EL DÍA DEL PUEBLO VENEZOLANO
Esta importante fecha que recordaremos este miércoles 23 de enero de 2013, es otra de las fechas históricas de mucha significación para el pueblo venezolano, que tomó las calles de las principales ciudades para rechazar no solo las tropelías de la dictadura de Marcos Pérez Jiménez sino para reestablecer la democracia que había comenzado a nacer con el gobierno del General Isaías Medina Angarita, derrocado por militares y dirigentes de Acción Democrática, que debieron salir del país luego de que Pérez Jiménez controlara el poder en Venezuela.
Esos mismos dirigentes se contactarían con militares desde 1957, mientras la Junta Patriótica que ya evidenciaba la oposición y protesta del pueblo al régimen, invitaba a la unión popular entre el pueblo y el ejército para acabar con la dictadura perezjimenista.
Mientras ello ocurre el 3 de enero, el nueve cinco destructores de las Fuerzas Navales se alejaron de las costas guaireñas y depuesto Cabello y presentan un pliego de peticiones. Un día después el gobierno designa nuevos ministros con la esperanza de convencer al pueblo que se congrega en el centro de Caracas y lanza consignas contra Pedro Estrada quien dirigía la Seguridad Nacional y contra el Ministro del Interior Laureano Vallenilla Lanz, quienes al poco tiempo abandonan el país.
A escasos tres día de nombrar ministros, Pérez Jiménez selecciona nuevos ministros y retira al Ministro de la Defensa, Rómulo Fernández y lo expulsa a an Domingo.
Los días siguientes, el país vio circular diversos documentos de variados gremios que pedían el rescate de las libertades, mientras los estudiantes se enfrentaron en diversos lugares con la policía y aumentaban el número de presos, torturados y asesinados. Así, la Junta Patriótica convoca a una huelga general el día 21 de enero y el día siguiente la ciudad amanece sin prensa. Siguen los enfrentamientos en las calles de Caracas y el gobierno dicta estado de sitio, mientras se esperaban rebeliones militares en la Academia Militar, a Marina y la Guardia Nacional. Hubo repiques de campana y el sonido fuerte de las cornetas de los autos, mientras la gente de San Agustín y otros lugares de la capital bajaban de los ceros, dando lugar a enfrentamientos con las autoridades.
El 22, la ciudad amaneció con algunos transportes públicos con soldados, se produjeron varias manifestaciones y la policía se desmoralizó ante la protesta lo que determinó la disminución de sus acciones. Hubo muchas protestas y en la noche la Marina y la Guarnición de Caracas se sumaron al derrocamiento.
Al día siguiente, ese 23 de enero, el dictador abandonaba el país en la madrugada, en el avión “La Vaca Sagrada”. Otros también huyeron, los estudiantes y políticos salieron de las cárceles, el edificio de la Seguridad Nacional fue quemado y una nueva etapa en la vida venezolana comenzaría, una etapa en la que el pueblo fue traicionado y dominado por el Pacto de Punto Fijo, con más horror que en la dictadura de Pérez Jiménez y un país sin soberanía, bajo el control de la burguesía, hasta la llegada del Comandante Hugo Chávez, líder de la Revolución Bolivariana de Venezuela y quien recupera la soberanía de la Nación.
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