entre las tormentas de primavera, sin la angustia de que no pueda llegar un verano más!

¡Ser artista es crecer como el árbol que no apura sus savias y que está confiado...

Un sobresaliente grupo de destacados artistas se ha acercado últimamente al proceso revolucionario chavista, lo que me parece altamente auspicioso.

Otros ya lo habían hecho; Pestana, Joselo, Perucho Conde, Dilia Guaikeran, ésta, una mujer con mucha fuerza interpretativa, extraordinaria; Gilman el rockero y otros mechudos, han dado con su sola presencia pero mucho con su arte, aportes importantes al proceso revolucionario chavista bolivariano y socialista, lo que vale un mundo para la patria.

Hay que recibir con los brazos abiertos y con gran respeto a los artistas que han venido y a los todavía por venir con Chávez, y no para que hagan bulto, no y no, sino para que vengan a trabajar por la patria; debe proponérseles de inmediato que organicen y conformen un poderoso grupo descolonizado de los amos de las televisoras quienes los han explotado y explotan todavía a tal punto que a algunas de esas muchachas, al parecer para darles trabajo les aplican un asunto denominado “operación colchón” -la que ni se ignora- y/o todo lo contrario; y, una vez ya operadas, es cuando acceden a trabajar en sus respectivas disciplinas artísticas.

Sólo al cobijo de la revolución pueden los artistas dejar de ser esclavos del capitalismo y, como muy bien lo definiera el poeta Rainer María Rilke, que “Ser artista es no calcular y no contar, es crecer como el árbol que no apura sus savias y que anda confiado durante las tormentas de la primavera, sin la angustia de que no pueda llegar un verano más”. (+ ó – sic).

La MUD ha dicho barbaridades de esos muchachos, inclusive que le hemos pagado, pero eso sería lo último que haríamos porque eso es corrupción y, por otra parte, quienes si pudiesen pagarles a alguno de ellos para que se infiltre, serían ellos mismos y no sería de extrañar.

Pero acá relumbra la transparencia, así que no hay preocupapeos, cualquier infiltrado que ose venir con su disfraz a husmear será para mal del enemigo dinero malgastado.

Artista que venga con nosotros debe alzar la cabeza si ha vivido cabizbajo y ponerse a trabajar por la patria; no le pedimos que se inscriba en el gran partido de la revolución PSUV, solo se le agradece que se haga honesto por si no lo ha sido pero que venga a trabajar por la patria con nosotros, eso es suficiente y que ejerza su arte como le parezca, para lo cual la revolución es responsable de brindarle todo el apoyo posible, no sin olvidar la premisa de que el cantante es más importante que la canción y, así valga para todos los artistas.

El Comandante Hugo Chávez sólo desapareció físicamente pero él habita en nosotros, así que los artistas que vengan con nosotros vienen es con Chávez y deben saberlo. Bienvenidos.



Nota:

A propósito de la intensa polémica que suscita el movimiento artístico en la esfera política venezolana actual, me permito adjuntar algunas reflexiones hechas oportunamente estando Chávez en vida física y que están tal cual en la red, bien pudiesen éstas complementar todo lo dicho acá.

oceanoatlanticoguillermo@gmail.com

Marcel Granier y el Maestro Abreu olvidan que el arte es mucho más que la evidencia artística.

Hace pocos días, el Maestro José Antonio Abreu -viejo socio comercial del señor Marcel Granier, desde los tiempos de apogeo, mandamás de RCTV- organizó un “concierto” dizque en homenaje al Comandante en Jefe de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana, Jefe del Estado y Presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Hugo Chávez.

Yo Chávez, le habría dicho al Maestro: “¡No digas que me quieres siendo embuste!”

Pero, el pueblo, que está mosca, olió un tufo, reprobó el repertorio de ese “concierto” por inapropiado para la ocasión y, no es que la Novena del “loco” -por genial- Beethowen y “El Alma Llanera” del no menos genial Pedro Elías Gutiérrez, dejen de ser del agrado popular, no obstante, a la sazón, ello lució a despedida en vez de a aliento para con el convaleciente Comandante en Jefe y Presidente de la República, Hugo Chávez.

Tampoco gustó nada que el Maestro Dudamel dirigiera la orquesta, con desgano y aparentemente sin ensayar a conciencia.

A un director orquestal -y menos a uno de la talla de Dudamel- no le basta mover las manos para convencer a un pueblo exigente como el nuestro.

“Linda Barinas”, “Venezuela”, “Fiesta en Elorza”, “Llanura yo soy tu hijo” y tantas más de esa tesitura, hubiesen sido composiciones musicales más apropiadas para el referido homenaje.

