"... si algo ocurriera, repito, que me inhabilitara de alguna manera, Nicolás Maduro no sólo en esa situación debe concluir, como manda la Constitución, el período; sino que mi opinión firme, plena como la luna llena, irrevocable, absoluta, total, es que en ese escenario que obligaría a convocar como manda la Constitución de nuevo a elecciones presidenciales, ustedes elijan a Nicolás Maduro como presidente de la República Bolivariana de Venezuela. Yo se los pido desde mi corazón..."
Estas desgarradoras palabras de nuestro líder Hugo Rafael Chávez Frías, en un pedido inesperado, nos conmovió sobremanera en un momento crítico, como tantos a lo largo de la construcción de la revolución venezolana. Critico, por lo que representaba esa penosa enfermedad en su maltratado cuerpo, crítico, por la transición en puerta de la toma de posesión de su mandato y crítico, por la incertidumbre de desconocer al sucesor de su extraordinario legado.
Como enviado por la providencia, llegó a despedirse, como el Negro Primero, se presentó ante su pueblo, al devolverse herido de muerte y dejar su creación heroica en las manos de Nicolás Maduro Moros, escogido para seguir haciendo patria, patria, patria querida. Aquel triste día de lo que parecía una despedida, fue el comienzo del crecimiento desbordado de su indomable espíritu, que no pudo mas contener aquel cuerpo y se regó entre su amado pueblo como un solo corazón. Chávez somos todos.
Hoy 14 de Abril del año 2013, nuestro juramento ha sido cumplido. El pueblo se desbordó como un huracán indetenible para elegir al nuevo presidente Nicolás Maduro y seguir la construcción del socialismo del siglo XXI. Gracias Hugo Chávez, por seguir guiándonos el camino hacia la victoria siempre.
#Viva Chávez, Viva Maduro
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