En un mes de al frente de la gobernación, Aristóbulo, ha demostrado su gran capacidad de trabajo, y su habilidad para coordinar equipos y cumplir objetivos concretos con eficacia y eficiencia. Recientemente nos sorprendimos al enterarnos de que nuestro gran Hospital Razetti, no contaba con un sistema de electricidad propio, que le permitiera seguir funcionando en caso del colapso de la red residencial.
Es incomprensible que a los gobiernos anteriores se les escapara este detalle. Alguien podría hacer un razonamiento lógico ¿Era muy difícil energizar el Hospital Razetti?. ¿Si era sencillo por qué no se hizo? Ambas preguntas demuestran o que se tuvo muy poca responsabilidad en el tema de la salud en Anzoátegui, o Aristóbulo sencillamente es un fenómeno, porque lo hizo en apenas treinta días.
Una actividad como la del Razetti requiere una gran disposición para unificar a todos los organismos involucrados, mucha paciencia y autoridad moral, para imponer el liderazgo y lograr que se cumplan los objetivos en el tiempo establecido.
En esa reunión con los consejos Comunales el gobernador reactivo obras pendientes en el nosocomio y que por diversas causas no pudieron concluirse en el tiempo estipulado, demostrando su preocupación real por el tema de la salud, más allá de los flashes y las cámaras de TV.
Unido a esta actividad destaca el resultado concreto de haber logrado en tiempo record, y gracias a un esfuerzo de coordinación, con PEQUIVEN, la planta potabilizadora de agua para la zona oeste, paliando un poco la penosa situación por la que atraviesan los habitantes de Píritu, Puerto Píritu.
Ambas acciones demuestran que es posible con voluntad y esfuerzo, coordinar para concretar objetivos y fortalecer la institucionalidad del gobierno revolucionario en el estado.
Este primer mes de labores del nuevo gobernador han demostrado, su innegable espíritu de trabajo, su capacidad para unir, y su voluntad política para atacar los problemas importantes con sinceridad de líder.
La voluntad de Aristóbulo y su capacidad para crear, las bases de una nueva relación entre el gobierno regional con los organismos públicos, destaca como uno de los logros más importantes de los treinta primeros días de gobierno. Se demuestra que la revolución tiene un proyecto político en todo el país, y que Anzoátegui forma parte de ese proyecto, y no al contrario como se pretendió imponer en el pasado.
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