Al Maestro Abreu no se le puede escatimar su obra, haber forjado el gran sistema de orquestas sinfónicas de Venezuela, es su mérito; pero de ahí a urdir junto a Marcel Granier, la conspiración contra Chávez, es grotesco.

Otrora, el Maestro Abreu discriminó a las orquestas típicas de Venezuela y es ahora cuando él se flexibiliza al respecto porque otea un chorro de real, no por otra razón.

Desde Carlos Andrés Pérez y, junto con Marcel Granier y Eladio Lárez, el Maestro hizo asociaciones con el Centro Simón Bolivar y así forró su cartera hasta el repleto; pero, además, la relación ha sido política, sólo que mientras sus socios se batieron abiertamente contra la revolución, el Maestro Abreu se hizo el pendejo y se escudo con “el arte”; mas, ahora, acicateado por la convalecencia del Comandante, Abreu saca las uñas mugrosas y junto a sus compinches de vieja data organiza un concierto apócrifo, con declarados enemigos del Presidente, en plan estelar.

Se trata de una provocación peligrosa y no porque el pueblo sensibilizado con la convalecencia del Líder, vaya a sabotear, no y no de modo alguno, pero así como ellos contrataron francotiradores para que el 11 de abril de 2002 mataran a nuestra gente e inclusive a la de ellos mismos, con tal de desestabilizar al país para tumbar a Chávez, nada extrañaría que ahora apelen a lo mismo y desatar un baño de sangre juvenil.

El Maestro Abreu pareciera no tener escrúpulos pero quienes se ocultan tras del telón, son peores; al menos el Maestro Abreu tiene una tangible obra que exhibir, pero en su otra cara parece haber mucha perversidad y como diría Bolivar, que el talento sin probidad es un azote.

La careta de un supuesto concierto por la paz podría ser la mecha que desate un baño de sangre y hay que evitarlo a toda costa por las buenas, sólo por las buenas, así que el Maestro Abreu no debe atizar desoyendo al pueblo.

Antes que sólo un adorno, un hecho aislado, la cultura es un producto social, así que el Maestro Abreu debe percatarse de ello; no lo sabe.

Mucho de lo hecho por el hombre, es cultura y, mucho de lo por hacer, va a ser cultura.

Los actos culturales, de seguro, han tenido que estar primero en la cabeza del artista y, luego, concretados. Mas, sin desmedro del creador y de su intencionalidad, lo vital debe ser el para qué, el para quién, el etc, y la

cultura estará viento en popa, estará a salvo, cuando haya paz para todos, no paz para la élite y sufrimiento para el pueblo sino paz para ellos y paz para nosotros.

La paz -a la que erróneamente alude Abreu- no puede ser predicada por altaneros como Miguel Bosé, español colonialista, que ofende a la patria de Simón Bolivar, ni por el tal Juanes, ni por Willi “cólon”. Juanes refiere a la paz de las fosas comunes de Uribe y Bosé a la paz sepulcral de los cientos de españoles que se suicidan por las terroríficas políticas de Felipe González, de Zapatero, de Aznar, de Rajoy y etc;

Las realidades evolucionan para bien o para mal y, asumir el arte como una identificación con esa realidad cambiante, tiene que generar obvias consecuencias.

La noción de arte ha sido y sigue siendo para mí una irresoluta inquietud. Otrora, yo circunscribía estrechamente, mi percepción al respecto, pero, dadas las dinámicas circunstancias del quehacer cotidiano, tuve que replantearme el concepto, y hoy, al sentido, me declaro incompetente para definir lo que es arte; no obstante, ante las circunstancias de salirle al paso a las amenazas que contra la revolución bolivariana organiza la burguesía chupasangre, en nombre del arte, me permito retomar el asunto.

Es evidente que en un pueblo en revolución, la realidad evoluciona de modo significativo y de manera permanente y sí el arte es una imitación de la realidad, luego, ello implica necesariamente la evolución del arte.

En los pueblos sometidos, el arte no evoluciona sino que se posterga.

Hay pueblos que no andan en revolución como Venezuela, e igual, sus artes son más que extraordinarias; tremendos testimonios hay de que el arte es una fuerza imparable cuando quienes lo sustentan y empujan, abren boquetes mucho más amplios que los cañones, contra las barreras que oprimen a los pueblos, pero en las circunstancias de dominación, el arte se aletarga, valga que el arte latente se vuelve explosivo con la revolución y de eso se trata ahora, cuando la oligarquía mantuana y comemierda pretende enseñarnos qué es arte.

¿Es la energía artística el potencial de promover cambios?

¿Admite el arte formas alternativas?

