Querido Presidente Chávez, hace varias veces que le escribo sobre las Pequeñas Personas, vea, si puede:
http://www.aporrea.org/ideologia/a156618.html
Ahorita, de repente, y como me pasa a menudo, me llegó una luz diciéndome que hoy, a esta hora, usted se está sintiendo de repente un poco mejor. Posiblemente es solamente mi imaginación y mi deseo de que usted se mejore, pero me pareció ser certero.
Entonces, le quiero decir otra cosa.
Yo sufrí durante alrededor de 10 años de artritis degenerativa muy severa, lo que me dejó bastante torcido y frágil. Los médicos me decían que no había gran cosa que hacer. Por el inmenso dolor, tuve durante muchos años muchísimos problemas para comer y dormir, lo que me llevó a perder bastante peso, el cual nunca recuperé. Los médicos me prescribieron Celebrex primero, y después, Vioxx, pero esas dos medicinas me empeoraron y me enfermaban, entonces paré de tomar esa medicina.
Después de varios años de sufrimiento constante, en Canadá, me encontré con un amigo que no había visto desde hacia más de 25 años, y que cultivaba marihuana para gente que sufría de artritis, lupus, heridas de la columna, etc., … y cáncer. Me explicó la verdad sobre la marihuana –marihuana, como la amapola y la coca, son las tres plantas medicinales sagradas que curan todo, absolutamente todo- y el hecho de que son “ilegales” es porque las leyes redactadas en ese sentido fueron promulgadas por las élites económicas capitalistas, quienes estaban interesadas en tomar el control de estas plantas medicinales, para enseguida transformarlas en productos farmacéuticos con el fin de ganar fortunas. Es decir, si cada hogar tuviera una mata de coca, otra de amapola, y otra de marihuana, las familias casi nunca tendrían que ser atendidas por médicos, o que les vendan medicamentos, excepto, por ejemplo, en casos de heridas y/o infecciones (aunque también existen plantas antibióticas).
A mi no me gusta el efecto de la marihuana, porque me deja medio embobecido e incapaz de quedarme parado o sentado durante unas 4 horas aproximadamente, pero lo que sí me gustó mucho fue que podía finalmente pasar 4 horas durmiendo y sin ningún dolor, y después de las 4 horas, comía como un cochino, algo que necesitaba de manera urgente. Poco a poco, ingiriendo la marihuana antes de acostarme, 2 o 3 veces semanal, la marihuana me curó la artritis completamente. Eso fue hace más de 4 años cuando me curé, y todavía, hasta hoy, no sufro nada de artritis, y tampoco ingiero marihuana, ya que no lo necesito ahora. Es una planta sagrada que hay que respetar.
Esto no es fantasía, mi Comandante, es una realidad ocultada por el colonialismo y el imperio capitalista, y es algo que nuestros ancestros Indígenas conocían. He conocido dos personas quienes se quebraron la columna, y los médicos les habían dicho que nunca más caminarían. Hoy caminan y trabajan. Conocí a varias personas, algunas ya mayores, yo incluso, quienes sufrían de lupus o artritis, y están completamente curados.
Le cuento todo esto para que, en caso que todavía sus médicos no lo hayan mencionado, hable con ellos. Es seguro, y me atrevo a decirlo, que la marihuana ayudará a restablecer el buen funcionamiento de su cuerpo.
Bueno, mi Comandante, piénselo. Abrazos Revolucionarios.
oscarheck111@yahoo.com