Chávez es cabezadura, derrocha es sudor; debe descansar, no tiene Campdeivis pero tiene Kavanayén.
Cónfiro, Chávez tiene demasiados puntos acumulados, lo que no es bueno; cuando yo tengo demasiados puntos acumulados empiezo a botar algunos, no todos.
Contimás Chávez, que es Presidente y debe ejercer la autoridad: coger sus cachachás y largarse, si no a sus querencias, esas que lo hacen llorar, el lato llano, al menos a Kavanayén.
Ahora él está en Cuba afinando un poco su salud, lo que es correcto, pero al venir él debe disponer un buen descanso porque nosotros andamos en la calle echándole bolas a la batalla para tratar de meter al menos a 23 de nuestros candidatos a gobernadores, en el podio y de primer lugar.
Aunque los escuálidos se las dan de culo apretao nosotros estamos haciendo nuestro trabajo y al que tengamos que hacerle cosquillas de modo ad hoc, para que afloje, vamos a hacerlo pero, de que vamos pa´encima vamos pa´encima.
Esto no quiere decir que el mandado está hecho, no señor, de ninguna manera, pero estamos remando con butría y, para mejor, a sotavento.
El Comandante en Jefe no tiene Campdeivis (“Campdeivis”), es decir, Camp David, o si se prefiere, Campo David, pero tiene algo muy superior, tiene Kavanayén.
Chávez es un gran muchacho pero le hace falta un asesor con autoridad, que lo guíe bien para evitar que meta la pata innecesariamente y, de ser posible, le zampe un buen coscorrón si descarrila por cabezadura.
Y, sé quién puede ser ese asesor tan bueno.
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