De nuevo los venezolanos nos enfrentamos a un tremendo reto por el futuro de la patria. Entendemos los compatriotas venezolanos que cada elección y sobre todo si es presidencial reviste importancia trascedental, histórica. Se trata, como en oportunidades anteriores, de utilizar el voto para decidir la ratificación de un proyecto de país iniciado por el Presidente Chávez, el cual encarna esencia y principios de alto contenido humanista.
Momento para que los venezolanos hagamos una lectura comparativa de la Venezuela contemporánea, sobre todo de los últimos 50 años. Y de manera especial establecer el estudio serio del significado social y político de la Venezuela gobernada por los representantes del Pacto de Punto Fijo, lapso correspondiente entre los años 1959-1998 y el de la Revolución Bolivariana que se inicia en 1999 hasta los actuales momentos.
Desde cualquier punto de vista y tomando como referencia para el análisis aspectos sociales, políticos o culturales, la conclusión es contundente: Este es otro país en el cual su población, mediante el proceso de inclusión social, levanta hoy con gallardía una bandera inapelablemente moralizante como es el de la soberanía. Sentir el orgullo de la patria y sus constructores ha sido un aporte importante de este proceso, gracias al empeño de nuestro Presidente-líder. El amor a los símbolos, a la tierra, a nuestras raíces culturales, a la historia patria y sobre todo a quienes fueron excluidos de todas las políticas y planes de la nación.
Con la llegada de Chávez y la Revolución Bolivariana no hay dudas que nuestro país comenzó a sentir que la política tiene un rostro humano. Este fue precisamente el músculo y el sentimiento de un gobierno que asumió la soberanía petrolera como aspecto clave para llevar a la práctica aquella manoseada idea de “sembrar el petróleo”. De esta manera y de una buena vez nuestros ciudadanos, sobre todo los pobres, comenzaron a recibir de manera directa los beneficios de una industria que estaba en manos de oligarcas y transnacionales.
Nicolás Maduro es un luchador social formado en la parte sustancial de su vida al lado de quien es razón y vida de la Revolución Bolivariana. Conoce a fondo el significado y trascendencia de este proceso a nivel nacional e internacional. De manera que la sabia decisión de nuestro Presidente al encomendarle el cuido del futuro de esta hermosa criatura, la asumimos con entrega, dedicación y lealtad. Nicolás Maduro es la continuidad y profundización de la siembra que nos ha dejado nuestro líder eterno. Para decirlo con Chávez: ¡Hoy tenemos Patria, que nadie se equivoque. Hoy tenemos la Patria más viva que nunca, ardiendo en llama sagrada, en fuego sagrado!
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