Ninguno esperaba una contienda electoral por la Presidencia. Solo asistimos a la reparación republicana de la muerte de nuestro comandante en jefe y presidente de la República, Hugo Chávez. No es poca cosa; es el cierre del duelo nacional con la elección de un nuevo jefe de Estado y de gobierno; un nuevo liderazgo.
No se enfrentan dos candidatos por la silla presidencial. Están chocando dos modelos de vida.
El candidato de la derecha tiene como patrón el neoliberalismo que hoy fracasa en el mundo, hundiendo a Europa y Estados Unidos en crisis, pobreza, desesperación y hambre de guerra.
Nicolás Maduro lleva consigo el legado del comandante Hugo Chávez y su Plan de la Patria; además de un pueblo rebelde, victorioso y bolivariano; dispuesto a construir el socialismo, garantizar la independencia,hacernos un país potencia, consolidar un mundo multipolar y contribuir a la salvación de la especie humana.
A pesar de su ridículo intento de mimetizarse en el alma nacional, todo el mundo está claro: el candidato de la burguesía no tiene nada de Chávez ni del pueblo venezolano. Más bien es un arlequín de la corte del imperialismo; un hazmerreír (persona que por su figura ridícula sirve de diversión a los demás) de los que le echaron mano al petróleo venezolano por casi 100 años, y a quienes Chávez expulsó de la Patria, con la razón que le otorgaba su legitimidad popular.
Maduro es el hijo de Chávez y es continuador obligado, por sí mismo y por el pueblo, de su obra.
Chávez, su solo nombre, es una alegoría a la libertad, la independencia y el socialismo; el patriotismo y la humildad de un pueblo en rebeldía otorgada por él. Maduro es un profundizador de esta política bolivariana.
Y por el contrario, el candidato de la derecha no es otra cosa que todo lo adverso a Chávez; por ende, todo lo contrario al Pueblo, todo lo entregado a los extranjeros.
Sabiendo el sabor de la libertad, la independencia y el socialismo son claros los votos maduros del pueblo civil y armado: ¡ Nicolás Maduro presidente!, Chávez por siempre.
@CesarTrompiz
