¡Qué tal, camarada! Debatiéndonos entre el dolor y la angustia. El dolor profundo por la mayor pérdida que podemos sufrir como cuerpo de la nación, la de nuestro Líder integral y la angustia por la permanente espada de Damocles que nos tiene MUDos.
Cada vez que razonamos, compungidos, dolorosamente, la desaparición física del Líder universal de los pobres y excluidos de siempre, nos llenamos de entristecido horror al entender que tanto dieron las fuerzas imperialistas de continuar desapareciendo líderes populares hasta que eliminaron a uno de los que más les ladraba en la cueva.
La historia está llena de desapariciones. Los más connotados guías de pueblos humildes han sido eliminados por los representantes de los intereses más oscuros, imperialistas u oligárquicos los más.
Mencionaré algunos. Recuerden la figura de Jesucristo antes de que fuese mistificada, fue el más grande luchador social en contra del imperialismo romano que desangraba a los pueblos, a su pueblo judío, con avasallamiento y cobro de impuestos para mantener el estatus imperial en Roma y la capacidad para guerrear para continuar conquistando territorios y colonizarlos para sus fines perversos.
Los oligarcas y los burgueses, comerciantes especuladores e inescrupulosos, siempre ahí, chupando.
Realidad ésta cíclica hasta nuestros tiempos.
Damos un salto en la historia, que siempre lo permite porque recorremos siglos en unas cuantas páginas, y llegamos a nuestra América meridional cuando los imperialismos europeos vigentes se repartían, a diestra y siniestra, los continentes menso explotados, nuevos inclusive.
El Imperio español donde “en España nunca se pone el sol” frase de Felipe II, también achacada al británico, portugués, y gobiernos como el francés y el holandés, recorrían mares para apropiarse de territorios donde simplemente no hubiese llegado otro, o con sus escaramuzas, eso sí, acabando con los nativos.
Ha sido una lamentable tendencia de gobernantes, inclusive indígenas, de dominar, dominar territorios, subyugar pueblos.
En Venezuela surgió un Líder, que se universalizó, Simón Bolívar, adelantado en pensamiento a su tiempo y a los tiempos, y que al meterse con los intereses imperialistas y los oligárquicos de Suramérica (que no les importaba la suerte de sus pueblos sino velar por su intereses, riquezas, etc.) lograron destruirlo, y hasta envenenarlo.
Como los Líderes de condiciones universales no surgen a cada rato tardó más de un siglo para que apareciese uno en nuestro continente: Hugo Chávez Frías, a quien le ocurrió como al Libertador.
El imperialismo yanqui y las oligarquías mundiales y la criolla hicieron lo que pudieron para contribuir con su desaparición física. Emplearon todos los métodos, fallidos, sin llegar a aplicar los que desaparecieron a Hussein, Kadafi o el sionista contra Arafat.
Contra nuestro amado Presidente Inmortal buscaron todos los subterfugios criminales y le aplicaron los más sofisticados métodos tecnológicos, tipo Proyecto HAARP con apoyo del Mossad, hasta llevarlo al sepulcro seguro que inoculándole el súper cáncer.
Lograron lo que querían y consideraban necesario: acabar con Chávez.
Desde esta columna les envío a “los grandes cobardes” la mayor de las mentadas de madre y que retumbe en toda la bóveda celeste.
Seguiremos llorando aunque no se vean las lágrimas ya que correrán por nuestra alma.
Bien. Mira, camarada, por años hemos propuesto a cada uno de los ministros del MINCI unas ideas de cómo reducir el veneno mediático permanente que nos han vaciado. Algunos los hemos superado con antídotos de firmeza basados en doctrina y fe en un proceso bien concebido por Chávez, con sus altibajos propios y extraños, pero los débiles son fácilmente engañados.
Ninguno de los ministros a quienes desde estas páginas que “apoyan el proceso revolucionario” les escribimos ni siquiera se han dignado en contestar que por lo menos lo leyeron.
Y ahí está la gran falla.
De lo que hemos propuesto, lo primero es leer todo el esfuerzo escrito de tantos camaradas bien intencionados que tenemos “la suerte” de poder ocupar un espacio en estas páginas revolucionarias. Tiene la opción de hacerlo retrospectivamente.
Artículos llenos de críticas, generalmente constructivas; de propuestas, la mayoría bien intencionadas, orientadoras las más, se pierden en las lecturas de nosotros mismos y algunos camaradas y hasta sirven para que los escuálidos que las leen pulsen nuestros descontentos.
Y que a veces copien algunas.
En lo personal, y perdonen que pueda aparecer como sabihondo, he propuesto soluciones –para ser evaluadas– en varios campos y a veces, luego de un tiempo, uno, dos, o más años, aparece algún representante del gobierno mencionando una medida parecida.
Atrasado por demás.
La Revolución (cambios profundos) no se puede dar “el lujo” de perder tiempo. Nos lo roba la contrarrevolución y cada día se nos colocan más cerca de pisarnos los talones.
Con relación a mis propuestas para tratar de equilibrar el avasallamiento que nos hace la canalla mediática –pronto las republicaré– las sinteticé en la propuesta de hacer una “consulta nacional” de cómo debe ser la “política informativa” del gobierno, fallida por demás.
Coño, ministros, camaradas, ¿vamos a esperar que nos envenenen a todos?
¿Se esmerarán ustedes en contribuir a perder el poder político?
Aunque en realidad, como no es aquello de cambios de cogollos tipo pacto de punto fijo, ¿van a facilitar el acabar con la Revolución y que se nos vaya la ilusión y la oportunidad de cambiar al Mundo a favor de todos?
La lucha es mediática. Es informativa en todos los espacios y permanentemente.
La oposición, y los intereses económicos que defienden, se decidieron a lanzar el resto.
El próximo paso es el reclamo Internacional y todo lo que acarree.
O nos avispamos o nos jodemos.
edopasev@hotmail.com