¿Cuántos “artistas” hay en aproximadamente seis mil millones de artistas?

¿Las migraciones humanas determinan el cruce de culturas, acarrean conflictos culturales?

¿Cuándo entran en conflictos las culturas diferentes y, por qué?

¿Cuándo es apacible y cuándo es subversiva la cultura?

¿Sí La Tierra tiene más de cuatro mil millones de años, qué de cambios han ocurrido, desde entonces, respecto al arte?

¿Qué diversidad abarrota o desabarrota al arte?

¿Son acoplables o lo contrario, las diversas expresiones del arte mundial?

¿Cuánto está aislado o conexionado el arte de un pueblo respeto de otro pueblo cercano a lejano?

¿Asumir tal aislamiento o cuál interconexión, es esencial para comprender acerca del arte como tema a discutir?

¡Todo se mueve, nada deja de moverse! Pero, ¿Es el arte la excepción?

¿El calor, el frío, la presión atmosférica, la humedad, resquebrajan cierta expresión del arte o la derogan?

¿Si el estremecimiento de La Tierra activase los volcanes y las cenizas de éstos cubriesen todo, de qué serviría el arte, ah?

¿Llueve en el Sol, podríamos llevar las obras de arte hasta el Sol, para curarlas, ah, adonde llevarlas, acaso a la Luna?

El mundo está hecho de partes que de vez en cuando se desdibujan, he ahí los lindos casquetes de hielo ¿Son estos, arte de Madre Natura? Y, así, las montañas, colinas mesetas, ríos, llanos y… ¡Siga!

¿Acaso hay mucho arte escondido en el fondo del océano, en la profundidad de la Tierra, inclusive, y no sólo arte natural sino arte creado por el hombre y también por la mujer?

¿Las huellas de las manos de un “Picasso”-sobre un lienzo- o el impacto de un asteroide sobre la superficie de la Tierra, son formas de arte?

¿La cachorreta que José Vicente exhibe en su programa dominical, es arte?

¿Los arrecifes coralinos y mil vainas más, son expresiones de arte?

Es difícil para mí, asimilar algunos conceptos y, el de arte-entre otros-estuvo un cierto tiempo en mi cabeza, como en un formato restringido pero, ahora lo he sustituido como un concepto inacabado en su definición. Por caso, estimo que existe un arte urbano y existe también un arte rural; un arte diurno y un arte nocturno; un arte barato y un caro arte.

Hacia donde se muevan las multitudes hacia allá va el arte y denota su connotación. ¿El arte migratorio hace más compleja su interpretación? ¿La babel del mundo es un obstáculo para profundizar el conocimiento del arte?

Ya las religiones no acaparan tanto, determinadas manifestaciones del arte, para sus fines exclusivos, para apuntalar sus ideologías. Tal vez suceda que éste ha inundado todos los espacios y se ha vuelto inacaparable. El vertiginoso desarrollo de las comunicaciones ha potenciado el arte en virtud de hacerlo más accesible. Vale entonces preguntar sí lo hace más influenciable o más influenciador.

¿Y, cuanto influirá o viceversa sobre el medio ambiente?

¿Cuánto puede influenciar o viceversa-el arte-sobre la paz o sobre la guerra?

¿Cuánto es ficción y cuanto es realidad?

¿Cuál es su destino? ¿Cuánto es de ayer y cuanto es de hoy? ¿Dónde es más denso el arte en sí mismo? ¿Cuáles son sus repercusiones? ¿Cuál es su punto de partida y cuál es su punto de llegada? ¿Cuánto cerca o lejos de tal punto está el arte? ¿Quién ejerce su control si es que cabe controlar? ¿Cuáles son sus vías? ¿Cuánta proporción es arte humano y cuanto es no humano? ¿Dónde reside y donde está a salvo de los marines de Obama? ¿Cuánto del arte es visible y cuanto es invisible?

¿Dónde, cuándo y cómo están de relieve con más énfasis las huellas, las secuelas del arte? ¿Cómo se interconecta el arte con el arte?

¿Su confrontación, sus réplicas, sus conflictos, su morfología, su ayer, su hoy, su mañana, su origen, su punto crítico, su destino, es solución de algo?

