Pildoritas 46 (año VI)

Un desagravio para Bolívar

La cínica decisión de la derecha, al asignarle el glorioso nombre de Simón Bolívar, a la banda de mafiosos que integran su comando de campaña, es algo que se suma a la cadena de improperios y de irrespetos, que a diario cometen contra el pueblo venezolano y sus iconos más preciados como son la bandera y la imagen de nuestro primer gran Libertador, eso que han hecho es como si se le colocase el glorioso nombre a una licorería o a una discoteca, tamaña incongruencia y más cuando se nota que lo hacen ex profeso para acicatear la rabia que el pueblo de Chávez, Bolivariano hasta la médula, está conteniendo, quién sabe hasta cuándo.

Es lo más hipócrita que hayan podido hacer y que con seguridad, como siempre, se les va a revertir, porque así como cuando el artero golpe de abril y luego el criminal paro petrolero, el pueblo reaccionó con dignidad y los derrotó en la calle, esta vez, paciente pero con furia de patriotas, esperará el 14 de abril para asestarles la más grande derrota de su vida, porque será en honor a ese hombre inmenso tan vilipendiado por ellos pero también para cobrarle con creces, sus intentos del 11 y 12 de abril, de desaparecer, hasta de la historia todo lo que nos recordara al Libertador, eliminando el nombre Constitucional de “Bolivariana” a Venezuela, derogar la Constitución Bolivariana, quitar de las paredes de palacio todo vestigio de la imagen del Padre de la Patria y tirarlo al basurero.

Por ello, algo que debería hacerse, en todas la plazas Bolívar del país es un acto masivo de desagravio, a nuestro Libertador Simón Bolívar, por la afrenta que pretenden hacerle los herederos de quienes le traicionaron, al utilizar su sagrado nombre para colocárselo, a lo que pretenden sea un comando de Campaña de la indignidad convirtiendo esa decisión en un verdadero sacrilegio.

El pueblo no olvida y con seguridad está viendo en la oportunidad que el destino ha puesto en sus manos para el 14 de abril, casualmente el mismo día cuando trajo a su amado presidente desde el secuestro hace once años, para completar su sentencia, contra esta caterva de apátridas que hoy se agrupan en las filas de quienes buscan el poder para volver a colocar el país en manos de sus amos del Norte.

Han tenido suerte de que precisamente por la previsión, de ese gran ser que era un visionario, de colocar al frente de su legado a un hombre como Maduro quien en una demostración de entereza, llamó al pueblo a la tranquilidad y así evitar caer en provocaciones que es lo que a las claras, busca la derecha, para no tener que soportar la más grande derrota de su historia, con una victoria más para Chávez que está demostrando ser para ellos, como alguien lo dijo, más peligroso muerto que vivo.

Este pueblo está consciente del legado de nuestro Comandante, lo está demostrando con creces y el 14 de abril le colocará la guinda al pastel, porque en honor a ese gran hombre que sigue más vivo que nunca en nuestros corazones, va a salir a votar con alegría, armado de amor, con el arma del voto en su mano para sepultar definitivamente las pretensiones de los enemigos de la Patria.


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Saúl Molina Z.


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