Nuestro Presidente Chávez, se va a recuperar y se va a juramentar nuevamente. El pueblo está lleno de amor y fe, y el amor hace milagros y la fe mueve montañas.
Lo que debe quedar claro, es que nuestro Presidente ya no será el mismo muchacho aquel, que aguantaba horas, hablándole de pie al pueblo en sus famosas cadenas.
Aunque podría hacerlo, no debería; ahora debe cuidarse mucho.
Yo diría que debe pasar a la retaguardia, comandar desde la retaguardia a los que nos comandarán.
Ah y sobre la marcha, ir entregándole el dominio de arriba al poder popular organizado. Es decir, las próximas elecciones de Alcaldes o Alcaldesas y Concejales o Concejalas, debe participar el poder popular organizado sin manos peludas, que favorezcan a grupos clientelares o sub-grupos de tendencias políticas internas; ya que la única tendencia política a desarrollar dentro del PSUV debe ser la política del socialismo, basada en el fortalecimiento del humanismo, la igualdad, la unión, la autodeterminación.
En pocas palabras, entrar a la fase del adoctrinamiento socialista en todos sus órdenes: Planificación familiar copiando el último modelo chino (un hijo o hija por matrimonio), formación social, moral y cívica, formación de política ideológica, formación y capacitación para la producción del campo, crecimiento de empresas de propiedades mixtas, producción endógena desde los hogares.
Y lo más importante, capacitación para la toma de los Poderes Públicos Nacionales; que los Jueces, Fiscales, Ministros, Contralor, Procurador, los miembros del CNE, etc., sean postulados y elegidos directamente por el pueblo y no por nombramientos burocráticos. Eso es Democracia Socialista, Directa y Popular.
Creo que fui lo suficientemente enfático y preciso, nuestro Presidente Chávez, antes de partir a cumplir con otra misión cósmica universal superior, debe irse muy contento en que cumplió su misión aquí en la tierra tridimensionalmente, que vea, palpe y sienta que su pueblo se autogobierna de verdad, mediante el socialismo bolivariano y productivo. Que sí valió la pena entregarle el poder al pueblo, quien lo ejercerá directamente por siempre. Y que por fin, se acabó el pan de piquito para los burgueses y oligarcas.
Ah respecto a la entrega anterior, donde señalé que habría tres diputados que abrirán tienda aparte, fue una suposición mía que se me ocurrió en ese momento en que redactaba el artículo, los diputados del PSUV son patria a muerte, con honestidad no podemos decir lo mismo de los aliados, son tres por cierto. Si fueran fieles al proceso, renunciarían a sus partidos y se unirían a nuestro PSUV. Bueno yo lo haría si estuviera en esa posición. Hasta la próxima entrega.
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