Hace unos tres meses el Banco Central Europeo (BCE) anuncio la apertura de sus imprentas para producir euros para comprar bonos de estado de los países en crisis que lo requieran, por su parte la FED (banco central de los Estados Unidos) está comprando a un promedio de 40.000 millones de dólares mensuales bonos del tesoro respaldados por valores hipotecarios, el banco Central de Japón lleva gastado 1.14 billones en bonos gubernamentales y el banco Central de Inglaterra distribuye miles de millones de libras a las empresas, familias, a través de los bancos.
Una vez cada dos meses un domingo más de una docena de banqueros se reúnen en Basilea, en un edificio con vista al Rin en el piso 18 para conversar de economía, de la crisis y de cómo amarrar a los gobiernos con ella, estas reuniones son secretas y las conversaciones no solo se centran en las agresivas medidas que los bancos centrales adoptan para reactivar las economías nacionales desde la crisis que empezó en el 2007-2008.
Desde la crisis financiera han inyectado al sistema miles de millones de dólares, euros, yenes, yuanes, libras esterlinas en bancos y mercados en crisis por más de 11 billones de dólares y planean inyectar miles de millones más en bonos soberanos, hipotecas y préstamos comerciales.
Pero, en realidad, estos banqueros centrales profesores del MIT (instituto tecnológico de Massachusetts) en los 70 y 80 siguen un experimento de alto riesgo que aparentemente no da resultado. El trabajo académico de Ben Bernanke (FED) Mervyn Kin Gobernador del banco central de Inglaterra y Mario Droghi del banco central de Europa (BCE) son las cabezas visibles de los tres bancos centrales más poderosos del mundo con sus 51 billones de dólares, tres cuartas partes de la economía mundial del producto interno bruto anual.
Estos tres presidentes de los bancos centrales más grandes del mundo no solo impartieron clases sino que compartieron oficinas en un edificio conocido como E52 sede del departamento de economía del MIT. Es indiscutible que el instituto tecnológico de Massachusetts, es una de las Universidades que ha estado o está muy ligada como asesor al Complejo militar industrial al dinero y a las finanzas mundiales, también es obvio que en las constantes proyecciones globales el calentamiento global, la pobreza, los cambios climáticos, la corrupción bancaria y la estupidez de EEUU por las continuas y prolongadas guerras se les paso por alto y aceleraron la recesión global.
El Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) después de la segunda guerra mundial proyecto para EEUU que su liderazgo se mantendría con una población mundial de hasta 9.000 millones de personas, para cuando la tierra alcance los 10-12 mil millones de gentes los problemas sociales, pobreza, hambruna, enfermedades, guerras, desestabilizarían el liderazgo estadounidense y el sistema global que inicio con el proyecto de ultramar para rescatar Europa.
No sé si el MIT está en la conspiración con los presidentes de los bancos centrales más poderosos del mundo practicando una guía de trabajo que no se encuentra en los libros ni en la historia económica. Los gobiernos no se ponen de acuerdo, los banqueros siguen su propio camino unidos no solo por las cumbres cada dos meses sino por las relaciones personales desde la época del MIT.
Tres y mas meses lleva la banda del MIT con sus bancos centrales inyectando capital especulativo mientras los políticos de Europa, EEUU, Japón, China, no se ponen de acuerdo, en Italia, el primer ministro Monti renuncio porque los banqueros centrales los han arrinconado, están destruyendo el poder político con los mercados financieros que manipulan a los gobiernos, los asustan una vez cada mes para que el FMI y el BM con sus análisis sombríos dirijan los giros que está tomando la geopolítica mundial desde la economía mientras EEUU, Israel, OTAN, ONU nos entretienen con Siria, Irán, Corea del Norte, peones que esperan ser comidos por los caballos de Troya, posicionados en puntos estratégicos de esas geografías.
EEUU está aprovechando la crisis económica para posicionarse en el mundo militarmente como nunca antes, se demuestra cuando los líderes europeos continúan con sus torpezas, ahora, los mediocres políticos buscan crear un presupuesto común con un supervisor común cuando el BCE fabrica euros para ayudar en la crisis; EEUU lanzo un plan para restablecer el empleo comprando valores respaldados por hipotecas a un costo de 40.000 millones de dólares mensuales vigente hasta superar la crisis pero nada comparado con el 1.25 billones lanzados por la FED en el 2009.
Los bancos centrales controlan la oferta monetaria mundial, cuando aumentan la inyección de fondos estimulan las economías, reducen las tasas de interés y el desempleo, pero, se corre un riesgo de generar inflación. Los bancos centrales han “prometido” que una vez que la economía se recupere van a cerrar el grifo lo suficientemente rápido para impedir que aparezcan presiones inflacionarias.
Sin embargo, algunos expertos dicen que al retirar tanto dinero de los mercados “en el momento preciso” va a significar un desafío político y económico para el planeta, decisión que solo está a cargo de los banqueros centrales que se reúnen con mucha frecuencia con los banqueros privados para desestabilizar más aun los mercados para luego reajustarlos con amenazas de guerra obteniendo grandes ventajas políticas-económicas, así, los gobiernos no pueden sostener la soberanía financiera.
Uno de los últimos estudios del FMI dice “los cortes del giro fiscal de los últimos años tuvieron un efecto más negativo de lo previsto sobre el crecimiento en especial en Europa”.
Todo el año 2012 la economía mundial ha estado a punto de volver a la recesión. “Las reacciones tardías a la crisis en especial a la zona euro han producido acumulación de problemas difíciles de resolver” manifestó el ministro de hacienda de Brasil, Guido Mantenga.
Los planes de austeridad han provocado daños irreversibles a los pueblos de Grecia, España, Italia, Portugal. El conflicto territorial entre China y Japón, segunda y tercera economía mundiales y si la primera economía EEUU no soluciona los recortes presupuestarios antes que las reducciones automáticas de gastos y alzas de impuestos y, si China no revierte el enfriamiento y Japón no termina por recuperarse la balanza de la economía global se inclina a otra mortal recesión.
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