¿La dinamita, la turbina, el magnetismo, las erupciones volcánicas, los terremotos, el automóvil, la bicicleta, el Guernica de Pablo, el Esopo de Velásquez, La Piedad de Rubens, la de Miguel, “la íd Córdoba”, la bomba atómica, “la íd de Puerto Rico”, la Tongolele, el Zeppelín y el avión, la bicicleta, el Hombre de Vitruvio, la atarraya de su íd ¿X? (después de la quemazón), el Vairumati de Gauguin, Itaca de Kavafís, Una mujer desnuda y en lo oscuro de Benedetti, el relámpago del Catatumbo, Einstein, Jesucristo, los girasoles de Van Gogh, la Gioconda de Da Vinci, la Maja desnuda de Goya, Don Quijote de Cervantes, Ficciones de Borges, Mujeres en el Jardín, de Monet; La Estrella de Degas, Baco de Caravaggio, de Hemingway El Viejo y el mar, la metamorfosis de Kafka, La Música de Matisse, el jinete azul de Kandinsky, La Galarina-que exhibe una teta, tan bueno-de Dalí, Torso al Sol de Renoir, Maternidad de Joan Miró, etc. (y, déle que no viene carro) son acaso arte?

¿Gabo, Flaubert, Dickens, Shakespeare, Marcelo Colussi , Cortazar, Galeano, Andrés Eloy Blanco, Jesús Soto, Britto García, Mateo Manaure, Nicolás Guillén, Neruda, Ali Primera, Fruto Vivas, Benedetti, son artistas? ¿Sí el arte preexiste como idea en la cabezota del creador, como bosquejo, y es cualidad de todo bosquejo el ser incompleto, cuando se completa la obra, qué característica se le añade al concretarse, o acaso ninguna obra de arte llega a ser completa?

A cada instante hay un sonido musical en el aire, en cualquier parte del mundo está sonando ahora una saloma sobre la superficie del mar o un canto de pilón allá en la selva o un nocturno de Mozart en cualquier salón o un joropo tramao en nuestro llano venezolano; y, todo eso es arte pero, no para todos.

No sólo es arte -musical- lo que el Maestro Abreu decida; mas, cuando el artista usa el arte para bastardos intereses, para conspirar contra un gobierno legítimo, pueda que la obra de arte siga siendo tal pero el artista ya se convierte en otra cosa.

No sólo hemos de llegar a una verdad por la vía de lo que justifica su autenticidad, también podemos llegar a esa verdad tratando de buscar lo que pueda negarlo.

¿Qué no es arte? ¿Cuándo tú -pescador artesanal- largas la atarraya y ésta se abre como una cachupina, es eso arte, acaso no estás empleando un arte de pesca? ¿Eres o no un artista, en tal caso?

Para la élite burguesa, el arte adquirió una connotación restrictiva y de lujo exclusivo, nada eficaz, puesto que sí consideramos que el arte sensibiliza al ser humano frente a la realidad social, en tanto que producto social por excelencia, para ese fin, y a la vez evaluamos el comportamiento de esa clase avara, acaparadora, explotadora del pueblo trabajador, se pondrá en evidencia su insensatez, su insensibilidad social. Luego, ¿Para qué acaparar el arte, de qué les ha servido si cada vez son más desgraciados?

Mira al Maestro José Antonio Abreu, para la oligarquía chupasangre él es una especie de vaca sagrada del arte; no obstante, su oscura otra cara es poco conocida por muchos pero no por todos y no me refiero ex profeso a su evidente carácter conspirativo contra el Comandante Hugo Chávez sino a algo peor pero que por ahora no viene al caso.

Para el pueblo consciente, el Maestro Abreu es sólo un farsante, por decir lo menos. De la misma calaña que Miguel Bosé -al menos- tal para cual, y escudado como “hombre de arte”, Abreu ha hecho, repito, cosas buenas y eso debe reconocerse; mas, hasta ahí, porque por lo demás, engreído, está asociado inclusive a una mafia internacional de fuga de cerebros y si alguien tiene dudas, he ahí al genial Dudamel, que luego de desplegar su indudable talento, fue vendido por Abreu al mejor postor.

Ya nuestros nóveles directores de orquestas no sueñan con transmitir sus enseñanzas a los demás niños venezolanos sino hacerlo a los niños de USA y, no obstante, valga recordar que quienes pierden su identidad pierden con ello, su autonomía.

Aspiro que este debate contribuya, una pizca, a reformular las tendencias del arte por venir.

Abreu podría terminar sus días como cualquier Bosé, como cualquier Juanes o, acaso, como cualquier Willi “cólon”.
Un “Maestro” que no respete la opinión del pueblo, es un “Animal”. Un verdadero artista comulga con su arte.
Para despecho de Abreu, de Bosé, de Juanes, de “cólon”, de Granier, de Eladio Lares, del agazapado “Bobolongo” y demás etcéteras, habrá Chávez pa´rato y chavismo también.

¡Ah, habrá mucha música sinfónica también! Aunque “Vaca Sagrada” se sienta imprescindible.


oceanoatlanticoguillermo@gmail.com



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Guillermo Guzman


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