Tengo una sed inmensa que no es de justicia sino de dinero en bolívares, dólares y euros que, con sólo ellos me conformo, ya que mí avaricia no pasa de allí.
Y, con ese afán de ser capitalista de la burguesía que atrape atenciones rentistas al granel que, fermente mi egoísmo sin límite, he tomado la despampanante decisión de inscribirme en cuerpo y alma en el partido Primero Justicia (PJ), siglas que me unen a perpetuidad de ser un afamado político que hurgará en lo más profundo de la productividad sin descanso en trepar escaños y, además, seré un incansable perseguidor de los corruptos “chavistas que abundan en el país en prosperidad sin esfuerzo”.
En mi psicología preparatoria de llegar a ser un miembro honroso como los que actualmente asientan e iluminan el podio central en que sus líderes descansan a diario por esmerarse en tener recursos económicos sin suplicio bajo de acaudalados y, en lo particular me entregaré de lleno a ser uno más que acapare las delicias del buen vivir y, del saber llenar las peripecias que hagan posible alcanzar el poder del Estado.
Pienso y así lo juro que la plusvalía que determine el correcto reacomodo que ha de darme mi nueva vida partidista en PJ: lo dedicaré al pleno disfrute de mi descanso que por derecho ha de corresponderme una vez que me haya metido de lleno a conseguir sin trabajar y, que el provecho de mi ambición de tener para gastar sin remolinos de debilidad que por algún motivo me torpedeen la planificación que he de seguir y, dicho esto considero que:
Primeramente dios tendré que reunirme con Juan José Caldera, quien ha de ser mi guía evangeliario de tracalerías de exigir recompensas sin que la batuta de mi astucia sea bien definida y, de ese camino no me sacará nadie, aunque en videos me vean.
Y, además, jamás dejaré de coordinar con Julio Borges el cómo y el cuándo en cada proceder que tenga que activar la creación del aprender conseguir sin exponer mi nuevo liderazgo en que por muchas razones me lleven a engrandecer al partido PJ y, siempre pensando en el futuro de grandeza del país que nos pertenece por igual.
De Capriles Radonski como líder nacional de extraordinarias dotes políticas que siguen un rumbo indefinido siempre en busca del camino de las convicciones: me será difícil sacarle con mi retórica falsa cómo entrar en el firmamento de su astucia de lucidez que ha alcanzado como diputado, alcalde después y ahora gobernador de amasar y acariciar grandes sumas de dinero que se han ido por los vericuetos más propicios sin ser acusado de malversador, mucho menos de trajinar con lo ajeno ni desviar recursos, pero eso será parte de mí de encajarlo en mi recreo futurista de ser rico progresivo sin manchas ni dudas.
Sé por comentarios de Diosdado y Maduro que mi partido PJ nació de un mal comienzo y es parte en sí de Pdvsa de donde vino el auxilio de su existencia de sus primeros pasos que, gracias a la contribución y encaje de Julio y Leopoldo y la mamá de éste hicieron posible el nacimiento de esta fantasía electorera en que se ha convertido mi nueva cuna de asentamiento partidista en que hoy respiro.
Rico seré y de eso no habrá dudas y correré con las consecuencias si es que alguna vez me pinchan que no dejará de ser un pote de humo que despiste las barbaridades que se cometen actualmente por los que representan un gobierno atípico que gobiernan sin juramento y, de allí nadie me sacará y pasaré a ser parte de las reservas morales que acuñan a PJ.
Y siempre me quedará decir con rimbombancia en pancartas propicias: “A mí que me revisen como nuevo burgués que seré a carta cabal y, aseguro que alcanzar mi destino servirá de meta a quien como yo se inicie con amor en la política de ser un poderoso que ama su país como uno más de PJ”.
Por eso quiero ser rico ya.
estebanrrojas@gmail.com
