Creemos firmemente que una de las acciones más valiosas, de sacrificio, de valor de patria, de estrategia política, de consumación de vida del comandante presidente, fue sin lugar a dudas regresar al país a pesar de lo perentorio de la intervención quirúrgica, una decisión que nos dice el grado de responsabilidad histórica que lo catapulta definitivamente a la inmortalidad , allí donde están los generadores de vida, los creadores de fe en la construcción de un mundo mejor.
No es casualidad que así haya sucedido, es el reflejo de una conducta de vida, de entrega a lo mas sagrado, de sacrificio permanente por los pobres de la tierra, la visión de un líder carismático y elocuente que lo único que lo movía fue el amor por la patria y su gente, un acto de suma responsabilidad ante el futuro de su propia creación y materialización, una página imborrable de la historia que lo hará imperecedero, por ello, estará en nuestros corazones hasta el fin de los tiempos y allá donde está con su palabra silenciada por los vientos huracanados, siempre, estamos seguros permitirá con el ejemplo dado, guiar de manera efectiva y en tiempo real a sus hijos que con el testigo en sus manos sabrán interpretar uno a uno todos los vértices que lógicamente nos llevarán a ese punto de no retorno del cual insistió como el requerimiento mas importante en la continuidad de lo hecho.
Todas estas reflexiones nos obligan casi que con los ojos cerrados a concluir, sobre el destino después de su partida física en términos premonitorios, alcanzando sobreponerse a sus propios designios de vida y una perfecta combinación entre ese estado personal y el último de los legados en vida, la designación de su hijo político Nicolás Maduro, gesto que evidenció las características que vio en sus procederes, posiciones, sacrificios y entrega en el acompañamiento en las responsabilidades asignadas antes y después del año 1999.
La disciplina revolucionaria y la confianza vertida sobre Nicolás Maduro, es el signo inequívoco del concepto revolucionario en ese legado, afirmando de manera segura, ante la eventualidad sobrevenida que ese es el compañero que garantizará que la patria continûe siendo independiente, soberana y con mas ahínco en la construcción del camino socialista que será en lo adelante responsabilidad de todas y todos bajo la consigna mil veces repetida por el comandante de la UNIDAD.-
Para terminar, la musa no encendida me deja en la posibilidad de no pensar en lo contrario, total la decisión está allí y debemos marchar con ella convencidos de que esa claridad y no dejar a lo que pudiera pasar si no hubiera sido de esta manera. Viva Chávez por siempre.
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