Heinz Dietrich, es siempre un personaje polémico, sus apreciaciones políticas llenas de tecnicismo, y profundamente reformistas, no son bien consideradas por los sectores de la izquierda , muchas veces llevan implícito el escándalo, el deseo de generar polémica, de exhibir en el plano mediático los niveles de intelectualidad de su autor.
Su reciente artículo contra Diosdado Cabello, es uno más de sus controvertible escritos, basado en una apreciación que no se fundamenta, y que por coincidencia viene siendo trabajada por algunos sectores de la derecha internacional, que han echado a rodar “informaciones de inteligencia ”, que terminan siendo vulgares chismes de comadrona, cuyo objetivo es tratar de dividir las fuerzas revolucionarias.
Este troll de la prensa escrita que en un buen día, alabó y exalto al panteón de héroes vivos, al General Isaias Baduel, nombrándolo heredero universal de las glorias de la revolución bolivariana, cultivador epónimo del samán de güere, es el mismo que ha dejado entrever el fin por desgaste del proyecto político que se lleva a cabo en Venezuela.
No es de extrañar que sus apreciaciones vayan del terreno de la especulación al territorio de la ficción. Acusar a Diosdado Cabello, de estar fraguando una conspiración, por hacer lo políticamente correcto en la coyuntura, es una hipótesis banal que no puede sustentarse, que carece de argumentos sólidos, le falta lógica, y sindéresis, y no solamente luce artificial, sino que es descabellada, y entra en el campo del realismo mágico.
Ninguno de los líderes actuales del Partido Socialista Unido de Venezuela, puede o tiene el poder político para desconocer la autoridad de Hugo Chávez, el pueblo venezolano no lo permitiría, eso está suficientemente claro en las fuerzas chavistas.
Es mentira que Cabello, esté tratando de postergar el desenlace del 10 de enero, no puede hacerlo, porque existe una constitución, simplemente plantea el escenario normal de ese desenlace, es decir la presencia de Hugo Chávez el diez de enero.
Si no puede estar, con todo el dolor seguiremos sus huellas, y cuidaremos su pensamiento, pero lo que no podemos tolerar es que se pretenda crear divisiones dentro del pueblo, porque es una conducta criminal en la actual situación política.
Hasta ahora la información médica indica la presencia del comandante en la fecha prevista, insinuar que se le miente al pueblo noble, para configurar una traición, es profundamente deshonesto, es triste que se acuse al compañero Diosdado, de un crimen tan horrendo sin pruebas, s indudable que quienes hacen este tipo de conjeturas persiguen un objetivo.
Dietrich, no está solo en este supuesto alerta, días atrás la Central de inteligencia Americana, también lo ha hecho. Es extraño que un revolucionario coincida con el aparato de inteligencia del imperialismo. Tal vez el único conspirador sea el amigo Heinz, que ingenuamente se presta al juego imperial.
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