te puede pasar como la María Pancha de Gualberto y Barreto y, te lleven para el Manicomio y, eso no te queda bien ni vas a llegar a gobernador y, Mérida se te va a poner más lejos y, a lo mejor dormirás dentro de un escaparate –así que, mosca contigo, Florencio.
¡Ni se te ocurra Florencio!
Así que Florencio, no te metas con Sant Roz que él si puede meterse contigo como político que eres –o, no- y, si tienes rabo de paja, bien lejos de la candela y, como te decía Florencio con Sant Roz ni con el pétalo de un frailejón andino que, toda Aporrea te va a caer encima y no tendrás cien años de perdón y, además, vas a salir más aporreado que mamey margariteño.
¿Entonces Florencio?
Busca para otro lado o, si no te vas a quedar con el mecate en la mano, pero sin el chivo.
¿Florencio Porras, no será lo tuyo una patología aspirativa con neumonía política sensitiva en capitulación que corre por los vasos sanguíneos de los bajos sentimientos?
Recapacita Florencio que Sant Roz es moral y luces y esperanza de nosotros los desamparados que no tenemos quien nos defienda y él encantado de servirnos, por lo que candidato que aspira y que se respete no mete la lengua en tapara.
Y, tú, por favor Sant Roz, no te desesperes ni de día ni de noche ni te tiemble el pulso de escribir con toda tu infinita espontaneidad que de repente los súper héroes de primero justicia saldrán también en tu auxilio y Julio Borges el zorro siempre, está atento, no así Batman que siempre está trasnochado y con jaqueca con tanto dinero en los bancos que dejó la campaña presidencial.
Mucho cuidado con una vaina –Florencio- que te tenemos vigilado. O corres o te encaramas. Y, si demandas el cielo de las tinieblas no os lo comprenderá por absurdo.
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