La sociedad venezolana debe percibir su verdadero ejercicio democrático, ante una diversidad de intereses que se encuentran presentes y son desconocidas por un amplio sector de colectivos, porque, son decisiones políticas que derivan de éstos espacios y, sobretodo, el económico. Es cierto, existe una disfuncionalidad en los campos de producción y el bienestar poblacional de acuerdo con las expectativas históricas del país, viene planteándose una dinámica fuera del control del Estado Bolivariano que incluye la inflación y especulación. Venezuela por su petróleo, es el país más codiciado del Caribe y hemos recibido en este último tiempo muchas bofetadas políticas y económicas por la sumisión de algunos agentes económicos, debido a su condición de conciencia muy deprimente.
Un ejemplo claro es el sistema eléctrico nacional, hay una incidencia en la dejadez y cumplimiento de las labores funcionales que requieren la incorporación de una nueva masa laboral, por el continuo saboteo y la suplantación de los sistemas de transmisión y, en algunos casos, le cortan la luz a los ciudadanos, durando hasta ocho días para su reconexión .
El Estado Bolivariano de Venezuela, desea avanzar sobre un modelo político, pero, es menester tener conciencia para no sembrar divisiones de clases y tener un discurso político unitario, por ningún motivo deben existir contradicciones, los legados ideológicos deben ser respetados y los ciudadanos deben avanzar y, no colapsar en contradicciones teóricas ancladas en nuestro pasado histórico.
El Socialismo Bolivariano, debe concebirse bajo una lealtad y un trabajo comunitario. Este es el camino para generar empleo productivo y avanzar en la reducción de la pobreza, jamás, los ciudadanos pueden estar marcados por un excesivo estatismo, los análisis políticos exigen una racionalidad, como una evaluación pública y, así aminorar los niveles de conflictividad en todos las áreas, tanto económicas, sociales y productivas.
Latinoamérica, debe conectarse bajo una direccionalidad y los movimientos de opinión deben ser direccionados a acciones concretas que favorezcan al ciudadano. La fortaleza de un Estado es poner a funcionar todas sus aristas administrativas y de perfeccionar la democracia socialista. En este sentido, cada uno de nosotros tenemos derecho a manifestar nuestro punto de vista y, dar una repuesta cabal a las interrogantes de este proceso político, para esto, debemos concebir una plataforma política con un fin común de percepción geopolítica.
Recordemos que la dictadura da paso a la democracia y èsta al socialismo democrático, son pasos históricos, reflejos de una realidad, así que trabajemos al servicio del pueblo.
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