Las inmensas muestras de amor, fidelidad, y respeto ante la partida física del comandante, son un signo de la irreversibilidad del actual proceso político que se experimenta en el país. Esa irreversibilidad está ligada a la dinámica económica mundial que hace inviable la instauración del modelo neoliberal propuesto por los cipayos de la elite capitalista. Intrínsecamente está vinculada a la labor catequista y formativa del legado del comandante cuya visión y genialidad política lo llevo a plantear la opción socialista como una referencia real al modelo expoliador del capitalismo.
Las dos últimas elecciones efectuadas evidenciaron un punto de no retorno en la polarización política e ideológica que se planteo en el país durante los últimos 14 años. Esa situación se va a repetir con pequeñas variaciones.
Al escenario electoral se añaden circunstancias muy especificas que desde ya determinan una derrota de los sectores de la derecha, entre los que se destacan la incapacidad para generar un verdadero consenso político sustentado sobre la escogencia del mejor candidato, la falta de propuestas económicas que beneficien al sector más amplio de la sociedad venezolana, el agotamiento electoral del candidato seleccionado, quien para decirlo en palabras de Ramón Guillermo Aveledo, es un gran pitcher, pero sufre del síndrome del brazo agotado.
Lo corto del proceso comicial va a tener una incidencia bastante importante en unas elecciones donde el clima motivacional tal vez genere una amplia participación, pero donde el papel de la llamada maquinaria electoral va a ser preponderante, es allí donde los sectores de la derecha expresan su mayor debilidad al carecer de una organización monolítica y homogénea que les garantice la consecución del voto semi militante.
El factor aglutinador y motivacional de los sectores más ortodoxos de la derecha: Hugo Chávez, ha salido del escenario electoral, y el reconocimiento internacional a su obra de gobierno y las muestras de amor y respeto han conseguido hacer reflexionar a muchos electores clase media vinculando sus sentimientos de religiosidad a la sinceridad política y social del desaparecido mandatario.
El proceso de elecciones internas que adelantó el PSUV es una ventaja comparativa importante, porque le permitió tener activada una parte esencial de la maquinaria electoral.
El apoyo práctico de nuestros mandatarios regionales, y el alto apoyo del que gozan gestiones como la de Aristóbulo Isturiz, Mata Figueroa, Yelitze Santaella, Luis Acuña, Rangel Silva, Adan Chávez, Castro Soteldo etc, va a ser determinante para garantizar el triunfo abrumador del candidato socialista.
La fuerza motivacional del chavismo se expresa en toda su magnitud, lo cual le va a dar un carácter único y apoteósico a la victoria del 14-A, como un homenaje a quien entrego su vida por los pobres, Hugo Chávez al igual que Tupac Amarú, regresó hecho millones para ganar otro combate para nuestros pueblos.