Una de las imágenes que me quedó grabada del presidente Chavez era su manera versátil de trotar y caminar, mientras me dirigía al Liceo Anibal Paradisis en Mariara por algún motivo, referido a mi profesión de educador, sin duda, fué un hombre incansable que hizo equilibrio entre la carrera militar y política del país, siempre se le veía trepándose a los libros para aprender lo agradable de servirle al prójimo y la naturaleza, en dos ocasiones pude absorber unas gotas de café cerca de él, más allá, los sábados o domingos me dirigía a Maracay,(Aragua) para llevar mis artículos al diario El Aragueño. Ya en ese tiempo trabajaba como periodista independiente y esto, me daba más libertad para escribir crónicas, coordinar una página cultural en el Diario La Calle y los jueves salia con Héctor Cenis a reportear por los barrios, cualquier incidencia sobre estos lugares atípicos para la dirigencia politica, pero, para Hugo Chavez Frías le era muy familiar.
Así, tuve la oportunidad de visionar a un líder, con carisma a pesar de ser militar activo, lo poco que ganaba era compartido con esas viejitas que se trasladaban al antiguo hospital del Seguro Social a verse con los médicos, porque, Valencia les resultaba lejos y, tenían que bajar a Bárbula o a la Ciudad Hospitalaria Enrique Tejera.
Ahora, nos encontramos en otro espacio político. Es el tiempo de las comunidades, pensamiento y comunicación. Por esto, hay que lograr una posición firme hacia el orden económico por venir, constituye una verdadera ingeniería ideológica embalsamar las basas de un nuevo país para seguir contemplando la obra del presidente Chavez desde un concepto de la Reforma del Estado, cuyas argumentaciones fueron escondidas por el más académico de los presidentes, Dr. Rafael Caldera, y que el Comandante Supremo tuvo que desarchivar para adelantar programas de infraestructura y tecnologia, en un pensar del desarrollo venezolano.
El presidente Chávez actuaba por fe. Mostraba completa confianza hacia su Dios, quien le cumplió en todo. Sus discursos, acertaban por su fuerza demoledora y hacia ver en sus adversarios, muchas ilusiones, demostró que era muy humano y mitico. Su imagen se constituyó en un autoestima para la gente, ahora, pueden surgir una diversidad de opiniones,pero, la verdad es una sola, la fe que poseía lo llevo a un momento crucial de su propia existencia, reconocer que en esencia sembró en los venezolanos, el pensamiento politico de un hombre igual que él, y Jesús. Me refiero al Libertador Simón Bolivár.
En Venezuela, no hemos muerto. Somos resucitados en alma y conciencia. Es el despertar de un trio hacia la toma de un concepto humano de la vida, me refiero a Jesús, Simón Bolivar y Hugo Rafael, es la dimensión del tiempo que no se toma como azar, ya hemos envejecido. Pero, estamos formando nuevos líderazgos, creo en el futuro y, ojalá que la oposición como tal, emerja con un nuevo líder que aglutine un pensar novedoso, nada de manitos blancas y sifrinos acorchados en la inmundicia de una libertad vagabunda. Estamos, ante un imaginario personal que encierra el Proyecto Simón Bolivar. 2013- 2019. Es el seguimiento de un legado patriótico.
emvesua@gmail.com