El pequeño Pajarito que trato de apagar un incendio en la Selva

Tomado de la página de la Universidad de Sevilla (España).

Aquí le transcribo una bella historia, sobre un pequeño pajarito, que trata de realizar una tarea descomunal, como apagar un bestial incendio, mientras los demás animales estaban desconcertados.

“Cuenta la leyenda que hace muchos, muchos años un gran incendio asoló las selvas tropicales de Centroamérica. El mono capuchino palidecía de terror y el mono araña huía de rama en rama con sus largas extremidades, mientras la danta y toda su familia trotaban despavoridos lejos de las llamas.

El crepitar del fuego se unía al golpe sordo de las ramas cayendo contra el suelo y los graznidos aterrados de los guacamayos. Resultó entonces que, en medio de este caos, un bello pajarillo sobrevoló la selva en dirección contraria al resto de los animales. El ave, pequeñísima y de alas turquesas, batía sus alas a toda prisa y directa al corazón del fuego.

Un jaguar, que huía del peligro con toda la fuerza que sus patas podían proporcionarle, miró con extrañeza a ese colibrí que volaba hacia el mismísimo peligro, pero siguió corriendo despavorido. Su sorpresa fue mayúscula al ver que el pajarillo regresaba de vuelta hasta una pequeña charca, donde recogió con su pico una gotita de agua.

El temible felino rugió para llamar la atención del colibrí y éste, sin dejar de batir sus alas a toda velocidad, se posó sobre la nariz del jaguar. El majestuoso y fiero animal le preguntó asustado:

-“¿Amigo colibrí, qué haces? ¿Por qué te metes en la boca del lobo y no huyes del fuego como todos nosotros?”.

El pajarillo levantó con orgullo su pequeño pico y le respondió:

- “Estoy llevando agua de la charca hasta el fuego para apagar el terrible incendio que asola nuestra selva”.

La fiera, entre boquiabierta y avergonzada, le replicó:

“¡Pero eres un animal muy pequeño, jamás podrás acabar tú solo con un incendio tan grande!.

El colibrí miró directamente a los grandes ojos del jaguar y le contestó sin un atisbo de temor:

-“Sé que soy pequeño, sé que podrías comerme con sólo abrir tu boca, pero ésta es mi casa y estoy haciendo mi parte”.

El colibrí levantó entonces el vuelo y, entre altas llamaradas y nubes de humo gris, se internó con la gotita de agua en el pico.

Nuestro país Venezuela es una tierra de gracia y, su pueblo es la mayor riqueza que tiene. El mensaje claro, conciso, de Nicolás Maduro, es hacia la integración e inclusión de todos los venezolanos, sin distingos de ideología. Su episodio personal, en la interacción con un pequeño pajarito en una capilla. Ha sido tomado con burla por los sectores retrógrados y anarquistas de la oposición. Estos sectores que no representan a nadie, sino, solo a sus intereses personales y de fortuna, buscan entre las sombras a vivar el fuego de la desunión y alimentar el odio entre hermanos. Nos toca la tarea que nos enseña el “Pajarito de la Fábula”. Cada uno debemos hacer nuestro trabajo, y hacer realidad el sueño de Bolívar y Chávez. Hacer de Venezuela una potencia, no para subyugar a nadie, sino para dar felicidad y prosperidad a todos los desamparados, depauperados por el sistema capitalista internacional.

Venceremos¡¡

pedro2.patino@gmail.com
venezuelaeconomicaypolitica.blogspot.com


Esta nota ha sido leída aproximadamente 24986 veces.



Pedro Patiño

Químico, Investigador de Asuntos Económicos e Históricos, Analista Político, Eco socialista y Bolivariano.

 pedro2.patino@gmail.com      @pjph

Visite el perfil de Pedro Patiño para ver el listado de todos sus artículos en Aporrea.


Noticias Recientes:


Notas relacionadas